Hecho en casa

🏠1 🏠

- ¡Du-duele Shouta!

Toshinori se quejó cuando sintió el húmedo algodón invadir la herida recién hecha,Aizawa se estaba encargando de desinfectarla y el pequeño rubio no dejaba de hacer pataletas.

-Quédate quieto.-el azabache deslizó el esponjoso material para luego desecharlo.-Siempre terminas herido por mi culpa,pienso que quizá sea una carga.

-¡No digas eso,de ninguna manera!-Yagi juntó sus manos con las de Aizawa.-Defenderte es todo un honor para mí.

Se levantó,empezó a saltar en la cama y alzó a Shouta,iniciando un juego entre niños.

-¡Seré tu súper héroe!

Juntó las manitas y atrajó al infante hacia él,acercando los cuerpos.

A Toshinori le gustaba proteger a Shouta de los demás niños que se burlaban de él,y a causa de eso siempre estaba metido en problemas por su comportamiento;pero eso no le interesaba mucho siempre y cuando viera a su amigo feliz.

-No dejaré que nadie te haga daño.

La habitación se inundó de un denso silencio.

-Uh,eso hacen los amigos,claro.-El más alto apartó la mirada y trató de ocultar su sonrojo.

-No es necesario.

Un adulto entró a la habitación de los pequeños.

-Hora de dormir.-tomó a Shouta y lo cargó hacia su cama.-No deben quedarse hasta tarde.Pasaré en un rato y si veo que no están en sus camas los castigaré sin pastel.Recuerden que en unas horas más tenemos visitas.

-¿Mañana vendrán a vernos?

-Sí,por eso deben descansar.Quizá alguno de ustedes consiga un hogar.

El cuidador apagó las luces de la habitación,en cuanto se fue,el mayor de los infantes se despojó de las sabanas.

La idea de tener una familia llenaba sus corazones de un inefable sentimiento.Han estado desde sus primeros meses de vida en el orfanato,por lo que un hogar era simplemente su mayor anhelo.

-Mañana tendremos una familia.

-Suena bien.¿Cómo está tu rodilla?-el pelinegro abrió las frazadas para Toshinori,quien se cubrió y acurrucó al lado de Shouta.

-Ya está mejor.

Silencio.

Aizawa se aferró al cuerpo de Toshinori,hundió su rostro en el pecho ajeno,inhalando el olor de la ropa de su amigo.

-Estaremos separados.

-No.

-No van a adoptarnos juntos.No a mí.

-Bobo,no dejaré que me lleven sin tí.

El corazón del menor se aceleró,acarició la mejilla de Toshinori e intentó ponerse a su altura.Chocaron miradas,Yagi entrelazó sus dedos en el revuelto cabello negro.Aizawa habló.

-¿Lo prometes?

Y como si de un sueño se tratase,Toshinori se acercó a los labios de Aizawa,sintiendo el aliento dulce del pelinegro chocar con el suyo...Y lo besó.

-Lo prometo.

Ambos estaban sonrojados,todavía muy cerca pero ninguno se atrevía a hablar,seguían manteniendo sus miradas y procesando lo ocurrido.Aizawa por su parte,estaba asombrado,puesto que jamás imaginó que así sería su primer beso.

-Toshinori...-Shouta se encontraba atónito.

-Te amo Aizawa.

Se separaron,Shouta lo miró y se sentó en la cama,estando expectante a las palabras del mayor.

-Digo...En televisión dijeron que amar significa proteger,valorar y respetar,incluso puedes llegar a sentir un vacío en tu corazón...Luego yo pensé que si tú no estás,podría sentir ese vacío en mi corazoncito.

Aizawa sonrió.

-Y lo siento por besarte.-Yagi jugó con sus dedos.-En los cuentos el príncipe besa a la princesa en señal de amor verdadero...

-¿Y crees que soy tu princesa?

-¡No!-tapó su rostro.-¡Sí pero no! No en ese sentido.

-Será mejor que vayas a dormir.

-¿Puedo dormir contigo?

-Siempre.

A la mañana siguiente todos los chicos se prepararon,era una ocasión especial ya que significaba una nueva vida y oportunidades.

-¡Aizawa despierta!

El único chico que seguía en prendas para dormir era el pequeño Shouta.

-¡La familia llegó!

-¿Escuchaste eso?¡vamos!-Toshinori arrastró a Aizawa por el suelo,se detuvo en las escaleras y lo cargó apenas mientras bajaba cuidadosamente por los peldaños.

Los niños estaban ordenados en fila,la mujer observaba a cada uno con una sonrisa y se detuvo cuando los pequeños entraron.

-¿Llegamos tarde?

Los adultos negaron con la cabeza y los infantes se unieron a la formación.

-¿Cómo te llamas,pequeño?

-Toshinori.

La mujer acarició su cabello y le sonrió,se agachó a la altura del pequeño e inició un diálogo.

-¿Cuántos años tienes?

-Nueve.

-Llevas mucho tiempo aquí,¿no?

-Sí.

Al lado de ellos,el hombre tocó los hombros de Aizawa,le entregó una mirada cálida y le sonrió.Se acercó a su esposa para llamar su atención y se alejaron del lugar a un espacio más privado.

Al parecer ya habían tomado su decisión.