Una vida, una aventura #Travelawards2018

Mi madre se intenta suicidar

Mi madre, no trabajaba, viviamos del sueldo de mi padre. Ella nunca había sido aceptada en ningún trabajo a causa de su estado, siempre se emborrachaba  todas las mañanas antes de entrar al trabajo. Fue despedida de ocho empleos por culpa de ir bebida al trabajo. Mi padre entró en razón por primera vez aquella mañana, estaba hablando con mamá antes de   marcharse a trabajar.
-Norma, esto no puede seguir así, necesitamos dinero, con mi único sueldo no puedo mantener a tres personas en casa, lo entiendes cariño,?-Le dijo a mi madre.
-Mamá, papá tiene razón, necesitamos dinero para llegar a fin de mes, deja ya el alcohol, por favor.-Le pedi a mamá.
-Que tienes en el brazo? -Me preguntó mi madre.
Miré fijamente a mi padre, la mirada que me devolvió me dio escalofríos, decidí mentir a mamá, en referencia a las marcas que en el se encontraban.
-Nada mamá, no te preocupes, me las he hecho al bajar por el tobogan, ha sido sin querer.-Le mentí.
No me gustaba mentir a mamá, de hecho la mentia a menudo, porqué papá no quería que mamá supiera nunca que mi propio padre me maltrataba. Yo queria decirle la verdad, pero si me paraba a pensar por un segundo, que tenia de diferente mamá? Ella nunca me dio el amor que yo necesitaba, nunca me ha leido ningún cuento de hadas, nunca me ha ido a buscar al colegio, como hacen todas las madres, siempre volvía a casa con una examiga, con la qual ya no hablamos nunca a causa de una pelea que tuvimos en un patio de la escuela cuerpo a cuerpo. Desde entonces ya no nos hemos hablado nunca mas, ni un simple "hola" ni un "adiós". Nuestra "amistad" podríamos decir entre comillas porqué ella sempre ha sido una persona falsa y embustera conmigo, nunca estuvo a mi lado cuando mas la necesitaba, nunca fue una amiga real para mi. Se aprovechaba de mi, como como todos mis compañeros, era débil entonces e inocente, no me sabia defender por mi sola. Una contra veinticuatro personas era difícil ganar en una pelea  callejera. Será por esa razón que me encuentro actualmente tan apartada del mundo. Mejor sera que volvamos a la realidad. Mamá estaba enferma, muy mal de la cabeza mejor dicho, esa misma tarde después de comer, se asomó por la ventada de su balcón para observar las vistas, como siempre. Pero hoy todo fue diferente, puso un pié encima el borde bajo de la ventana y se puso en pie. Papá y yo no lo supimos hasta que mamá gritó sus palabras de despedida.
-Gracias Javier por darme tu gran amor y gracias hija por tener tanta paciencia conmigo, siempre os querré, no lo olvidéis nunca jamás, que si no Peter Pan...

Papá y yo nos levantamos de la mesa haciendo caer dos sillas al suelo, el ruido de estas al caer hicieron que toda la casa vivrara. Una vez estuvimos papá y yo delante la habitación de mamá, nos dio un ataque de pánico al verla decidida a sacarse la vida en un momento o otro.
-Mamá, no hagas tonterías porfavor, vaja de la ventana!-Le grité sollozando.
-Cariño no querrás que me quede soltero y que tu hija se quede sola, desgraciada...-Le dijo a mamá.
-Te quedaras viduo, no soltero, a mi me llevarán los de servicios sociales en un lugar mas seguro.-Dije erróniamente.
Papá giró la cabeza para mirarme,y luego me cogió muy salvajadamente de la oreja.
-Eres una malcriada, sinvergüenza y estúpida niña !-Me gritó papá dejándome sorda.
-Déjame en paz, no me azotes por favor no era mi intención decir eso, por favor papá, comprendeme por una sola vez, papá!-Grité sin parar, pero a mi padre eso no le importaba para nada.