Las pocas veces que has logrado salir de mi mente (JayTim oneshots)

Mis queridos amigos

KonTimBart

- Los buenos amigos siempre se sacrifican por otros ¿No es así?

La seriedad con la que Bart preguntaba aquello dejó helado a su querido amigo clon, no era que Conner nunca hubiese considerado la posibilidad de la locura que el menor estaba proponiendo, en realidad en más de una ocasión Robin había sido la inspiración en una noche solitaria, pero de eso a proponerle al excompañero de Batman algo como tener sexo había una gran GRAN línea de diferencia.

- Debes estar loco sí crees que Tim aceptará-. Reprochó al castaño mientras fruncia el ceño.

Logrando que este como respuesta entornara los ojos. - De eso se trata, Tim no va a tener idea, será una sorpresa, pero obvio debemos decidir quien será el más crash para darle el pequeño regalo.

Luego de que ambos jóvenes se miraran a los ojos por un largo rato terminaron gritando al mismo tiempo un "¡Seré yo!" Que dejó a ambos con un mal sabor de boca, pero que sabían el único que podría decidir en realidad era el mismísimo Red Robin.

Así fue como el plan "Ayudar a nuestro pobre amigo a perder la virginidad" (Nombre dado por Bart) se puso en práctica, los dos jóvenes no perdían oportunidad de insinuarsele al azabache incluso aunque este pareciera no entenderles o de plano les mirara incrédulo con una ceja alzada, para Tim todo aquello podía ser un tonto juego o un montón de bromas, pero sus amigos estaban teniendo seriedad en el asunto, pues luego de que el petirrojo les confesara en una de esas noches tristes que sus hermanos le molestaban tanto con el tema de su castidad ellos habían decidido que arreglarían eso ¿Y qué mejor que tener tu primera vez con alguien de confianza? Pues era mucho mejor tener tu primera vez con tu mejor amigo; alguien que no te dejaría ni te lastimaria como le ocurrió anteriormente al velocista del grupo con su exnovio Jaime Reyes, quien por cierto con su típica personalidad atrevida y algo impaciente había sido el primero en robar un beso de los labios del pajarillo, sentía que iba un paso adelante de Conner y ya que Superboy no quería quedarse atrás había planeado una emboscada para su amigo esa mañana en que tomaban el desayuno.

- Últimamente Bart y tú actúan muy raro ¿Se puede saber por qué? -. Para un chico tan inteligente como Tim no era un enigma lo que sus amigos estaban intentando, tenía sus sospechas después de tantos "incidentes" pero era del tipo noble que le gustaba dar el beneficio de la duda.
Lo que su fornido compañero aprovechó para dar un cariñoso beso en su mejilla y servirle una rebanada de pastel, sí Tim no se negaba o les ponía un alto eso significaba que podían continuar con aquello.

- Sólo hemos estado pensando algunas cosas, cosas sobre ti, Rob ¿No crees que ya es tiempo de que pruebes otras cosas además de trabajo?

El ojiazul menor estaba a punto de responder a aquella pregunta cuando su cabello se agitó por la rápida entrada del castaño, quien acercándose a la mesa ahora a una velocidad normal dedicada una amplia sonrisa a ambos.

- Hablale claro Conner, dile de nuestros planes -. Tan rápido como se había movido anteriormente llegó a un lado del vigilante, esperando a que Superboy hiciera lo mismo, de cierta forma estaban acorralando al chico en la silla y el mayor quiso aprovechar ése momento para inclinarse y robar un beso de los labios del tercer Robin, planeaba decirle algo lindo apenas separarse, pero no esperó que Bart tomara su lugar sobre los labios del otro y mucho menos que se sintiera tan bien al ver aquella imagen ¿No debería estar celoso? Pero ¿Celoso de quién? Los tres eran tan unidos, sabían tanto los secretos de uno como de otro, habían estado en el sufrimiento, en el abandono y en los logros y la felicidad del otro, por ello no quiso esperar a que Tim captara lo que ocurría, a que hiciera un análisis de la situación y les regañara, sin pensarlo mucho tomó las mejillas de Bart y le atrajo para darle un beso profundo, sorprendiendose al principio de que este no se hubiera apartado y alegrandose después de que este correspondiera apurando el encuentro de sus lenguas ¿Cuándo fue que Bart aprendió a besar tan bien? ¿Cómo fue que Timothy pudo quedarse callado ante todo eso? Algo estaba pasando, algo estaba cambiando entre los tres y ninguno quería detenerse a pensar en la consecuencias.