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Fuimos a su casa un amigo, con su novia, y yo. Era la ocasión ideal para juntarnos, mientras nuestros amigos hablaban él y yo estábamos en lo nuestro, él jugando y yo tomándole fotos. Me encantaba que constantemente me pedía que le diera besos en la mejilla, por supuesto que yo quería besar lo en otro lugar pero temía que le molestara mi atrevimiento o que me esquivara, que era lo peor. A pesar de que no pude besar lo donde quería... fue un perfecto inicio de clases.

"ÉL"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora