BÖHLEN [VKook}

"DOS"

Se había quedado dormido unas cuantas horas pero logró despertarse a tiempo para escuchar decir a su padre con entusiasmo que pronto llegarían a Böhlen. Sin más regresó su mirada a la ventana. Desearía poder ser como Jimin, el podía seguir durmiendo sin importar el ruido que hagan sus padres.

Después de un tiempo pudo visualizar que la cantidad de árboles en el camino iba decreciendo y un par de casas pequeñas se dejaban ver de vez en cuando. Eso le decía que pronto llegarían a una comunidad y como el temía Böhlen estaba cerca. Soltó un suspiro empañando el vidrio en el proceso. Hubiera deseado quedarse en Corea por un poco más de tiempo.

Fueron escasos minutos los que pasaron para que un gran rótulo diciendo "Willkommen in Böhlen" apareciera, ni siquiera había podido leerlo. Si no hubiera sido por la traducción de su padre él no habría tenido idea de que ya habían llegado a su destino.

Aún de tantas cosas que hacían sus padres él no entendía como ellos pensaban que Jimin y el pudieran seguir con sus estudios, ninguno de ellos sabia alemán a excepción de su padre que había tomado un curso barato en internet semanas antes de dejar Corea. Dudaba que alguien en ese pueblo supiera algo de Coreano.

Se acomodó en el asiento y se puso más atento a lo que veía por la ventana. Los árboles habían desaparecido por completo y más casas y edificios se hacían presente en su visión. Böhlen no estaba tan deteriorado como lo pensaba. Unos cuantos minutos bastaron para que su padre se haya estacionado fuera de un garaje de una casa que para su opinión era inmensa.

Su padre y su madre fueron los primeros en salir del auto para ir frente de la casa y admirarla. Mientras a él, le tocaba despertar a Jimin nuevamente.

Con su hermano despierto y casi en todos sus sentidos ambos salieron del auto para ir donde estaban sus padres y quedar en medio de ambos para que ellos pusieran una mano en el hombro de cada uno. Admirando el gigante hogar que estaba frente a ellos. Al menos la casa le parecía hermosa por fuera, había pasado sus expectativas.

-Suficiente muchachos. Es hora de elegir las habitaciones y desempacar. ¡Quién llegue primero se queda con la habitación más grande!-

Veía como sus dos padres y su hermano salían en carrera dentro de la casa. Dejándole a él solo fuera.

Una brisa de viento comenzó de repente haciendo que las hojas de los árboles se movieran y que algunas se desprendieran para caer al suelo. Curiosamente siguió una con la mirada y cuando aterrizó en el suelo le extraño que está se pudriera y haya tomado un color café al instante que hizo contacto con el jardín de la casa. Miro a su alrededor y se fijó que todas las hojas estaban de la misma manera. Camino en dirección a una de ellas y así poder tomarla pero un Jimin gritándole de la ventana lo distrajo.

-¡Jungkook apúrate! ¡La casa es muy bonita! ¡Adivina quien tiene la habitación más grande!- empezó a apuntarse a él mismo sin parar sacándole una pequeña risa a Jungkook.

-¡Ahora voy!- Regresó su camino a la entrada de la casa cerrando la puerta al entrar. El piso brillante de madera y el gran candelabro que colgaba del techo le había dejado sin palabras. Comenzó a recorrer todo el primer piso, con solo ver la cocina, la sala y uno de los baños había quedado maravillado. Ya no esperaba cómo podría ser su habitación, la podría decorar justo como él querría.

Empezó a subir las escaleras que le llevaban al segundo piso, dos de las habitaciones ya estaban ocupadas por sus padres y por Jimin. No le quedaba de otra más que quedarse con la única disponible. Abrió la puerta y cerró los ojos con molestia en efecto al horrible rechinado que está creo al ser abierta. Le diría luego a su padre que debían hacer algo respecto a eso.