[Una visita esperada]

51 19 0
                                    

El sol se asomaba por las montañas del bello Ponyville, en el castillo de la princesa, una unicornio observaba como el cielo era decorado por el brillo del sol, dándole una sensación agradable a su rostro, recordando a sus nuevos amigos, y a el.

─Tal vez Celaeno lo obligue a venir. De todos modos, donde se quedaría el, ¿En Klugetown? ─se cuestionó a si misma mirando las decoraciones de las calles.

Regresó a su habitación, recostandose en su cómoda cama.

─Se que no tendremos tiempo para hablar a solas, ni que el corresponda a mis sentimientos, somos distintos... ─sollozo para luego cerrar sus ojos y dormir.

─Tengo que ayudarla ─susurró una ponie que había escuchado su monólogo.

Cuando el sol alcanzaba la mitad de su objetivo, se escuchaba el galopar de las mane-six, y muchos murmullos, así que la unicornio despierta, se encaminó al pasillo.

─Buenos días, ¿Qué ocurre, chicas? ─bostezó  adormilada. Con los ojos despegandose lentamente.

─Terminamos de arreglar la habitación de los piratas y de Capper, ¡vendrán!, ¡ya me lo dijeron! ─contesta emocionada la diseñadora.

«Claro, que alegre estas, piensas que Capper viene por ti.»

Pensó Tempest.

─Tranquila Rarity, ya verás a Capper, apuesto a que pasarán tiempo juntos pero, concéntrate ─exclamó irritada la crin arcoiris.

─Tempest, ¿puedes venir un rato?, por favor ─La mencionada solo asintió.

Se dirigieron a la habitación de la princesa. Twilight cerró la puerta, por seguridad.

─Hablemos de Capper y tus sentimientos, quiero que seas sincera. ¿Te gusta el, verdad?

La cuestionada lo meditó por unos minutos.

─Eh, creo que si, no lo sé ─su rostro se encontraba confuso.

─¿Te gustaría que el esté a solas con Rarity? ─sonrió de manera macabra.

─¡AGH! ¡claro que no! ─gruñó con mucho enojo.

─Si, te gusta, acabas de ponerte celosa ─le puso una mirada pícara y luego le sonrió ─te ayudaré con el, prepararemos un momento para que estén a solas. ¿De acuerdo?

La mayor solo asiente, aun molesta.

. . .

─¡Ya llegamos! ─anunció en un grito la capitana.

─¡No!, ¿enserio? ─exclamó nervioso el gatito.

─Nah, estoy bromeando, todavía quedan 30 lunas para llegar ─rodó los ojos, dando un tono de burla.

─Muy graciosa, bueno... vamos ─tragó saliva y bajaron por la rampa.

Los ponies se acercaban curiosos, murmurando alegres.

─¡Bienvenidos! ─expresaba alegre la princesa Twilight ─vamos al castillo, debemos hablar.

Los piratas y los hipogrifos se encaminaron al castillo.

Las miradas no se despegaban de ellos.

Puesta de sol [#CsEditionsNovela2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora