-El fuego. El único elemento peligroso al toque. Y desde mi punto de vista, el más hermoso.-
Irresistible a la vista, pero imposible al tacto,
Belleza mortal, nunca apreciable por tanto,
Tan dañino, que resulta irreprimible tocarlo.
Adicción que genera al mirarse, como
si de esa persona se tratase,
Caer en el abismo de sus llamas, perderse al tratar de encontrarse,
Inevitable de admirar y de su catastrófica fuerza enamorarse.
Sumisión en su totalidad, consciente del desastroso poder que emana,
Prudente a su monumental potencia, que orgulloso gana,
Presuntuoso de si mismo, como si de seducción pura se tratara.
Y la llegada de su partida, produciendo constante dolor,
Melancolía naciente al ver morir su corazón,
Una muestra de vida que finalmente se apagó.
