Hecho en casa

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Las puertas se abrieron y la tensión subió.La pareja tenía unos papeles en mano y miraban a los niños.¿Quién se iría de aquel lugar?

-Toshinori...-Shouta le susurró y jaló su manga.-Tengo sueño.

-Espera un poco,pronto iremos a dormir.

El cuidador se impuso frente a los pequeños.

Uno de los dos había sido escogido.

-Toshinori.-espetó.-¡tu familia te espera!

Estático,Shouta detuvo su respiración,sintiendo un calor en el pecho.Era una mezcla de sentimientos,miedo a lo desconocido y a la soledad y también a un futuro sin Toshinori.

Por eso tocaron mis hombros...-pensó Aizawa.-sabían que me quedaría solo.

-No me iré.-El rubio agarró el brazo de Shouta,sacándolo de su letargo.-Si sucede,él vendrá conmigo.

Miró al de baja estatura,susurrando su promesa y devolviendo los recuerdos de la noche a su cabeza.

-Eso no será posible.-El supervisor dio paso a su explicación.-Han sido designados a familias distintas.No podemos dejarlos juntos,eso simplemente es un capricho de niños.

-¡No me alejaré de Shouta!

Dispuesto a iniciar una rabieta,sacudía sus pies y movía sus brazos en señal de protesta.Su berrinche cesó cuando Aizawa lo abrazó por detrás.

-Está bien,no hagas nada.-le susurró.-Gracias por demostrar que si cumplirías la promesa.

-Shouta.-hizo un puchero,volteó su cuerpo y envolvió al azabache en sus brazos.

-Vayan a empacar sus cosas.

-Vamos.-El pequeño tomó de la mano al rubio.-No estés triste,Toshinori.

Ya en su habitación,Toshinori lloró desenfrenado ante la vista de Shouta.Gimoteaba mientras dirigía su delgado cuerpo en busca de sus maletas,Aizawa sólo lo miraba.Estaba tan destruido como él.

-Toshi.

Se acercó al aludido,recorrió sus brazos y lo atrajo para besar su mejilla.

-Siempre estaré contigo si me piensas,Toshi.

-No es lo mismo.

-Debes proteger a más niños,yo ahora tendré una familia que me cuide.

-Pero así no podré ser tu héroe.

Aizawa estampó sus labios contra los de Yagi.Fue un beso torpe,pero tierno y cargado de sentimientos.

-Ya eres mi héroe.

El sonrojo se hizo visible en el mayor,mordió sus labios e intentó cubrir su rostro con los mechones rebeldes de su cabeza.

-¡Chicos bajen!

-No me olvides,¿sí?

-No podría olvidar a mi princesa.Además,según los cuentos siempre hay un final feliz.

-Eso es fantasía.

-Soñaré con volverte a ver.

Las familias de cada uno los estaban esperando,los niños bajaron y se despidieron.Luego,llegó el momento en el que debían tomar caminos diferentes.

-Nos volveremos a ver,oruguita.

-¡Te estaré esperando!

Los años pasaron,los recuerdos se borraron.Ambos crecieron y se transformaron en unos jóvenes fuertes,llenos de vivencias y expectativas.

Y los recuerdos de aquella amistad se marchitó como los árboles en otoño,la última hoja cayó asimismo el último recuerdo en la mente de los pequeños. Las palabras se las lleva el viento,dicen.

-¡Feliz cumpleaños,Toshinori!

Recibió un pastelazo en la cara cuando entró a la cocina,lamió el dulce glaseado y lavó el restante que se localizaba en su rostro,se limpió en el lavaplatos atento de los movimientos de su familia.

-Mi niño ya está grande.

-Y virgen.

-¿Era necesario?

Apoyó sus manos contra la mesa,captando la atención de su hermanastra e intentando sonar amenazante.

-Si te afecta es porque es cierto.

Quedó en silencio,hizo caso omiso a las palabras por el simple hecho de que no quería arruinar su cumpleaños...Ni el humor de su madre.

-Hoy saldré.

-Ay cariño pero te había preparado pastel.

-Volveré temprano.

-Está bien,pero no tardes o me enojaré contigo,Toshinori.

El rubio levantó los pulgares y retrocedió de la cocina velozmente.Más valía que sus piernas le fueran útiles o llegaría tarde a clases...Si sucedía,sería la doceava de este semestre.

Era un chico muy distraído pero de gran corazón,le gustaba ayudar a la gente pero la mayoría de las veces terminaban ayudándolo a él.Sí,era algo torpe.

-¡Hola Enji!

-Piérdete.

-De hecho ya lo estoy,¿me ayudas?

-Regresa por donde viniste,enano.

-¿E-enano? Pero soy más alto que tú,no es posible que...

-¡Ahg!Si no te pierdes tú,me pierdo yo.Adiós.

-¡Que te vaya bien,Enji!

Ahora su última luz se apagó.Su mala memoria siempre le jugaba una mala pasada,pero ahora se había superado.Quizá si volvía por donde regresaba llegaría a su sala,mas no recordaba.

Paseó por el corredor hasta llegar a una de las salidas,se deslizó contra la pared y miró al cielo.

Una voz lo arrancó de sus pensamientos.

Aunque el otoño haya borrado todo recuerdo y las hojas fueran arrebatadas por la ráfaga; la primavera llegaba y una flor había emergido,dando paso a una oleada de emociones.

-¿Necesitas ayuda?

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No he actualizado en meses,¡lo siento mucho! 😢 Prometo actualizar dentro de estos días.Lamento dejar estás historias tan abandonadas :(