Una paternidad improvisada (BMIN)

5.

Abrí el grifo de la ducha y desee no salir más.

Anoche había dormido bastante mal por los llantos continuos de Jisoo, quien al parecer ya sabía que el olor de mi pijama era sólo pasajero y no el permanente que tenía su madre.

La pequeña había dormido muy poco y realmente no queríamos que la pasara mal, por lo que decidimos ir a un parque que estaba cerca y era bien seguro.

BM también usaba el perfume de mi cuñado, esparciendolo en su ropa y pijama para que la niña creyera que estaba con ellos, pero tampoco funcionó.

Un grito agudo y seguido por un llanto me hizo salir inmediatamente del agua, cubriendo mi cuerpo con la toalla blanca que había dejado colgada al lado.

Salí del baño y mi corazón volvió a latir, mi novio sin polera estaba cargando a la pequeña que continuaba llorando pero con menor intensidad.

-Me han asustado- dije agarrando más la toalla y haciendo caso omiso a la mirada coqueta de BM.

Jisoo al escuchar mi voz pidió que la tomara, por lo que mi novio debió acercarse a mi para que yo lo hiciera.

-Hola pequeña- susurré mientras ella se escondía en mi cuello y tomaba un mechón de mi pelo mojado- ¿Por qué lloraba?.

-Me estaba vistiendo y no ví cuando se le cayó su peluche, por lo que no sabía que ocurría hasta que lloró de frustración al no alcanzarlo- explicó mientras pasaba una polera por su cabeza y se cubría su hermoso cuerpo trabajado.

-Ya veo- comenté mientras la dejaba nuevamente en la cama y me disponía a vestirme, poniendome la ropa interior con habilidad- ¿Me pasas tu poleron negro sin eslogan?.

BM rió mientras lo buscaba en el closet y luego me lo pasaba por la cabeza... olía a él y eso era lo que más me gustaba.

Me cubrí mi cuerpo hasta los muslos con el, ya que era demasiado grande y largo para mi.
Agregué unas calzas negras y unas vans del mismo color, las cuales combinaban perfectamente con las de mi chico.

Tomé nuevamente a la pequeña y ambos nos dirigimos con bolsos llenos de comida y cosas de bebé.

Ya montados, mi chico comenzó a manejar hasta nuestro destino, parandose frente a una cafetería por 2 cafés helados para nosotros.

-Mira, se ha dormido- lo llamé antes de que partiera, y BM nos sacó una foto por "lo adorables que nos veíamos".

Anduvimos un poco más antes de que por fin llegáramos, Jisoo había querido intentar caminar un poco, por lo que nos obligó a tomarla de sus manitos y caminar bien lento.

-Yo... no quiero que la vengan a buscar- comentó BM de pronto, yo lo miré indicándole que continuara- me he acostumbrado a su presencia.

-¿Aunque agote?- pregunté bromeando.

-Aunque agote- respondió y ambos reímos.