Take You Home (SuperCorp)

Capítulo 11

Había pasado una semana.

Una semana desde que habían descubierto a Kara.

Su último recuerdo de ella era siendo arrastrada por dos guardias hacia el interior del palacio, gritando y con los ojos llenos de lágrimas. Pero por encima de ese recuerdo mantenía la imagen de su sonrisa, de sus ojos azules como el cielo que podía vislumbrar desde su celda.

Desde aquel día no había vuelto a ver a Rhea, ni ningún guardia. Los criados se encargaban de llevarle comida y agua una vez al día, pero por mucho que preguntara, ninguno sabía nada de Kara, nadie la había visto ni escuchado nada sobre ella.

Se quitó el coletero que le había dado y jugueteó con él entre sus dedos. Cerró los ojos acariciándolo, recordando el tacto de su piel, de cómo sus dedos rozaban el dorso de su mano.

Aquella había sido la cuarta noche que soñaba con ella, la cuarta noche en que su subconsciente recordaba su sonrisa y le liberaba durante un tiempo de aquella celda, con ella.

Sonrió de lado recordando el sueño y se volvió a hacer la coleta. Tenía el pelo lleno de polvo, sucio y encrespado. Sus piernas y brazos manchados de dormir en el suelo y posiblemente su cara mostraría el mismo aspecto. Llevaba el mismo vestido de cuando había llegado, pero ahora estaba lleno de manchas, arrugado y roto por varias partes. Había perdido la cuenta del tiempo que llevaba allí, casi un mes diría... no estaba segura.

Empezaba a atardecer cuando escuchó la puerta principal. A los pocos segundos un chico joven se paró delante de su puerta, observándola en silencio. No era un criado, de eso estaba segura, por cómo vestía. Parecía de la realeza sin embargo la miraba curioso, sin ningún ápice de superioridad.

-¿Quién eres?

-Soy Mon-El, tú debes ser Lena.

-El príncipe...

-Así es.

-Eres amigo de Kara ¿verdad? ¿Cómo está? -se acercó a los barrotes.

-Primero yo. ¿Quién eres?

Lena le miró extrañada pero decidió no perder el tiempo, necesitaba respuestas, necesitaba saber de ella.

-Me llamo Lena Luthor, soy del planeta Tierra.

-¿Por qué mi madre asegura que eres una delincuente, que no tienes familia?

-En algo acierta y es que no tengo familia, pero lo de delincuente... una mentira para tener una excusa para tenerme aquí, soy estudiante. O lo era al menos.

-¿Cómo acabaste aquí?

-Me secuestraron mientras volvía de la universidad, desperté en una especie de jaula con siete personas más. Maldoria o algo así dijeron que era donde estábamos... -esperó a que el chico asintiera- Nos pusieron en subasta como animales... Una vez aquí tu madre me dijo que le sirviera como criada, me negué y estoy aquí desde entonces.

-¿Cómo te hiciste eso? -se señaló su propia frente.

-Tu madre me lo hizo, cuando intentaba que le dijera quién era la chica que venía a verme -se llevó la mano a la herida que aún no había cicatrizado del todo.

Mon-El apretó los puños ¿su madre la había torturado? La chica parecía decir la verdad, y estaba seguro de que Kara no habría arriesgado tanto por cualquiera, al igual que él lo arriesgaba todo por Zira.

-Kara está bien -dijo tras varios segundos en silencio-. Le han prohibido la entrada a Daxam.

Lena sintió una terrible bajada de su temperatura corporal pero se mantuvo inmóvil, analizando las palabras del chico.