La rubia suspiro enojada, no le agradaba la idea de dejar Florida para irse a Rusia. Vaya que extrañaría a sus amigos y sus primos, amaba a su abuela pero ella al ser muy estricta y conservadora provocaba en ella un sentimiento de repudio incontrolable.
Escucho el claxon de autobús que indicaba que ya había llegado a Moscú, su tierra natal. Su abuela la recibió con los brazos cruzados y una media sonrisa, en el fondo sabia que ella no la quería mucho.
— Hace mucho que no te veo abuela— dijo la ojiverde simplemente.
— Hola, ¿como estas?— pregunto cortante.
— bien— contesto con el mismo tono.
Después de esa incomoda conversación nos dirigimos a la casa de la abuela Irina, la casa estaba igual a cuando lo recordaba. Recordaba su inmenso jardín lleno de margaritas, sus flores favoritas, las paredes de madera raramente se conservaban en un buen estado lo único nuevo era el sótano.
Al día siguiente...
Me levante con el grito de mi abuela...
—¡Jenny, mocosa levántate! ¡¿o quieres que te levante yo?!—grito desde la sala.
— ¡Ya voy!— grito de vuelta— carajo— susurro para si misma.
Extrañaba de sobre manera Florida, al menos en Florida no tenia porque levantarse temprano. camino hacia el armario y eligió:
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ya con la ropa lista entre al baño y hice todos mis necesidades. ya cumpliendo con todo esto salí de la casa encontrándome con Dimitry el chófer de mi abuela. lo salude antes de entrar al carro. mientras Dimitry conducía yo me limitaba a ver por la ventana, aun no me podía creer que todo haya cambiado tanto en tan solo 4 años, aunque, sonaba lógico porque el tiempo pasa rápido.
—Ya llegamos señorita Ivanov
— Señorita Anderson— corregí.
— ¡aaaah lo siento! siempre me confundo.
Asentí bajándome del carro rápidamente estaba medio emocionada de conocer a los que serian mis compañeros. observe la preparatoria, color beige, de 4 plantas, algunas de sus partes estaban compuestas de madera como por ejemplo los baños y la biblioteca.
Estaba ocupada admirando la gran estructura que no me percate de que una pelimarron me empujo ¨accidentalmente¨.
— ooh perdón, no vi que la sirvienta de mi casa andaba por aquí— dijo entre risas.
— No te preocupes querida, la culpa es mía no me di cuenta de que este era territorio de cerdas— contesto sarcásticamente.
La cara de la chica desconocida se deformo en una mueca de disgusto.
con una sonrisa en el rostro Jenny las esquivo con la intención de irse de aquel lugar. pero la mano de la chica desconocida toma su hombro empujándola de nuevo.
— ¿quieres pelear estúpida?— dijo enojada la rubia con actitud amenazante.
— Jajajajaja, perdona cariño, no te vi sorry— se despidió como una víbora.
Jenny gruño inconforme la próxima vez que la molestara se encargaría de mostrarle el significado de respeto... a golpes si era necesario.
Justo en el momento en el que me desidia a entrar choque con un chico bruscamente.
— mira por donde andas inu— la palabra murió en su boca al ver de frente al chico quien ni siquiera la miraba, estaba concentrado en su celular. era pelinegro, ojos azules, tez blanca, podía hasta compararlo con un ángel.
El chico paso completamente de ella y siguió su camino.
— ¡hey! me debes una disculpa—le exigió la rubia.
el chico aun ignorándola siguió su camino.
— idiota— susurro entrando por fin a Large School.
