Damn, If you didn't want me back. -(Kookmin)-

parte 5

-¡¿Puedes creer que nos hizo ver eso?!- Soltó Taehyung con indignación. El niño aún no podía creer que alguien tratara de lavarle el cerebro con esa porquería.-Me gustan las caricaturas, pero ver a una cerda mal dibujada es el colmo. Ademas, ya estoy grande para eso.- volvió a quejarse con su padre.- Por cierto, gracias por venir por mí.

El niño le dirigió una sonrisa radiante, mostrando todos sus dientecitos.

-Esta bien, de cualquier manera no me agradezcas tanto. No se para que quisiste venir conmigo, te aburrirás mucho mas en la oficina.

-No lo creo.- Dijó, el pequeño con seguridad.- ¿estará Jimin allí?

-Si, ¿por que lo preguntas?-

-Es que Jimin Hyung me agrada. El es divertido.-dijó el pequeño- ¡Seguro le encantará mi tómate!

Jungkook miro con algo de asco el juguete pegajoso en la manita de su hijo, siempre pensaba en botarlo cuando el niño se descuidara pero la realidad era que cuando tenía la oportunidad, no tenía el corazón para hacerlo. A su hijo le gustaba, que podía hacer contra eso.

La mayoría de los niños de su edad preferían juguetes y muñecos de acción pero él se había enamorado de un tomate pegajoso.

-Pero él estará trabajando, no quiero que lo andes molestando, Tae.- Le advirtió el mayor ya viendo venir las intenciones de su revoltoso hijo.

-No lo molestare, ¡lo juro!-

-Bien, eso espero.

De hecho, hoy no se suponía que Tae estuviese con Jungkook, si no con su madre. Pero una de las amigas de Yein cumplía años y está decidió llevarlo con ella, era sabido que Tae se la pasaria aburrido.
Por lo general, en esas fiestas, no había niños de su edad, solo una de las amigas de su mamá tenía una hija pero, según el pequeño, nunca se sentía en 'sintonía' con ella.

Por otro lado, las mayores se la pasaban hablando y no le prestaban mucha atención, tan solo les ponían algun programa lava-cerebros para niños y volvían a sus charlas de mujeres divorciadas y madres estresadas.

Así fue que pasada una hora de ese infierno que estaba viviendo, Tae comenzó con una increíble escena de que se sentía mal y que quería que su padre viniera por el. Yein llamó a Jungkook y este accedió a buscar al mocoso de inmediato. La verdad era que no le molestaba buscar a su hijo, y como sus horarios no eran del tipo 'fijos' en la oficina, podía darse el lujo de salir un momento o incluso llegar más tarde al trabajo si así lo quería.

A penas estacionó el coche, Taehyung salió disparado a la entrada de la Editorial.
Se conocía el edificio de memoria y probablemente todos en el edificio conocía Taehyung también, era difícil que no lo hicieran cuando el niño era tan jodidamente hiperactivo como pocos. Aunque tenía su lado tierno también, en las épocas de mucho trabajo o entregas en tiempo limitado cuando la tensión y el estres se palpaban en el aire, Taehyung solía darles fuerzas e incluso preparaba café para cada uno en la oficina.

Al llegar al tercer piso, Jungkook vio a su hijo buscar con la mirada entre todos los cubículos de la sección. Ya se imaginaba cual era el objetivo de su hijo antes incluso de que lo hubiera encontrado. Sin darse cuenta el también había buscado con la mirada una cabellera rubia medio rizada. Jimin tenía su vista fija en la pantalla, trataba de mantener la cabeza en una posición constante para que los lentes no resbalaran por su nariz.
Jungkook sonrió, Jimin se veia tan profesional, como si no le doliese la nuca o las articulaciones de sus dedos fuesen de goma, lo soportaba tan estoicamente. Y Jungkook sabía que aunque mucha gente lo menospreciase, el trabajo de ordenador era duro y el cuerpo siempre lo resentia tanto física como mentalmente.