Era un día normal, como cualquier otro. Luigi se encontraba haciendo los deberes de la casa; lavar, barrer tender camas, etcétera.
Su pareja no se encontraba, pues lo habían invitado a competir en una carrera, y no es que a Luigi no lo hayan invitado, al contrario, pero este se había negado ya que realmente no toleraba ver su casa hecha un desastre.
Su pareja, al ver que se había negado él mismo estaba dispuesto a no ir y ayudarle, pero Luigi le había dicho que podía hacerlo él solo, insistía e insistía de que fuera hasta que se dio por vencido y fue.Por lo menos ya casi terminaba, solo le quedaba tender ropa.
Mientras que el de verde ya hacia fuera de su casa poniendo camisas y demás en el tendedero, cuando agarro una de las prendas de su pareja (más bien; uno de los trajes que el rey Boo usaba a menudo) se había encogido un poco.
Luigi ahogó un grito, sabia que era la prenda favorita de su novio, no sabia qué decirle cuando lo viera.
Pero decidió tranquilizarse y dejarla secar para ver si después podía arreglarloMás tarde, el traje ya había secado y Luigi buscaba distintas opciones de ver como podía arreglarlo.
Lo tomo para verlo detenidamente y se dio cuenta que estaba a su talla.De un de repente, olvido que tenía que arreglarlo, sintió que debía ponérselo.
Luigi debía admitirlo, le encantaban las prendas de su pareja, trajes de terciopelo, piel fina, le ponían los pelos de punta. Tenía que probárselo. Así que fue a su habitación, se quito las prendas que tenía actualmente (las cuales conformaban un pañuelo en su cabeza, un mantel y un pantalón junto con una playera verde) para ponerse el traje.Una vez puesto, se vio en el espejo y admiro cada detalle del traje; el saco era de color blanco, al igual que los guantes, algunos lugares (las mangas por dentro) eran de color morado, botones de oro, pantalones negros y un fajo que tenía un diamante de color fucsia. Le encantaba.
—Hmm... Hace falta algo —Habló viéndose al espejo y poniéndose una mano en su barbilla.
Después de meditarlo unos segundos más tarde, se dio cuenta que lo que le hacia falta era la corona.
No le gustaba hurgar en los cajones de su pareja, pero debía dé, quería ver si le quedaba bien.
En el último cajón se encontraban todas las joyas y demás del rey, y en unas de esas, una corona para ocasiones de emergencia.
No tenía la gema como la que suele usar siempre, pero eso no le importaba mucho a Luigi.Se la puso y volvió a verse frente al espejo, dio una risa leve al verse,era como un sueño hecho realidad.
—¡Ahora soy el rey aquí! —Exclamó emocionado, soltando una carcajada después de eso —¡Soy un fantasma! ¡Buuu!
Mientras él hacia pasándose feliz de habitación a habitación, no se había percatado de que el Boo ya había llegado.
Realmente no esperaba llegar a casa y ver eso.—Ajam —Fingió toser. El menor seguía imitando a su pareja, hasta que escuchó eso venir de la puerta principal.
Volteo a ver de quién se trataba y dejó de hacer imitaciones al ver que era su pareja.
Se quedo helado al verlo, pero de un de repente se quito la corona que traía puesta mientras una sonrisa nerviosa aparecía en su rostro.—¡Ho-hola amor! —Saludó nervioso —¿Q-qué tal la carrera?
—¿Esa es mi ropa? —Ignoró completamente la pregunta yendo directo al grano.
—Y-yo, bueno... —Suspiró con frustración —Lo lamento, e-es que cuando estaba tendiendo ropa vi que se había vuelto más chico y no pude evitar ponérmelo, —agachó el rostro con pena —sé que era tu favorito... Lo lamento.
El ente al escuchar eso no pudo evitar sentirse mal, sin embargo se acerco a este mientras lo abrazaba.
—Bueno, el traje ya es pasado —Sonrió —¿Crees que me enojaría por eso?
—Pu-pues...
—Además, haces una buena imitación —rió.
—Hay dios —cubrió su rostro por la pena.
—Puedes quedartelo —Se separo de este mientras le sonreía.
—¡¿En serio?! —Sus ojos brillaron.
—Todo por mi rey —Dicho esto, lo tomo en brazos y empezó a besarlo.
Al final, todo había salido bien y nadie resulto enojado.
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30 Días de OTP [KingBooigi]
FanfictionTenía qué ¯\_(ツ)_/¯ |Yaoi, si no te gusta no leas.|