Vamos a experimentar

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Jin acaba de darse cuenta lo muy cariñoso que podía llegar a ser Jimin. Literalmente desde el día anterior el menor no se le había despegado para nada y sentía que podría ahogarse en algún momento por tanto cariño.

Con decir que hasta el menor se había atrevido a besarle frente a todos cuando estaban tomando el desayuno. Su cara se había puesto roja y se había quedado paralizado en su asiento bajo la atenta mirada de todos.

Nadie dijo nada y estaba agradecido por ello. El único que parecía realmente molesto era el maknae, cada vez que le veía volteaba molesto hacia otro lado con un puchero dibujado en sus labios.

Namjoon se había ido a la empresa a hablar con el manager, sabrá Dios para qué, habían estado muy agotados las semanas anteriores y por ahora tenían un descanso. Lo que menos quería ahora era levantarse de su cama y saber que tenían trabajo que hacer.

–Jin hyung~

La voz cantarina de Jimin se escuchó en la entrada de su habitación. Jin estaba a punto de darse la vuelta cuando el menor término sentándose en su espalda. Le acaricio los hombros y se tensó levemente bajo las pequeñas manos.

–Oh, hyung estas muy tenso. Déjame ayudarte. –el pelirosa se inclinó sobre su oído, susurrando.

–N-no es necesario...

Pero antes de que tratara nuevamente de incorporarse Jimin apretó sus hombros con bastante fuerza, sacándole un gemido de satisfacción. El menor mordió su labio inferior mientras comenzaba a mover su cuerpo de adelante hacia atrás, presionando y relajado los hombros contrarios.

Lo sentía, sentía a Jimin empalmado sobre él. No pregunten como, y él también sentía como su miembro comenzaba a ponerse duro. Gracias a todo lo bueno en el mundo estaba boca abajo y podía evitar que eso se viera.

Jimin soltó un gemido bastante alto en cuanto la puerta de la habitación fue abierta.

La cara de Yoongi era de completa sorpresa; por otro lado los dos chicos en la cama estaban inmóviles. El menor con la cara roja y él igual o aun peor.

–¿Qué ra-?

Ambos chicos se levantaron apresurados, tratando de esconder el bulto entre sus pantalones. Yoongi enarco las cejas viéndolos directamente, examinándolos detenidamente.

–¿Qué estaban haciendo?

–Nada –contestaron al mismo tiempo sintiendo el sudor frio correr por su espalda y bueno, en teoría, no habían hecho nada pero por alguna razón estaban nerviosos. Jimin salió casi corriendo de la habitación cerrando la puerta detrás de él. Dejando a los dos mayores encerrados.

Gracias Jimin. –pensó al ver como el peliazul se acercaba despacio a él. Cuando estuvo justo enfrente la mirada de chico bajo directo a su entrepierna marcada en el pantalón.

–Puedo explicarlo...

–¿A qué juegas Jin? –pregunto desafiante, cruzándose de brazos. –Estas metiéndote en terreno peligroso, ¿sabías eso? contrólate o podrían descubrir lo que estás haciendo.

¿Qué se controlara? Si era Jimin el que le buscaba. Además, ¿qué más daba si lo hacía? Es decir si nadie decía nada todo estaría bien, no es como si estuviera haciendo algo malo, bueno hasta ahora.  ¿Quién era Yoongi para decirle eso sin una pisca de respeto? Estaba comprendiendo ahora muy bien cómo es que se dejaba hacer por sus menores, callándose o simplemente haciendo lo que le pedían.

Ya no seria mas el Jin sumiso, no, no.

Yoongi estaba a punto de salir por la puerta cuando Jin poso su mano sobre la madera, a un lado de su cabeza. El peliazul se dio la vuelta confundido y molesto. El rostro del mayor estaba serio, con la mandíbula tensada y los esponjosos labios ahora solo marcaban una línea recta.

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2017 ⏰

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Obediencia ➸ JinxBTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora