02. Contrato. [Maratón 1/4].

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  Finalmente, el silencio se hace presente después de una larga jornada de disparos en el exterior.

SeokJin se tensa cuando se percata de este hecho, así que levanta la cabeza y observa a su alrededor. Algunas personas empiezan a ponerse de pie y él se fija en que Jimin está despertando también, antes dormido en su pecho.

—¿Se acabó, hyung? —murmura Jimin hacia él mientras talla sus ojos con sus manos pequeñas. Jin peina el cabello de su menor, deslizando sus dedos con cariño a través de este.

—Tal vez, no estoy seguro.

Ambos se ponen de pie mientras las personas empiezan a murmurar entre sí. Algunos militares ingresan del exterior heridos y otros más los ayudan a caminar rumbo una de las puertas que se abre mecánicamente. Otras más se abren y unos hombres vestidos de un modo militar elegante se desplazan mientras hablan entre ellos y avanzan veloces hasta el centro del lugar.

—Escuchen —los susurros no cesan pero la mayoría presta atención—, serán distribuidos en habitaciones especiales con capacidad para seis personas. Allí permanecerán hasta nuevo aviso, encontrarán camas y la comida será repartida tres veces al día puntualmente. Lo demás se les instruirá más adelante.

Jin frunce el ceño y una gran cantidad de soldados emerge y empiezan a vocear edades y hacen señas para que formen filas. Su atención se dirige a más allá de una puerta abierta, en donde están moviendo tanques y armamento pesado; Jimin es chocado por un grupo de jóvenes y pese a que intenta aferrarse al brazo de Jin, es arrastrado con rapidez, dada su corta estatura y la desesperación de las personas mayores por un refugio y cama. El chico grita el nombre de su mayor, pero él está bastante distraído y las voces a su alrededor opacan la de Jimin lo suficiente como para que Jin no sea alarmado a tiempo.

—Aquí, los menores de veinte años en esta fila —vocea un soldado mientras otro a su lado anota en un cuaderno a medida que las personas son ubicadas y distribuidas en grupos de seis.

—Jimin quédate a mi lado —Jin tiende la mano aún distraído para que el mencionado la estreche. Pero al quedarse un tiempo sin sentir la pequeña mano de su menor, voltea de inmediato y busca al chico con la mirada—. ¿Jimin? ¡Jimin!

Jin observa a su alrededor desesperado y cuando oye la voz del menor llamándolo, se percata de que él se encuentra siendo arrastrado por un tumulto de personas. Su cabello rosa resalta inmediatamente en ese grupo, así que él empuja sin consideración a todo aquel que se cruza en su camino a medida que intenta correr hacia Jimin. Él también forcejea con las personas y las empuja, hasta que de repente siente una pesada mano en su hombro y él voltea, encontrando a un militar con una expresión para nada amable.

—¿Qué te sucede mocoso? Cálmate.

—¡Por favor yo...! —empieza él pero el militar no tiene intenciones de oírlo, tan solo lo arrastra hacia una fila en donde están distribuyendo a las personas que compartirán habitación. Jimin siente desesperación, ya que no puede estar con personas que no conoce, necesita estar con Jin. Él por su parte, choca y empuja con violencia a las personas que encuentra, llamando la atención de militares. Un par de soldados se interponen en su camino e intentan detenerlo, pero él patea a uno en el vientre y al otro le brinda un golpe con su cabeza, dejándolo en el suelo en cuestión de segundos. Luego sigue corriendo sin apartar la mirada de Jimin quien es escoltado por el soldado que lo trata de una manera grosera, como si el chico fuese una bolsa de papas.

Dos soldados le salen al paso de nuevo, Jin ya ha armado toda una escena que absolutamente todos están presenciando con asombro. Él vuelve a pelear con estos, que ya le dan resistencia pero él los bloquea con golpes y vuelve a correr.

APOCALIPSIS   »JinMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora