🎶Once

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Se escucharon rumores que uno de los herederos del canto engaño a su esposa con una de las criadas ocasionando el terror en su hogar. La esposa perdió la razón matando aquella mujer que se consideraba la amante y a su esposo. Después de unos meses la mujer volvió tratando de explicar que ella no fue la que ocasiono el accidente, pero nadie le creyó...

-Entonces la maldición no es mentira. ¡HAAA! Esto es demasiado complicado- cierra el libro levantándose y volviendo con Jin –Hay muchas cosas que no entiendo- Toma uno de los mandiles de la cocina y algunas verduras, empezando a cortarlas –Una parte del libro dice que una de las esposas sufrió engaño y mato al ser amado... Si el canto controla los sentimientos ¿Cómo pudo matarlo?-

-No todo se trata simplemente de amor, Jimin. El odio también es un sentimiento. Porque no intentas ver que tan lejos puedes llegar con el capitán, solo evita que nos mate- Jimin deja de cortar las verduras abrazando desde la espalda a Jin.

- Tengo miedo de acercarme a él. Es fuerte y bastante atrevido. No dudes que un día de estos me ataque sin misericordia- Jin se ríe moviéndose sin apartar a Jimin –Jiniie... creo que si lo llego a conocer me podría gustar-

-Es lo mejor que puedes hacer después de haberlo metido en esto- Jimin niega  apretando más su abrazo. – Ahora lo niegas porque no es de la alta sociedad. Además de que nunca dejara de ser un pirata- Jimin asiente separándose de Jin volviendo a cortar la verdura –pero tu... podrías renunciar a tu estatus y quedarte con él-

-Y los problemas se avecinarían a mi reino. No puedo dejar que mi pueblo caiga por un romance. Si él debe matarme para que esto termine prefiero ser yo el que de el primer pasó y lo mate-

-Eso se oye como un arrebato. Sal de aquí y enfría tu cabeza- Jin ya había terminado con su parte quitando a Jimin de lo que estaba haciendo dejandolo ir. –Sé que si reflexionas conseguirás la respuesta-

Al salir, ve a Suga despierto, platicando con Monster en el timón. Sus miradas se cruzan, siendo el mayor el primero en terminar el contacto visual, mientras que Jimin camina de nuevo hacia los barriles volviendo abrir el libro.

La mujer había tenido un hijo el cual heredo el mismo don que su padre y al tener miedo de hacer lo mismo que había hecho con su esposo decidió abandonar a su hijo suicidándose. El joven con los años se casó. Sin embargo, debido al acontecimiento que tuvo con sus padres decidió nunca cantar a su ser amado casándose simplemente por elección. Sin embargo, la maldición se heredó a su único primogénito dándole a ver que no importaba la forma en cómo se enamorara el futuro de su familia sería el mismo.

-Sigue sin decir nada de un hombre enamorándose de otro hombre- Jimin cierra el libro dejándolo aún lado de él.

- ¿Qué es lo que te tiene tan pensativa, querida? –Suga se acerca sentándose aún lado de ella en los barriles- ¿Qué estabas leyendo?-

-Nada interesante. Por lo que veo dormiste bien para que te vea a estas horas del día- Jimin acerca su mano acomodándole el cabello. Al ver lo que hacía termina el acto nerviosamente –Perdón  me moví sin pensarlo- Suga la jala tomándola de la cintura acercándola lo más que podía – ¡Dije que no lo hice a propósito!-

-Pero yo si- Suga termina de acercarse para besarla. Jimin esta vez se deja llevar aceptando el cariño que le mostraba el joven. Por primera vez, el menor sintió que su corazón golpeaba demasiado fuerte y se agitaba con cada movimiento que hacia Suga. Cuando siente que le falta aire se separa del mayor dando tres pasos atrás, viendo de nuevo la expresión de amor y cariño en los ojos de Suga –Tu... ¿en verdad me quieres? ¿Podrías a llegar amarme?- Suga sonríe tomando su mano.

-¿Por qué preguntas eso?- Jimin, al no escuchar lo que quería, suelta el agarre de Suga y se aleja de él, pero el joven la alcanza tomándola del brazo –No crees que todo lo que he hecho son razón suficiente para que mi respuesta sea un sí. Te rapte y te traje aquí a la fuerza. E incluso te trato lo más gentilmente que puedo ser. Ya no sé qué más hacer para que sepas que me gustas. Que en verdad te quiero- Jimin se para viendo los ojos de Suga, encontrado en ellos desesperación.

- Creo que tú también... me gustas-después de decir aquellas palabras se suelta del agarre y sale corriendo hacia dentro.

-¿Es mi imaginación o se te acaban de confesar?- dice Monster dándole palmaditas a su amigo que se encontraba algo atónito por lo sucedido.

-No le digas a nadie lo que paso en este momento- Suga se agacha tapandl su cara sonrojada. –Me siento como un estúpido enamorado-

-Y lo estas. Desde que la viste por primera vez- Suga camina de nuevo al timón.

–Solo quería jugar con ella la primera vez que la vi. Pero desde aquella noche en su habitación... No puedo dejar de pensar en Jimin-

-¿Estás seguro de quererla pase lo que pase?- Suga voltea a verlo frunciendo el ceño

–Esa pregunta te la contestare luego- Monster niega con la cabeza, alejándose de su amigo.

–Yo a Jiniie podría quererla pase lo que pase. Desde que vi sus ojos, vi mi futuro con ella. Si no viste lo mismo yo será mejor que la dejes ir- Monster toma una soga subiendo con ella hasta el mástil del barco.

-¡Jin, toma el cuchillo y mátame, acabo de cometer la peor tontería de mi vida!- Jimin se sienta en el comedor mientras Jin servía la comida en unas bandejas grandes.

–No dudaría en hacerlo, pero primero dime por qué- Jimin niega lamentándose, golpeando su cabeza contra la mesa –Entonces sigue con tu lamento-

-¡Me acabo de confesar a Suga y no sé porque hice eso! Es como si me hubiera dejado llevar por el momento. Jin, el amor es estúpido y hace que la gente se vuelva estúpida. Nunca pero nunca, te enamores- el mayor se ríe terminando con su trabajo, caminando hacia Jimin para acariciarle la espalda.

-¿Y el que te dijo?-

-Que le gusto y que... me quiere. Al escucharlo me deje llevar y simplemente acepte sus sentimientos. No sé en qué demonios estaba pensado. Ni siquiera sé si estaba pensando. Yo, él que todo lo deduce no pudo con un simple te quiero- Jimin vuelve a posar su cara entre sus brazos para cubrirla.

-Jimin, tómatelo con calma- Jimin voltea a ver a Jin abrazándolo por la cintura.

–Si no estuvieras conmigo no sabría que hacer-

-Nací por ti y moriré por ti- le da pequeñas palmaditas y este se levanta para tomar su mano –Debemos decirles a todos que ya está la cena- Jin sale abriendo las dos puertas del comerdor, sonando un enorme sartén con un cucharon – ¡Bola de barbaros asquerosos, la comida ya está lista! ¡Si quieren comer más vales que vengan porque yo no pienso servirles!- Jin tira las cosas en una mesa y corre tomando la mano de Jimin para posicionarse en una esquina del comedor. En un segundo el lugar se llenó de gente, tomando la comida sin misericordia, comiendo como vil cerdos. Jin arruga su frente tomando una pequeña hoya- solo ignóralos o vomitaras. Vamos a nuestra mesa- al caminar por un lado de toda la gente, se sientan en una mesa algo grande en donde se encuentra sentada Yura con Hoseok -¿Serán ustedes dos?- Jin toma asiento aun lado de la pelinegra, sentando a Jimin aún lado de él.

No tarda en llegar Jungkook con V, como siempre abrazándolo- Cachorro este será el primer día que tengamos dos comidas decentes- Jungkook asiente con una sonrisa, sentándose al lado V.

Después de unos minutos llega Monster y por ultimo Suga. Jimin no paraba de lanzarle miradas indiscretas haciendo ahogar a Suga más de una vez.

Jin se acerca al pequeño pellizcando su pierna para llamar su atención –Puedes calmarte un poco. Ustedes dos están haciendo que sea difícil digerir nuestra comida- Jimin voltea a ver a los presentes dandose cuenta que evitaban hacer contacto visual con ellos dos, jugando con lo que tenían en el plato. Voltea a ver a Jin que se encontraba bastante tenso.

–Lo siento, no lo hice a propósito- Jimin baja la cabeza empezando a comer sus verduras.

Yoonmin- El Heredero del CantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora