Secretos entre notas

Ambición

Ambición.

Ernesto daba los últimos toques a su traje de charro mientras esperaba que lo llamaran para salir a escena. No pudo evitar pensar en Héctor cuando le toco ajustarse la corbata.

El recuerdo fugaz de Rivera ayudándolo a arreglarse antes de las presentaciones le robo una sonrisa seguida de una expresión pensativa y amarga.

¿Qué había sido de él? ¿Estaría bien?

De la Cruz sacudió la cabeza. Era tarde para las culpas y los remordimientos.

Para bien o para mal, había sacrificado a su mejor amigo en pos del éxito y, si bien sabía que lo que había hecho era una traición con todas sus letras, era perfectamente consciente de que lo volvería a hacer si le dieran a elegir.

Por más que hubiera querido que las cosas fueran diferentes.

Pero Héctor había elegido a su familia en vez de la fama y las riquezas. Todo lo contrario a él

Ernesto reconocía que le faltaba el talento que, a su ahora, ex amigo parecía salirle por cada poro del cuerpo pero que carecía de la ambición necesaria para llegar a la cima. Héctor, desgraciada o afortunadamente, era demasiado noble para el medio en el que trabajaban.

Debilidad que él supo aprovechar.

Valiéndose de un fuerte somnífero, lo había despojado de todas aquellas cosas que, a su juicio, Rivera no extrañaría. Ernesto estaba decidido no ser el único en padecer en aquella historia, si Héctor estaba resuelto a abandonarlo por su familia, él había elegido sacrificar su amistad (algo que valoraba enormemente) para conseguir su objetivo.

Lo que no esperaba y en parte temía era que viniera a reclamarle cuando se enterara de todo. Y eso fue lo que, naturalmente, sucedió.

Ernesto aún recordaba la forma en la que su antiguo compañero y amigo había aparecido reclamando el crédito por las canciones que lo habían hecho famoso, armando todo un alboroto en el proceso, solo para terminar siendo sacado a la calle entre gritos y jaloneos por su equipo de seguridad.

De la cruz lamentaba que todo hubiera terminado de esa manera pues, para ser sincero, lo echaba de menos pero no podía volver al pasado; por más que le pesara, Héctor ya había elegido y él también.

Y si el precio por alcanzar sus sueños, ser amado y envidiado por millones y vivir su momento era traicionar y ser odiado por quién considerara su mejor amigo, él estaba más que dispuesto a pagarlo.

***

¡Hola a todos! 

Con ustedes el último preludio de esta historia, el siguiente será el primer capítulo oficial. Confieso que me costó mucho escribir desde la perspectiva de Ernesto, es un personaje más complicado de lo que aparenta, de verdad que si.

De una vez aviso que está historia está conectada con "Observar" debido a cierto acontecimiento que será revelado en futuros capítulos así que les recomiendo echarle un vistazo.

Por último, les agradezco a todos sus comentarios y sus votos. Gracias de verdad por su apoyo a esta historia.