Epilogo

483 33 24
                                    



Narra Charles

Me miré en el espejo, miré la camisa blanca que me acababa de poner, la última vez que me la puse fue para el matrimonio de un amigo, junto con el terno que me había acompañado en tantos buenos en momentos, en tantos momentos felices, como matrimonios de familiares y amigos, los bautizos de mis hijos...

Me terminé de vestir con mucho cuidado ya que todavía seguían doliendo mis heridas, pero nada como el dolor que sentía en mi corazón.

- ¿Estás listo Charlie? – dijo la Fernanda entrando a mi habitación en donde me estaba vistiendo.

- Si – dije sentándome en la cama. Miré a la Fernanda y ella estaba vestida entera de negro, igual que yo.

- Charles, se que han sido unos días más que difíciles – dijo mientras se sentaba a mi lado en la cama- Pero quiero que sepas que siempre voy a estar para ti, siempre lo estaré, aunque ya no seamos pareja , tu sabes que puedes contar conmigo en este momento tan difícil.

- Gracias Feña, pero no quiero hablar de eso ahora- le dije a la Feña. Habían sido unos días de mierda, era como que nada de esto hubiera sido verdad.

Después de que desperté por segunda vez en el hospital, todo fue de mal en peor. Cuando desperté el ambiente se sentía mal, así como cargado de malas vibras y quizás... de malas noticias, es por eso mismo que desperté como sobresaltado.

- Fernanda – fue lo primero que dije al despertar, pero mi esposa no se encontraba ahí, en su lugar había otra persona.

- Charles Aranguiz- dijo esa persona que estaba al lado mío, estaba demasiado dormido como para cachar quien era, asi que me restregué los ojos rápidamente para poder despertar. Cuando fui consiente de todo, me di cuenta que era el papá de la Fran el que estaba al lado mío, me asusté al principio, pensé que me iba a venir a matar porque por mi culpa ella estaba en el hospital.

- Hola – dije, no sabía que más decir, solo esperaba que me golpeara rápido y se fuera.

- Le pedí a tu..."esposa", que nos dejara solos un momento para poder hablar contigo – dijo. Maldita Fernanda, ¿Por qué me dejaba a solas con este señor que me quería matar? Ni siquiera había sido capaz de mirarlo a los ojos, pero en ese momento lo hice y su cara estaba totalmente demacrada, algo me decía que él no venía con ánimos de pelear.

- Señor, ¿la Fran... está bien? – pregunté con miedo, con mucho miedo, no tan solo por su reacción si no porque su respuesta podía ser negativa.

- No, hijo. Ella no está bien – dijo con pesar- Ella no... no soportó la operación, ella ya no está con nosotros – dijo mientras una lagrimas se le escapaban. Yo dejé de escuchar en ese momento, esto no podía ser, la Fran no se podía haber ido. Se supone que íbamos a estar juntos , no se si por siempre, pero por algo más largo que un solo día.

- Yo... yo lo siento tanto, señor. Todo fue mi culpa, yo ya invité a mi departamento, quizás si ella no hubiera ido, nada de esto habría pasado – dijo totalmente roto, quería llorar, romper cosas, mandar todo a la mierda, pero no quería hacerlo delante del papá de la Fran , él debía estar aún más roto que yo.

- No tu culpa Charles, ella te amaba... mucho. Aun cuando con la mamá de la Francisca, quisimos separarla de ti, no se pudo. Porque ella estaba muy enamorada de ti y se que ella debe estar muy feliz ahora, donde sea que este, por haber pasado sus últimos momentos contigo. Gracias por hacer feliz a mi hija, Charles – dijo él y luego me abrazó. En ese momento no lo aguanté más, comencé a llorar como un bebé. Mi Fran se había ido, ayer había sido el último día que había pasado con ella, ya no la vería más, ya no la abrazaría mas, ya no podría besarla más, ni hacerle el amor nunca más.

Last Kiss - Charles AranguizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora