•JK•
Tae me había citado en el Bosque de Seúl, por eso, me encontraba en el auto de Jimin de camino hacia ahí. No sabía que me esperaba, es decir, se trataba de Tae, y él era impredecible.
Apróximadamente unos quince o veinte minutos después Jimin detuvo el auto enfrente del bosque, sin duda ese era un lugar hermoso, desde lejos se podía sentir la traquilidad que habitaba en él.
Jimin se despidió y se fue. Comencé a caminar, no tenía idea de donde estaba Tae, pero de igual forma, lo iba a encontrar. Pasé por el puente, me detuve al ver que había una fotografía en el suelo de madera, la recogí y la observé detenidamente.
Era la foto que Tae me tomó el día que estabamos en la cafertería, no pude evitar sonreír, seguí avanzando con la foto en la mano, caminé un poco más hasta encontrarme con otra, ahora era una foto del atardecer en el muelle.
Avancé, la siguiente foto era la que había mandado del conejito de peluche para una supuesta persona especial que acabé siendo yo, unos pasos adelante estaba la foto que me tomó desprevenido cuando no quería ir primero en la sesión.
Luego, una foto de una mesa para dos al aire libre con dos malteadas de mango sobre ella, así como el día que Tae se ofreció a acompañarme a la velada, la última foto era una que nos tomamos durante el tiempo que nos la pasamos hablando en la velada.
Caminé un rato más, no habían más fotos, pero si un sobre que decía "¿Por qué?" En la parte de afuera, lo tomé y saqué lo que tenía dentro, era una nota.
"Por una primera impresión."
Obviamente se refería a lo que hablamos la noche del sábado después de la velada, di unos pasos más, los suficientes para encontrarme con Tae, el motivo por el que estaba ahí.
Se acercó a mi y en vez de saludarme con palabras, me besó. Esa sensación que provocaba en mi era deliciosa, quería besarlo todo el tiempo. Después de un rato, nos separamos y me llevó a la orilla del lago.
Nos sentamos con nuestras manos unidas, hacía un clima increíble, y el sonido de la naturaleza era agradable.
-¿Quieres saber por qué estás aquí? -preguntó sonriendo calidamente mientras me observaba a los ojos.
Podía perderme en sus ojos marrones durante horas sin ningún problema, hacían que mi pulso se acelerara.
-Sí -respondí.
-Quiero que regresemos en el tiempo, por eso dejé las fotografías -me las pidió y tomó la primera- En la cafetería, a manera que iba pasando el tiempo más sabía de ti. Me diste a entender de que eras diferente a cualquier chico que había conocido, y eso me gustó.
Dejó la fotografía a un lado y tomó la siguente.
-Pensaba que no había cosa más cálida y hermosa que un atardecer, pero te conocí a ti, así que eso cambió.
Tomó las dos fotos siguientes.
-Estaba solo en el centro comercial pensando en ti, se me ocurrió hacerte un regalo porque, bueno, sabía que te gustaría -dejó la foto del conejo y mostró la de la sesión- Después de la sesión de fotos, te vi llorar por primera vez, recuerdo perfectamente que me sentía igual de mal porque no sabía como hacerte sentir mejor, lo único que quería era ver tu hermosa sonrisa.
Dejó la foto con las demás, tomó las otras dos que hacían falta, dejando solo la nota en mis manos.
-Mi hermano había llegado un día antes a este, diciendome que tenía pareja para la velada que habría en su escuela, caí en cuenta de que tu asistías también a la preparatoria, y eso significaba que cualquiera podía invitarte. No iba a dejar que eso pasara, yo quería acompañarte -mostró la última foto- y luego, después de que aceptaras, me hice jurar a mi mismo que haría de la velada algo inolvidable. En mis planes no estaba besarte, pero ya no podía más, necesitaba hacerlo. Te necesitaba.
Por último tomó la nota y la rompió.
-Lo que dijiste es cierto, no debemos ocultar nuestra verdad para dar una buena primera intención, es tonto -suspiró- Jung Kook, quiero que empecemos de nuevo, pero no como amigos, sino como algo más.
Mi corazón comenzó a latir a mil por hora, sabía a lo que se refería. Se acercó aún más a mi, tomó mis manos con delicadeza sin dejar de verme a los ojos.
-Así que Kook... -mordió su labio- ¿Quieres ser mi novio?
Por un momento sentí que todo nuestro alrededor se detuvo, estaba sintiendo tantas cosas a la vez que no podía ni hablar.
-Eh...yo...ah.. -intenté calmarme - Yo..por supuesto que quiero, Tae..
Sonrió ampliamente y besó de nuevo mis labios con dulzura. Al fin pude sentirme lleno, tenía a alguien a quien amar, y tenerlo a él era tenerlo todo.