Cap 23

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Estaba nerviosa, el Charles había dicho que me venía a buscar y yo no sabía que hacer. Podría arrancar rápidamente hacia el metro e ignorar su mensaje e irme a mi casa o esperarlo y ver que chucha quería. La cosa era es que yo seguía castigada por el incidente con los carabineros que había ocurrido hace una semana, igual no creía que hablara mucho rato con el Charles, así que si me demoraba un poco de lo normal, no creo que a mis papás les importara.

Me senté a la salida de la universidad a esperar, por mientras revisaba mis redes sociales como Instagram y Facebook. Habían pasado cerca de 20 minutos y el Charles aun no llegaba, quizás se había arrepentido y había arrancado de vuelta a su escondite, cuando ya estaba pensando en irme a mi casa, mi celular vibra y resulta ser un mensaje del Charles. "Estoy estacionado a la vuelta" decía su mensaje. Tomé mi mochila, la cual estaba en el suelo y emprendí el rumbo hacia donde se encontraba el Charles estacionado. Al divisar su auto, solo agaché la cabeza y me subí, para evitar el contacto visual con él. A penas estuve sentada, me puse el cinturón y miré de reojo al Charles, él se encontraba mirando fijamente hacia el horizonte.

- Hola- dije como para romper el hielo. El Charles salió de su trance y me miró, yo escondí mi cara con mi pelo.

- Hola – dijo él, luego encendió el motor del auto- ¿Vamos?

- Supongo – dije- No se a dónde vamos

- Vamos a mi departamento, ahí podremos hablar mejor – solo asentí y miré por la ventana todo el camino hasta el departamento del Charles, no se en que momento me quedé dormida, estaba muy cansada, el día en la universidad había sido agotador y además de que no había estado durmiendo muy bien estos días – Oye Fran, despierta, ya llegamos – dijo el Charles mientras me movía suavemente para despertarme. Yo solo asentí y me estiré en el asiento, varios huesos sonaron de mi espalda. Ñe, cuando por fin me dejé de estirar, abrí la puerta para salir, el Charles tenía mi mochila en su hombro derecho, ni caché cuando la había tomado, solo seguí dentro del edificio, tomamos el ascensor en absoluto silencio.

Entramos al departamento del Charles el cual era de lo mas normal, no tenía nada que no tuviera un departamento corriente, lo observé durante unos minutos y luego me senté en el sillón, así sin permiso de nadie.

- ¿Quieres algo? – preguntó el Charles entrando al living y dejando mi mochila en un sillón

- Si, quiero que dejemos de dar rodeos y que hablemos de una vez por todas, o bueno, que hables tú, ya que tu me citaste aquí – le dije sacando valentía de no se adonde, ya que yo era lo mas miedosa que hay y no me gustaba hablar mucho de mis sentimientos o de encarar a las personas. El Charles suspiró.

- Tienes razón, he estado haciéndole el quite a esta conversación por mucho tiempo y no se si es porque no sabía lo que quería o porque tenía miedo a como reaccionaras la Feña o tu.- dijo, no sabía si lo que iba a decir era bueno o era malo pero tenía un presentimiento, que tampoco sabía si era bueno o era malo. ¿De qué me a tener un presentimiento si no podía presentir si lo que iba a pasar era bueno o malo?

- Pero esto no se trata de que elijas a ninguna de nosotras, para la Feña y para mi esto no se trata de un concurso, nosotras solo queremos que seas feliz, porque te queremos mucho. Y es obvio que no nos puedes elegir a las dos y nosotros lo sabemos. Y bueno, aceptaremos a quien elijas, incluso si no es ninguna de nosotras, si es otra mujer – le dije. Y era la verdad, de hecho, hace días que estaba pensando que el Charles estaba con alguien más, no con la Feña, si no con otra mujer. Porque era muy raro que nos hiciera el quite a las dos, que no nos hablara a las dos , que nos ignorara a las dos, la idea me estuvo persiguiendo, pero comprendí que no puedes obligar a alguien a estar contigo, no si la persona no quiere, aunque duela porque tu lo ames, a veces es mejor dejarlo ir.

- No es eso, no hay nadie mas, lo que pasa es que – se pasó las manos por la cabeza y por la cara. Se veía frustrado, esto no era fácil para él y lo entendía – Yo quiero estar contigo Fran – dijo por fin. ¿QUÉ? , pensé dentro de mi. Lo menos que me esperaba era esa respuesta, si me estuvo ignorando desde lo que paso con los Carabineros hace casi una semana

- ¿Me estas webiando? – eso salió de mi boca sin permiso, pero así me sentía , confundida. No entendía nada – Lo que menos me hubiera esperado era esa respuesta, si me has estado ignorando toda esta semana, pensé que había alguien más, que habías conocido a otra mujer o algo raro.

- No tontita- dijo riéndose y levantándose de la silla donde estaba sentado para sentarse al lado mío, cuando lo estuvo, tomó mis manos entre las suyas – Estoy diciendo la verdad, yo quiero estar contigo, solo que me confundí un poco por algo que me dijo la Feña, que fue que, yo podía elegir estar contigo pero que tu no podías irte conmigo, si se que eres mayor de edad pero recién entraste a la Universidad este año y yo jamás pediría que renunciaras a tu sueño de estudiar y de ser ingeniera, porque te brillan tanto los ojitos cuando hablas de eso . Y eso me bajoneo, me bajoneo mucho, el saber que aunque queramos estar juntos no vamos a poder, porque yo me tendré que devolver a Brasil o adonde sea que este mi club y tu vas a estar acá estudiando, pero comprendí, en estos días que he estado a solas, sin la Feña y sin ti, que no importa que tan lejos estemos, si el amor es fuerte, sabremos como sortear la distancia y seguir juntos a pesar de ella ¿no es así?

Yo estaba que lloraba, bueno... la verdad es que ya algunas lágrimas se me habían escapado, el me quería, me quería de verdad pero tenía miedo de que la distancia nos separara, porque es verdad... Yo estaba enamorada del Charles pero no iba a renunciar a mi carrera universitaria y me iría con él con la esperanza de que me mantuviera hasta el fin de mis días, yo quería ser alguien en la vida y siempre lo había querido. Pero lo que él decía tenía mucho sentido, si el amor estaba y era real, no había nada ni nadie que nos pudiera separar, a pesar de la distancia.

Me acerqué a él y sin dudarlo ni un momento junté nuestros labios , él me respondió el beso casi de inmediato, con la misma intensidad que yo se lo di. No se cuanto rato estuvimos así pero simplemente no podíamos parar de besarnos, solo hacíamos pausas pequeñas para poder respirar y seguíamos en lo nuestro. Me comencé a poner nerviosa cuando las manos del Charles se colaron bajo mi polera, me separé de él algo asustada

- ¿Qué pasa? – dijo el Charles confundido. Yo respiré profundamente y suspiré, tenia que borrar esos miedos de mi cabeza.

- Nada – le dije y volví a besarlo, pero él se volvió a separar de mi

- Oye, yo no tengo ningún problema en ir más despacio – me dijo él mirándome a los ojos. Pasé mis manos por su pelo ordenándolo, si era tan lindo.

- No tranquilo – le dije- Yo quiero hacer esto

- Seré cuidadoso, lo prometo – dijo él antes de tomarme en brazos y llevarme a su pieza. Estaba más que segura de que entregarme a este hombre en cuerpo y alma era una buena decisión

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Hola

a qui yo, con un cap después de mucho tiempo, y es que tuve una prueba justo antes de salir de vacaciones de fiestas patrias y después en las fiestas solo me dediqué a estar con mi familia, así que aquí les traje este capitulo y aviso que a esta novela le queda muy poco .... chanchan

Las quiere mucho

Consu 

Last Kiss - Charles AranguizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora