Al volver Sasuke a la aldea, no la encontró. Había vuelto con sólo motivos de venganza y matar a un hombre, pero algo salió mal. Él no estaba, y ella... se había ido.
-¿Quieres matarme? -Le preguntó con sus ojos negros, algo vacíos.
- Sí. -Respond...
Sasuke no podía apartar su vista de ella. Su figura lo había idiotizado cual muñeco de trapo, o quizás sólo un humano embobado por belleza.
Tras pasar los segundos, ella se dispuso a atacar.
Pasó su brazo a su espalda y sacó lo que parecía ser una espada, fina como aguja... Aunque solo en su apariencia. - Suiton: Teppōdama. -Dijo sin hacer sellos, envolviendo de olas de agua mientras blandía por los aires la hoja de metal.
El agua comenzó a acumularse, formándose corrientes para luego volverse espinas engañosas y cortantes.
Naruto la observó sorprendido. Enseguida se apartaron de un salto, poniéndose a salvo.
Sasuke envío fuego. - Katon: Hōusenka no jutsu. -Varias bolas de fuego aparecieron delante de ella, convirtiéndolas en neblina que ardió. Sin esfuerzo consiguió esquivarla; ni una gota de sudor recorrió su frente.
Sasuke estaba atónito. No comprendía cómo su rapidez había aumentado tanto.
- ¡Sakura-chan! ¡Sólo queremos hablar contigo! -Gritó Naruto con toda su fuerza.
Sasuke continuaba en guardia, ella no tenía intenciones de escuchar. -Muere. -Dijo corriendo a su lado. Le enterró la espada en su costado, hiriéndole gravemente. Se derramó la sangre.
-Sakura... -Habló desde lo profundo de sus entrañas. -...Lo siento.
Cayó al suelo, y ella aterrizó en un árbol. Le miró con repugnancia. - "¿Lo siento...?" -Se río de medio lado. -Perdón, pero creo que no he entendido. Dime porque, Sasuke-Kun, tú lo "sientes..." Expresamente.
Ambos chicos la miraron sin entender. Sasuke estaba congelado. Sin respuesta, y con el cuerpo gritando por ayuda. Sin duda en esta situación, ella iría corriendo a salvarle, pero por desgracia eso ya no ocurriría. Le miraba con odio y desprecio, como si él no conociera el dolor. Él mismo había vivido en él durante mucho tiempo, así que sí... Recordaba esos ojos muertos. Aquella voz triste y a su vez molesta. Lo reconocía, y lo quebraba.
¿Qué había pasado con... Ella? -Yo... Lo siento por... No comprenderte.
-Oh, claro que no comprendes. -Pasó su mano por su cara, sintiendo el contacto ardiendo en su piel. -Todo el tiempo que pensaste "Oni-chan" "Oni-chan" pensaste que el mundo, no- que Konoha te había causado dolor. Que nadie en este mundo te comprendía... Pero eres tú. Siempre tú y tu maldito ego.... tú y tu desgraciado Sharingan del que te sientes tan orgulloso... No es más que la sombra de lo que es el verdadero poder. Ni siquiera eres digno de ser el rival de un jinjuriki.
-Sa...- ¡Sakura-chan! ¡¿Qué dices?! ¡¿Por qué estás tan enfadada...?!
-Tú cállate, Naruto. Siempre fuiste un imbécil. -Cogió el arma y la guardó, ésta vez hizo un sello extraño. Se posiciono y convocó al suelo pantanoso. Quedaron atrapados. Con voz trascendente murmuró: -Creo que por fin entiendo los sentimientos de Akatsuki al querer reconstruir una paz inquebrantable. -Desde el fango, comenzó a surgir un extraño humo rosa pálido, el cual sirvió para hacer que ambos cayeran al suelo dormidos.
-Parece que el trabajo resultó ser un éxito. -Dijo una voz aguda sonriendo tras de sí. -Bien hecho, Sakura.
- Akemi... -Dijo sin sorprenderse. -No digas nada.
- Yo no sería capaz de hacerte eso. Lo sabes, ¿No? Después de todo, ambas compartimos el mismo secreto.
Sakura congeló su mirada en ella con desconfianza. Se acercó hacia Naruto e hizo varios sellos, sacando sangre de su pulgar.
-Supongo que no se los llevarás a Pain.
-No tengo intenciones de hablar esto contigo. -Dijo a secas.
La peliverde estiró su mano, dándole vueltas al cuerpo del azabache.
¡Hei! -La llamó Sakura mirándola fijamente. -No lo muevas.
-Hay que ver cómo te pones con ellos. ¿Estás segura que quieres traicionarlos? Se ve que se llevaban bien.
La pelirosa siguió con su trabajo, ignorandola. Miró sus manos, sintiendo su corazón temblar. Este ya no era el momento de seguir dudando. -No voy... a dejar que Naruto muera. ... Pero con Sasuke, debo reconsiderarlo. -Se puso de pie, dejando a uno en el suelo. -Vámonos ya.
Jaja XD 😐
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