30 Días de OTP [KingBooigi]

Día 17; Acurrucarse juntos.

Al parecer iba a ser un día normal como cualquier otro, el Ente pasaba por los pasillos de la mansión, hasta que paso por la puerta del baño y no pudo evitar escuchar un estornudo.

Intrigado, se detuvo y abrió la puerta un poco encontrándose con su pareja la cual se veía en el espejo.

—¿Luigi?

El mencionado solo volteo a verlo, tenía su nariz roja y sus ojos tenían muchas ojeras, estaba enfermo.

—¡Por Satán! —Exclamó el rey Boo —¿Qué te ha pasado?

—Uh, un pequeño resfriado, no es todo —Comento mientras llevaba una mano a su cabeza y cerraba los ojos.

—Te ves horrible, tienes que descansar.

—¡Estoy bien! No es como si fuera la gran... —Y antes de que dijera algo más, estornudo tres veces seguidas.

El monarca lo miro mal, parecía como si en cualquier momento el chico colapsaría.

—Ve a la cama.

—Se me va a pasar... Te lo juro.

—¿Tengo que hacerlo por las malas? —El ente soltó un pesado suspiro mientras viraba los ojos y tomaba a Luigi entre sus brazos.

—¡He-hey! ¡Estoy bien!

—Tu voz suena como la de un anciano usando una placa para dientes mal puesta.

Llego al cuarto donde puso al de cabellos castaños en la cama.

—Quiero que te quites tu oberol y te pongas la pijama, no quiero que salgas y te pase algo peor.

—Ya te lo dije, estoy bie- —Y de nuevo, estornudo.

—Sí claro, esas ojeras en tu cara dicen todo lo contrario —Comentó un tanto molesto —Bajaré y pediré que te hagan algo de sopa, cuando vuelva quiero que tengas la pijama puesta y estés acostado en la cama.

—No eres Mario como para decirme qué hacer —Indignado, se cruzo de brazos viéndolo frente a frente.

—Pero soy tu novio y próximamente tu futuro esposo, y si me llego a comportar como tu hermano es porque quiero lo mejor para ti, mi cielo —Respondió estando demasiado cerca de él con una sonrisa victoriosa mientras besaba su frente y salia de la habitación.

El monarca bajo las escaleras y se dirigió a la cocina, ordenó a sus súbditos que hicieran sopa de pollo, no tuvo que esperar mucho tiempo pues al parecer los Boo's ya estaban cocinando otras cosas antes de que él llegara.

Subió de nuevo a su cuarto donde se encontraba ya un Luigi en cama tapado con la cobija.

El fantasma entró sentándose a un lado de éste mientras que el otro también se sentaba cerca del mayor y tomaba el bowl con sopa y se lo comía tranquilamente.

Al terminarlo, se lo entregó al monarca el cual este lo hizo desaparecer con un solo movimiento de dedos.

—¿Cómo te sientes?

—Tengo frío.

Sin otra palabra que decir, el fantasma se recostó en la cama mientras con una mano le daba una señal de que se recostada a su lado.

El chico sin objeción alguna lo hizo, recostó su cabeza en el brazo del ente mientras este lo abrazaba.

—¿No te da cosa que te contagie?

—Luigi, amor, soy un fantasma, esas cosas ya no me hacen nada.

—Qué afortunado que eres.

Y un silencio los inundo, el rey Boo pensaba en que si un solo plato de sopa le serviría al chico. Aunque también otro pensamiento cruzo por su mente, ¿esto pasaría a menudo?
Salió de su mente al escuchar un ronquido, su pareja se había quedado dormido, no pudo evitar reír leve mientras volvía a besar su frente con suma delicadeza y volvía a abrazarlo.

—Descansa corazón.