Obediencia ➸ JinxBTS

El primer escalón

Despertó con un leve dolor de cabeza, bastante leve a comparación de como seguramente estarían sus amigos. Se levantó directo al armario para coger algo de ropa limpia e irse al baño a tomar una ducha que esperaba terminara por despertarlo por completo y le quitara el desagradable olor a alcohol.

Porque el único olor con el que deseaba quedarse era el de la victoria.

Sonrió con suficiencia después de ponerse la última prenda que le faltaba. Apenas salió de la habitación que compartía con Yoongi se dio cuenta del sepulcral silencio que inundaba todo el lugar; ¿debía sentirse raro o contento de que por fin hubiera silencio?

Bajo las escaleras encontrando a Hoseok dándole atención a Taehyung con una bolsa de hielo sobre su cabeza. El castaño había despertado con una horrible jaqueca y el que le cuidaba parecía al menos lo suficiente fuerte como para levantarse sin que se tambaleara tanto.

Namjoon salió de la cocina con una taza de café. Dio los buenos días al mayor y se sentó en el sillón individual mientras prendía la televisión. Yoongi venia del baño con Jungkook detrás arrastrando los pies y con los ojos cerraros, una mueca hastiada plantada en su cara.

De Jimin no había rastro alguno, se encogió de hombros mientras se dirigía a la cocina a preparar algo de desayunar para él y los chicos, se los compensaría ya que si no tenían fuerza no iban a poder acatar sus órdenes. Sus labios se curvearon.

–El desayuno ya está –dijo a los chicos en la sala, quienes se levantaron a paso perezoso hasta el pequeño comedor, donde cada uno se instaló en su lugar habitual.

–¿Este es el primer mandato de Jimin? –pregunto Jungkook algo burlón.

Jin humedeció sus labios algo cabreado mientras tomaba una porción de bol que se encontraba en el centro de la mesa. Taehyung estaba que no se aguantaba con el dolor de cabeza por lo que simplemente tenía la cabeza enterrada entre ambos brazos.

–¿Hay pastillas? –pregunto Hoseok preocupado por el menor, levantándose de su lugar en busca de algún medicamento para el dolor de cabeza.

–Creo que no. –contesto Namjoon.

–Bien, –hablo Jin esta vez ganándose la atención de todos los presentes en la mesa levantándose de igual manera hasta dejar sucio en el fregadero –Namjoon ve por pastillas para el dolor de cabeza de Tahyung.

–¿Qué?

–Lo que escuchaste, muévete Nam –camino regreso a la sala y el desastre comenzó a ponerle nervioso –Hoseok y Yoongi limpien todo. Diablos, como pueden estar tan tranquilos con este desorden aquí.

Volvio la vista a los chicos aun sentados en el comedor, todos con la boca abierta y con el rostro lleno de incredulidad, el que más gracia y molestia le dio fue el del maknae, estaba que no se lo creía.

–¿Ganaste el juego?

Jin asintió en su dirección como si sintiera pena por ellos pero ahora mismo tenía el control completo, podía pedirles lo que quisiera sin que estos se negaran y si lo hacían ya se encargaría de ajustar cuentas aun no sabía cómo, pero lo averiguaría.

–No es cierto... –expreso Taehyung con los ojos casi saliéndosele de las cuencas. Jin frunció el ceño apretando las manos hasta que los nudillos se le pusieron blancos.

–¿Por qué les cuesta tanto creerlo? Métanse en la cabeza que esta semana harán todo lo que diga quieran o no, y si no acatan mis órdenes se las verán. Alguien vaya a despertar a Jimin ahora mismo.

Jungkook estuvo a punto de rechistar cuando Yoongi le callo la boca poniendo su dedo índice sobre los suyos. No era normal que Jin se enojara y cuando lo hacía usualmente el ambiente en la casa se ponía muy tenso. No se imaginaban a Jin completamente enojado y una apuesta era una apuesta. Había ganado justamente o eso creía.