00. Derrumbe.

198 23 0
                                    

;;❀









—¡Madre, ya me voy!

El chico baja los peldaños de las escaleras de dos en dos, ajustando su mochila. Sin embargo, antes de llegar a la puerta, una delgada mujer se cruza en su camino, sonriéndole.

—Cuídate hijo, ¿llevas jabón?

—Sí mamá —responde el chico un poco avergonzado mientras baja la cabeza con las manos en las correas de su mochila. Su madre no entiende el mensaje que su hijo intenta enviarle, así que se aproxima a él y peina su cabello rosa con los dedos. Pese a que haberse teñido el cabello sin su consentimiento fue un acto de rebeldía que en su momento le enfadó, ahora no resistía ver lo adorable que su pequeño se veía con el color chicle.

  Un sonido proviene del exterior, provocándole una sonrisa amplia al chico, quién se apresura a salir. Es el sonido de un motor apagándose que llama la atención de ambos.

—¡Mamá, me tengo que ir!

—Por favor mañana no llegues tarde Jimin, tenemos que comer con tu tía —Le recuerda su madre mientras recibe un beso en la mejilla. El chico asiente sonriendo y sale a través de la puerta con velocidad. La joven noche tiene su manto extendido con pequeñas luces rutilantes que adornan la oscuridad con belleza.

La camioneta negra está aparcada frente la casa de Jimin, quien corre alegre mientras aprieta las correas de su mochila con las manos. Pero al oír la voz de su mamá tropieza y choca contra la puerta del vehículo.

—¡Hola Jinnie!, ¡por favor cuida a mi bebé!

  Un chico de cabello rubio asoma la cabeza desde la cabina del piloto y sacude la mano al aire:—¡Cuente con eso señora Park!

El chico abre la puerta del copiloto, riendo al ver a Jimin levantándose del suelo con dificultad mientras sostiene su nariz golpeada. El menor se arrastra hasta su asiento y luego se abrocha el cinturón murmurando cabizbajo:

—No te burles hyung.

—Oh vamos Jiminnie —dice Jin con una sonrisa—, no hay nada de malo en que tu mamá te cuide.

—Lo sé hyung, pero ya no soy un bebé.

—Tu apariencia me dice lo contrario, bebé —Le revuelve el cabello de chicle a su menor mientras observa a través del parabrisas y empieza la marcha. Jimin arregla su cabello ruborizado.

—¡Hyung!

  Jin sonríe y continúa la marcha. La apariencia del mayor consiste en anchos hombros, cabello rubio que le cae en la frente, labios gruesos, ojos negros. Es un chico bastante atractivo y por la manera en la que se sienta y sostiene el volante, denota su seguridad y confianza a sí mismo. Jimin se inclina mientras el mayor no aparta la mirada del frente, sin distracción alguna como le han enseñado. El menor enciende el aparato de sonido y escoge una canción cualquiera, para ambientar el largo camino hasta la casa de Kim NamJoon, un gran amigo del dúo que cumple años ese día —o noche—. Como Jin consiguió su licencia de conducir hace un par de semanas, se ofreció a pasar por Jimin, quien le rogó a su protectora madre que le dejase pasar la noche en la casa de su amigo Namjoon. El mencionado organizará una pequeña fiesta y ha invitado a sus demás amigos junto otras personas que Jimin no conoce, a festejar en esa gran noche.

Pero le causó alivio cuando su mamá le permitió ir. Se siente como un polluelo intentando volar lejos del nido por primera vez, y eso le causa un ligero cosquilleo de emoción en el vientre. El semáforo le indica a Jin que debe cesar el movimiento, así que obedece y luego voltea hacia su menor quien no ha hablado durante el breve trayecto que han recorrido.

APOCALIPSIS   »JinMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora