Ciudad de sangre

Capítulo VI

Día 9 de diciembre de 1987

Sophie se encontraba mal y no se pudo levantar de la cama, ella se preguntaba que le pasaba pero no conseguía saberlo.

Esa noche Sophie fue a beber agua a la cocina, cuando se encontró a su padre, que le sirvió el vaso de agua.

Sophie volvió a cama y se durmió otra vez, pero a medianoche comenzó a vomitar y comenzó a tener fiebre.

Sophie se encontraba tan mal que sólo pudo llamar a la ambulancia antes de que se quedase sin energía.

Cuando Sophie llegó al hospital los médicos le dijeron que estuvo a punto de morir por una sobredosis de pastillas para la tensión y que solo le quedaban dos días de vida.

A Sophie casi no le quedaban fuerzas para llorar y la única reacción que tuvo ante esa noticia fue que se le cayó una lágrima que poco a poco se le fue extendiendo por la mejilla.

Sophie se preguntó que le había pasado si ella nunca había tomado pastillas pero no conseguía ni las fuerzas suficientes para sacar conclusiones.

Los médicos comunicaron a la abuela y al padre de Sophie (las únicas personas de su familia que estaban vivas) que Sophie estaba en el hospital ingresada debido a una sobredosis de pastillas para la tensión.

Cuando le comunicaron a su abuela Margaret que a su nieta Sophie le quedaban dos días de vida comenzó a llorar como nunca había llorado y se dirigió hacia el hospital.
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En cambio el padre de Sophie, que estaba en el trabajo, no fue a visitarla y prefirió seguir trabajando en vez de ir a ver cómo estaba su hija a la que le quedaban dos días de vida.

Cuando la abuela de Sophie llegó al hospital, Sophie consiguió decirle con las pocas fuerzas que le quedaban a su abuela Margaret: "te quiero abuela".

La abuela de Sophie emocionada cogió una silla y sentó con ella dándole la mano.

La policía se acababa de enterar de lo de Sophie por una llamada que realizó su abuela Margaret y comenzaron a investigar a la única persona que quedaba en la familia de Sophie (aparte de su abuela), su padre.

Se había hecho de noche y la abuela Margaret se había quedado a dormir con Sophie.