Las 7 hijas de Eva: Los Inicios. #LDAW2018

Capítulo 1: La mujer de Siberia.

Atenas, Grecia. 2017.

Mucho había pasado desde que Bryan Sykes, profesor de Biología Molecular de la Universidad en Oxford, (unos estirados para mi), me dijera que soy la Dopellgänger de la hija mayor de Eva, la mujer que dio vida a Europa. Desde entonces, he ayudado a encontrar a mis 6 hermanas menores. La última, la hayamos en Siria, hace 6 años, donde casi es asesinada por la guerra que ahí continúa.

Amo a mis hermanas, ahora lo son todo para mi. Pero, todo cambio hace dos años, cuando al ir las 7 en busca de una de las reliquias perdidas (luego les hablare de ellas), y gracias a nuestras frecuentes peleas, principalmente yo con Xena; hizo que está se activará, y provocó que todas, dejáramos de envejecer. Estuvimos en cama por dos semanas, cuando descubrimos que yo, de pasar de tener 33 años, rejuvenecí hasta los 20, y mis hermanas igual.

Todas nos estancamos en las dos primeras décadas, Bryan piensa que es parte de nuestra misión, de nuestro destino. Pero todas nosotras lo tomamos como una oportunidad para hacer mas cosas que no podríamos hacer.

La reliquia fue extraída y guardada en un lugar que sinceramente, mis hermanas y yo desconocemos; según Bryan, para que nadie pueda sacarnos información, ni siquiera con sueros o torturas.

Heloisa y Virginia han sido mi mayor apoyo. Juntas, además de vernos sólo como hermanas, nos ayudamos a encontrar las 20 reliquias que nos pertenecen, al igual que a las criaturas y seres que albergamos en el HCBD. De las 20 reliquias: nosotras hemos conseguido 6, Xena y su "grupo" han encontrado 5; más una que encontramos juntas, nos hacen falta 8 reliquias.

~Las cuales nosotras encontraremos primero~

Últimamente, hemos decidido descansar un rato, siempre vamos a Oxfordshire para entrenar y recibir misiones, o simplemente para convivir con todos. Yo me he dedicado a mi trabajo como jefa del Área Forense de la Universidad aquí, en Atenas.

Me he puesto al corriente con mi puesto que logre recuperar después de 8 años de misiones secretas.

~Una verdadera suerte~.

Junto con mi asistente William Cárter; al que sólo le digo Cárter, nos encargamos de clasificar cuerpos encontrados en el mundo de diferentes épocas.

~Sí, no sólo la Doctora Temperanse Brennan hace ese trabajo~

–¡Cárter, van acá!—. Grité a mi asistente sin despegar los ojos del microscopio.

–Si, su Alteza.

Rodé los ojos al escucharlo. Desde hace varios meses me llamaba así, por el simple hecho de que mentí con decir que me fui 8 años por un trabajo único e importante. Por lo que el me tomaba como de la realeza.