capitulo 10 - ¿te casarías conmigo?

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Entonces Shanoa comenzó a desvestirlo desde atrás mientras besaba su cuello, Noa se sonrojaba y temblaba, era tan adorable, quería comérmelo completamente. Lo gire y comencé a besarlo, llevándolo lentamente hacia mi escritorio y lo recosté

- Shanoa. . . - decía nervioso

- ahhhhh

Seguía bajando, comencé a masturbar su miembro con mi boca, me gustaba su sabor mientras escuchaba los lindos gemidos de noa de su hermosa boca

El sentí a noa acariciando mi cuerpo me excitaba, no podía negarlo, mi alma y mi cuerpo lo extrañaban y lo pedían a gritos, ya no podía seguir negándolo, lo quería, quería que me tomara, quería ser suyo completamente en cuerpo y alma

- shanoa

Solamente podía decir su hombre sin que los gemidos me quitaran el aire, sentí como entro en mí y en el momento que entro, encontró la parte en donde me hacía gritar de placer, no sabía cómo lo lograba siempre, pero por eso lo amaba, lo amaba de todo corazón

Ambos siguieron entregándose por una hora hasta que Shanoa termino corriéndose en el interior de noa, cosa que lo hiso gritar como nunca lo había hecho. Ambos terminaron cansados, exhaustos, Shanoa miro a su amado a los ojos, lo beso en la frente y después le susurro dulcemente

- te amo noa

Noa se ruborizo, cada vez que escuchaba esas palabras venir de su amado Shanoa reaccionaba así, desde siempre había reaccionado así, así era el

Shanoa noto el rubor en su lindo y hermoso rostro y sonrió, lo amaba así, amaba esos gestos tan típicos de él, el que se ruborizara, el que fuera tímido, su rostro, su cuerpo, su inocencia, amaba todo de él, y quería estar para siempre a su lado

Shanoa salió de Noa y se arregló y después beso los labios de su amado noa, aun no habían terminado, pero quería comportarse. . . por ese momento, en cuanto estuvieran en su casa, no dejaría que noa descansara ningún momento

Noa aún estaba ruborizado, apenado, lo había hecho en un elevador, en una oficina, una parte de él se sentía sucio y raro pero luego recordó que lo había hecho con él y entonces no le importo

Estuvieron en la oficina 3 horas más, hasta que Shanoa salió

- vámonos noa

- a donde

- a nuestra casa

- ¿nuestra casa?

Shanoa solamente sonrió de forma extraña, noa se preguntó si Shanoa había comprado una casa para los dos, no sabía y parte del tenía miedo pero confiaba plenamente en Shanoa

Shanoa condijo su auto hasta que llegaron a una casa a las afueras de la ciudad, era pequeña pero se veía cómoda, Noa estaba confundido

- Shanoa, ¿dónde estamos?

- en nuestra casa

- ¿nuestra casa?

- sí, ven

Shanoa bajo del auto y le abrió la puerta a Nao, después lo guio y abrió la puerta de la casa, era como una cabaña por dentro, tenía una chimenea con la sala, una cocina acogedora, y otro cuarto era la habitación y 1 baño, era perfecta, era la casa de los sueños de noa

- ¿te gusta? - pregunto shanoa 

- me encanta

Shanoa sonrió, a su nao le había elegido la que - desde ese día en adelante - sería la casa de los dos, como pareja

- ¿pero cómo? ¿Cuándo? - pregunto noa nervioso y emocionado

 - El día que te fuiste a estudiar, pensé en buscar nuestra casa, para cuando volvieras y nos casáramos, teníamos que tener nuestra propia casa para tener espacio para el perro y los niños

- ¿eh? - pregunto noa nervioso - ¿qué dijiste?

- ah es verdad, aun lo propongo

Shanoa se fue hacia su habitación, fue a su cajón y saco una cajita roja de terciopelo y fue a donde estaba nao, se arrodillo y saco la cajita abriéndola

- Nao Armens - dijo sonriendo - prometo amarte, cuidarte y dedicarte mi vida entera en que seas feliz - saco el anillo - ¿te casarías conmigo?

Nao estaba sorprendido, confundido, emocionado y asustado, todo al mismo tiempo, lágrimas de felicidad comenzaron a brotar de sus ojos mientras una enorme sonrisa se formaba en su rostro

- si

Dijo, su emoción no le dejaba decir mucho más, pero ese si fue suficiente para Shanoa, así que le coloco el anillo, se levantó, lo abraso sujetándolo de la cintura y lo beso tiernamente

- muchas gracias

Entonces Shanoa comenzó a besarlo apasionadamente, Nao trato de apartarse más le fue inútil, Shanoa era muy pesado, hasta que llegaron a su habitación y cayeron en la cama pudieron separarse

- Shanoa, ¿qué haces?

- estamos comprometidos y me gustaría que lo hiciéramos en nuestra cama

- aun no estamos casado

- pero aun así

- no, tendrás que esperar

- pero no quiero

- tendrás que hacerlo

Shanoa hiso un puchero de disgusto, él ni iba a esperar a que su nao quisiera hacerlo con él, pero tampoco quería forzarlo, así que trataría de convencerlo

- si lo hacemos, te comprare lo que quieras

- no

- tu elegirás el perro que tendremos

- no

- tu decidirás cuantos niños adoptaremos y como se llamaran

-mmm . . . 

- ¿entonces?

- lo pensare

Mi amigo de la Infancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora