Take You Home (SuperCorp)

Capítulo 16

Lena miraba por la ventana cómo el sol se ocultaba tras los edificios que despuntaban por delante de ella. Miró sus pies descalzos y a continuación la camiseta que Kara le había dejado antes de irse a estudiar a la biblioteca hacía ya cuatro horas.

Habían pasado cinco días desde que había huído de Daxam, cinco días encerrada en aquella habitación, escondiéndose cada vez que escuchaba un ruido en el pasillo, mirando por la ventana con miedo a que alguien la viera. Las cosas con Kara iban genial, aquella pequeña rubia llena de energía era la razón por la que seguía sonriendo aún cuando toda su vida había dado la vuelta, cuando su mundo literalmente había desaparecido para ella.

¿Podría volver algún día a la Tierra?

Echaba de menos Londres, su pequeño piso, los días nublados y el salir a correr bajo la lluvia; los cafés calientes en la primera clase y sus largas charlas con sus compañeros de economía. ¿Alguien habría notado su ausencia? ¿Alguien... la echaría de menos?

En aquel planeta no había sitio para ella.

...

Kara dejó la mochila en las escaleras y entró en la cocina.

-Que bien que huele... -se sorprendió al ver a su madre cocinando- ¿Qué haces cocinando?

-Hoy es el cumpleaños de Talia, les he regalado a Jess y a ella un día en un spa, dormirán allí también así que hoy hago yo la cena.

-¿Papá viene a cenar?

-Sí, estará a punto de llegar.

La rubia asintió preparando la mesa mientras pensaba que esa noche Jess no podría guardarle cena para Lena.

Minutos después de que Zor-el llegara los tres se sentaron en la mesa.

-Ya está solucionado el asunto de Rhea irrumpiendo en casa... -habló su padre.

-¿Qué ocurrirá?

-Tuvimos una larga charla y estuve pensando estos días, no merece la pena levantar más tensiones entre ambos planetas. Fue un error y pidió disculpas...

-Kara en tres días celebraremos un baile de máscaras aquí en Krypton -intervino su madre-, en la sala que hay en el palacio de los gobernadores. Hablamos de ello en la cena en Daxam ¿recuerdas?

-Sí pero pensé que después de todo lo ocurrido no se celebraría.

-Ahora lo necesitamos más que nunca. Invitaremos a los reyes y más o menos los mismos invitados de aquella cena.

La rubia asintió mirando a su madre y acto seguido a su padre.

-Baile de máscaras, en plan... que nadie sepa quién es quién.

-Exacto, por cambiar un poco -contestó su padre-, será divertido.

Cuando acabaron, Alura y Zor-el se fueron directos a dormir tras un largo día de trabajo, y Kara subió corriendo a su habitación.

Abrió despacio por si la morena dormía, pero la encontró de pie frente a la ventana. Se acercó en silencio y rodeó su cintura con los brazos, escuchándola sonreír ligeramente cuando apoyó la barbilla en su hombro para mirar junto con ella por la ventana.

-¿Qué tal el día? -susurró la morena, como con miedo a romper el momento.

-Bien... -besó el lateral de su cuello- ¿Y el tuyo?

Lena se encogió de hombros, bajando la mirada para ver cómo entrelazaba sus dedos con los de la rubia.

-¿Estás bien?