THE WALKING DEAD: SAGA

TWD3: CAPITULO 11 "FUGITIVA"

THE WALKING DEAD: DESOLACIÓN

CAPITULO 11 "FUGITIVA"

Luego de haber abandonado el pueblo de "Harvardville" en medio de lágrimas, Verónica caminaba en medio del gran bosque, ella al observar a dos infectados que caminaban hacia ella, se dio cuenta que no tenia ninguna arma para poder defenderse, excepto el arco que llevaba en sus espaldas y que desde hace mucho no ocupada. Verónica puso su mochila en el suelo lleno de hojas y saco su antigua arma que había aprendido a utilizar a la perfección, hasta que al apuntar a los caminantes que estaban lejos de su alcance, recordó cuando Joseph con ella caminaban por el bosque rumbo al centro medico y cuando este le decía:

- "Oye colega, no gastes tantas flechas, son lentos y solo cuando los tengas demasiado cerca, atacas sin dudarlo"

Amaya mirándolo muy seria, le respondía:

- "Eso quiere decir que, ¿los tengo que tener encima para acabar con ellos?"

Joseph con una sonrisa, le respondió:

- "Indirectamente si"

Verónica al recordar aquel momento, bajó lentamente el arco y dando un gran suspiro, dijo:

- Parece que tendré que acostumbrarme, a que sigas en mi cabeza después de todo

Ella esquivo a los mordedores que se le acercaban y les dio una patada a ambos hasta tirarlos al suelo, para después continuar caminando entremedio del gran bosque, para llegar a la carretera y buscar la prisión. 

Narra Verónica

Varios caminantes se ven a mi alrededor, pero fuera de mi alcance. Mientras camino sin parar entremedio de la gran cantidad de arboles que conformaban en bosque, el ruido de los grillos y de los pájaros se hacen mas notorios. Me hacen sentir aun mucho mas sola de lo que pensaba antes de salir de "Harvardville". Debo de encontrar a esa gente de la forma que sea y el mapa que quedo en la camioneta, podría ser mi guía para saber que recorrido debo tomar. Mientras caminaba con el poco peso de la mochila en mis espaldas, un gran estruendo se sintió en la inmensidad del bosque y el tronco del árbol que acababa de pasar, pareció haber recibido algún tipo de bala. Al detenerme y mirar detrás mio, logre divisar unas cinco personas, las cuales una de ellas grito:

- Allí esta!, ¡vamos por ella!

Me estaban siguiendo y para mala suerte, era porque querían matarme de cierta forma y la única posibilidad de sobrevivir, era correr sin parar.

Verónica luego de darse cuenta que era perseguida, comenzó a correr sin parar entremedio del bosque. Ella observaba como los arboles por los cuales ella pasaba, sufrían los disparos que tenían como objetivo, su muerte. Mientras corría, sin darse cuenta, un infectado se abalanzo sobre ella, hasta tirarla al piso y lo único que atino a hacer, fue tomar fuertemente una de las flechas de su arco y enterrarsela en la frente, sin ni siquiera tener la posibilidad de recuperar aquella flecha. De inmediato, se puso de pie y continuo con la incesante escapatoria. Hasta que por fin pudo llegar a la carretera y subirse a la camioneta. Lentamente comenzaban a llegar los mordedores al lugar y mientras intentaba hacer partir el vehículo, una bala rompió el vidrio trasero y los cinco guardias de "Harvardville", lograron alcanzarla. Verónica presionando el acelerador, hizo partir la camioneta y mirando por el retrovisor, observo que sus persecutores se subieron al camión que pertenecía al grupo y estaba varado junto a la camioneta. Verónica presiono el acelerador y logro ir a una gran velocidad, la cual permitió perder de vista a sus atacantes. Hasta el momento, estaba fuera de peligro.

Mas Tarde...

Verónica conduciendo aun la camioneta en plena carretera yendo al norte, observo que en el lado derecho, había un pueblo, al cual sin dudarlo entro rápidamente. Estacionando la camioneta a las afueras de una de las casas, tomando el mapa que estaba en la guantera del vehículo, lo guardo en su mochila y tomando esta, entro corriendo al hogar que componía el pueblo. Verónica al entrar a la casa que tenia la puerta abierta, observo con cautela los alrededores para asegurarse que no había nadie, pero para estar mas segura. Tomo un florero de loza y lo hizo trizas en el piso. Dos mordedores se asomaron al lugar rápidamente y tomando su arco, le lanzo la flecha a uno, hasta ensartarsela en la frente y este caer al piso. Al otro, lo empujo fuertemente, hasta este caer en el piso y Verónica aplastar su rostro con una fuerte pisada. Ella observo el piso cubierto de sangre y una de las flechas que tenia en su mano. Una posible gran idea se le vino en mente, así que yendo a la cocina, tomo un frasco de sal y tirando esta al piso, dijo: