30 Días de OTP [KingBooigi]

Día 07; Cosplay

Luigi ya hacia en el castillo de la princesa Toadstool haciendole uno que otro favor a la princesa.
Y ese "favor" era de que se probara distintos disfraces que ella misma había hecho.
Le hubiera pedido el favor a Mario, pero por su altura y peso... No quería ser mala, además de que se suponía que era sorpresa, aparte de que Luigi estaba casi de su altura y estaba un poco más delgado.

Ya estaban con eso casi más de dos horas y la princesa aun tenía mucho que mostrar.
El menor de los hermanos se estaba empezando a impacientar, le había dicho a su pareja que iría a con la princesa a hacerle favores, pero nunca creyó que se tardarían tanto.

—Princesa...

—Espera —Lo interrumpió mientras buscaba algún traje en el closet, y sí lo encontró —¡Hey Luigi! —Volteó a verlo —Ya sé qué traje te pondrás —Le dijo mientras le enseñaba el típico disfraz de "Sailor Moon".

Una cosa que se me había olvidado decir; todos los trajes anteriores que se había probado eran de mujeres heroínas muy reconocidas.

Luigi evito soltar un suspiro, esperaba a que este era el traje con el que andaría él día de la fiesta.

Mientras que por otro lado, el mayor de los Boo's empezaba a impacientarse, se estaba haciendo tarde y eso le preocupaba.

No le gustaba mucho el hecho de ser "el novio posesivo" (aunque realmente lo era, pero no le gustaba demostrarlo).
Así que salió de su castillo a dirección del castillo de la princesa Peach.

Volviendo con Luigi, salió del vestidor a la sala de costuras donde se encontraba la princesa, Toadette y otro Toad ayudando.
No es que a Luigi le desagradara el traje, pero la falda dejaba mucho de que desear.
La de cabellera rubia se le iluminaron los ojos, ¡era perfecto!

—¡Bien! —Aplaudió —Ese será.

—¿Ya me lo puedo quitar? —Preguntó tratando de bajarse un poco la falda que traía puesta, por lo menos debajo de ella traía un short ya incluído.

—¡Espera! Dejame ir por el otro traje.

—¿Otro? —Dijo con una mueca en cara mientras los Toads y la princesa se retiraban.

Suspiro con frustración, por lo menos ya estaba a punto de acabar con su labor.
Mientras aún intentaba bajarse un poco la falda, se escuchó como el pomo de la puerta era abierta, realmente no le importaba mucho eso, pues pensaba que seria cualquier Toad o hasta el mismo Kinopio, con solo de que no se burlaran de él se sentía bien.

Oh, pero qué jodido estaba.

—¿Luigi? —La voz se hizo demasiado familiar, el mencionado simplemente decidió no hablar mientras se ponía rojo de la pena.

—¡¿Boo?!

—Eh... —De igual manera se sonrojo —¿Esto es...?

—¡Aquí está el traje! —La princesa Peach entró con el traje seguido de sus ayudantes, pero justamente se encontró con el ente —Oh, hola Boo.

—Hola... —Desvió la mirada —¿Quieres prostituir a Luigi o qué es esto? —Dijo el rey mientras se cruzaba de brazos un poco molesto y su novio solo se daba un leve golpe en su frente.

—¿Qué? No, —Rió leve — es que... —Y de repente, se detuvo teniendo una gran idea —¡Ponte esto! —Le señaló el traje.

—¿Eh? Oh jojo, no, lo lamento, yo no me pondré

—¡Anda! —Lo interrumpió mientras le deba el traje a la fuerza y Toad y Toadette lo empujaban hacia el vestidor.

El menor no pudo evitar reír leve por tal acto, por lo menos no haría el ridículo solo.

Segundos más tarde, con mala gana salió del vestidor con un traje negro y un antifaz puesto.

—¿Quién se supone que soy? ¿Un mago de pacotilla? —Dijo mientras ponía una mano en su cadera.

—Tu nombre es Tuxedo Mask, novio de Sailor Moon —Respondió con una sonrisa en su rostro.

—¡¿Eh?! —Exclamaron los dos al unísono.

—Bueno, con eso no discuto —Dijo el ente.

La princesa soltó una risita —¡Ah~! ¡Ustedes son tan goals! ¡Voy por la cámara! —Y salió.

Los dos se quedaron en la habitación mientras el rey Boo miraba a su pareja y reía leve, Luigi sólo se pudo rojo pero no había si era del enojo o pena.

—Te ves ridículamente hermoso —Comentó.

—Ja ja —Dijo con sarcasmo —Tú qué me dices, ¿eh?

—¡Listo! —La rubia entró de nuevo con una cámara en mano —¡Digan Selfie!

—¡Selfie! —Exclamó el de verde.

—No —comentó el ente con una sonrisa en cara mientras la foto se tomaba.

La foto se mostraba al menor haciendo la típica pose que hacia la heroína con su transformación y él fantasma sosteniendo la capa negra.

Aunque se sentían ridículos. debían admitir que se habían divertido juntos.