•El Chico De La Fiesta• >>Yoonmin<<

•Park Jimin•

Llegué completamente exhausto al departamento, hoy había sido un día bastante pesado y apenas eran al rededor de las 5 de la tarde.

Era Viernes por la tarde, recién regresaba de mis prácticas de baile en una de las academias más prestigiosas de la ciudad, y bueno, al ser una de las más importantes los ensayos eran especialmente para personas dedicadas y de alto rendimiento, el cual era mi caso, tenía tan sólo 18 años, la suficiente edad para saber que quería dedicarme a la danza, había sido así desde que tenía 11 años, pero ese era un tema aparte.
Ahora, volviendo a la realidad, básicamente me encontraba corriendo hacía mi habitación para poder hacer lo que deseo desde que me levanté... Volver a dormir, y no pasó mucho tiempo para que eso sucediera ya que en cuanto me recosté en mi cama, caí profundamente dormido, desconectandonme del mundo.

***

Tan solo pasaron un par de horas para que los ruidos se hicieran presentes en el departamento llenándolo de risas y conversaciones en un tono alto, claro, eran los ruidosos de mis amigos que estaban en el departamento y era algo tan característico de ellos hacer ruido todo el tiempo, eran mis amigos desde hace años, aún así había veces en las que me fastiaban, un ejemplo de ello era ahora que interrumpían mi hermoso sueño.

Escuché como uno de ellos entraba a mi habitación y en movimiento rápido se subía encima mío tomándome de mis hombros y sacudiendo estos de una manera brusca.

-¡Jimin! Levántate, es hora de ir a divertinos.-

Abrí de a poco mis ojos mirándolo un tanto adormilado, este mantenía su característica sonrisa "cuadrada" y pude observar que traía un vestuario completamente distinto al que le ví usar esta mañana.

-Tae, no estoy para ir a fiestas y lo sabes.-

Respondí con la voz ronca debido al sueño del cual recién despertaba, y era cierto, no era una persona de salir a fiestas y pasar un rato a divertirme, no era una persona antisocial ni nada por el estilo, simplemente prefería quedarme en la comodidad de mi habitación a leer un buen libro o ver una serie interesante en Netflix.

-Vamos, para todo hay una primera vez, y no aceptaré un "No" como respuesta.-

Y así fue como terminé condenado a una fiesta a la cual no quería ir.

***

La música sonaba extremadamente fuerte y para mí aquello era una molestia para mis oídos, podría irme pero no sabía en qué lugar me encontraba y mucho menos tenía un auto, sólo debía esperar una hora y después obligaría a mis amigos a irnos, aunque ahora que miraba a mi al rededor, estos ya no se encontraban a mi lado.

"Bien, estoy jodido..." Pensé, ¿Ahora que iba a hacer? Ni siquiera conocía nadie aquí, apenas y llevaba 5 minutos cuando ya quería marcharme de este lugar, ésta sería una noche larga.

Suspiré y sin mayor alternativa me dirigí a la barra de bebidas, tomando asiento en uno de los pequeños bancos, rápidamente el barista me llevó una bebida mientras me hacía un guiño para después marcharse, ¿Qué clase de fiesta era esta?
Me quedé contemplando la bebida durante un rato debatiendo mentalmente en sí debía beberla o no. Al final opte por tomar un pequeño sorbo y con eso basto para no querer hacerlo más, el sabor amargo había invadido mis papilas gustativas, no, no me gustaba.

Me crucé de brazos mientras miraba a mi al rededor en busca de mis amigos, sin embargo mis ojos se encontraron con los de un chico bastante peculiar que inmediatamente llamó mi atención.

-LaLechugaDeJimin :)