Amor a Primera Vista (ZIAM)

CAPITULO 14

NARRADO POR LIAM

   … era John. Si, la chaqueta tipo universitaria lo delataba. El iba a la universidad, pero tenía una duda: ¿Qué hacia John caminado por el parque si en tiene un lindo  Ferrari negro?, pero otra me inundó más: ¿Por qué me besaba, de nuevo?

   -¿Interrumpo algo?-. Escuché esa voz, esa voz que me inundó de carias hacia unas horas atrás, si era Zayn, parecía molesto.

   -No nada-. Dijo John.

   Por suerte él ya no me besaba, pero estaba colgado de su cuello, era patético como me veía con él.

   -Hola Zayn. Mira él es mi amigo John-. Me quité rápidamente del  cuello de John. Me lancé a Zayn para darle un abrazo, pero él me rechazó.

   -Un gusto -Zayn extendió la mano a John- ¿eres amigo de Liam?-. Preguntó indiscretamente, casi lleno de celos. Por alguna razón eso me complacía, no sé en qué sentido, pero era feliz. Él trataba de protegerme.

   -Un gusto -John extendió la mano a Zayn- Si soy amigo de Liam, ¿algún problema?-. Preguntó John ahora.

   -No ninguno. Un gusto conocerte… John, espero volver a encontrarnos-. Respondió Zayn lleno de cólera-. Liam, ¿Vienes o te quedas a conversar?

   -Ya voy-.  Zayn empezó a avanzar. Yo por el contrario corrí con John, para despedirme, y también para tomar mi mochila.

   -Él es mi novio, al menos eso creo-. Susurré al oído de John.

   -Oh… por eso… se enojó… porque te cargaba…-. John no pudo evitar ponerse rojo de vergüenza.

   -Sí, es un poco grosero, es nuevo, luego te explico-. Le di un abrazo y un beso en la mejilla. Luego corrí detrás de Zayn. Volteé más de una vez para despedirme con la palma de la mano, como saludando de lejos.

   Todo el día Zayn estuvo enojado conmigo. En el almuerzo nos sentamos juntos. Pero él no habló. Ni siquiera me miro en todo el día. Un poco más fastidiado me armé de valor para hablar con él.

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   Íbamos caminando juntos, de regreso, íbamos por el parque. Había un riachuelo que pasaba junto al parque. Recordé mi lugar secreto, al menos eso creía yo, porque ahí nunca había basura ni nadie de gente. Era un jardín de una casa abandonada, pero a diferencia de las que ha visto, esta no estaba embrujada, ni descuidada, pero cuando estaba triste yo iba ahí. Creo que esa casa era un prostíbulo. La razón de que pensará eso que había muchas camas. Probablemente era parte de la mansión Play Boy, pero ni siquiera me importaba.

   -Vamos a mi lugar secreto-. Dije. Ni siquiera espere respuesta, lo tome por la mano y lo lleve hasta la entrada escondida. Entramos entre las grandes y frondosas palmeras, pasamos algunos arbustos. Zayn se quitó su chamarra, se veía guapísimo. La camisa que llevaba estaba desabrochada, llevaba por debajo una playera sin mangas, delatando su abdomen perfecto.

   -¿Qué quieres, Liam?-. Dijo secamente, mientras nos sentábamos en unas piedras grandes junto al riachuelo que venía del Támesis.

   La vista era maravillosa, parecía estar en una hermosa selva, pero bien cuidada, cosa extraña. Los miserables rayos de sol que entraban por el espeso follaje de los arboles, eran reflejados en la clara agua. Los gorriones viajaban de árbol en árbol, si eres una persona romántica, ese es lugar perfecto para una cita.

   -Zayn, se que estas enojado, por lo de esta mañana, pero eso no significó nada. Te lo juro-. Dije, mientras me puse de pie, para ponerme de cuclillas frente a él.

   -Si no significó nada, ¿Por qué lo besaste?-. Gritó. Casi se le salían las lágrimas de los ojos acristalados por las mismas que aún no salían.

   -Cariño, es que no sé como explicártelo, es muy difícil, pero bueno lo haré lo mejor que pueda. Yo nunca fui lo que soy ahora, antes era lo que sería para todos “normal”, pero ese chico me hizo cambiar de parecer-. Dije muy, pero muy torpemente.

   -Entonces, no fui el primero, ¿y de esta manera tan sutil me lo dices?-. Dijo, y las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.

   -No –mis ojos se acristalaron, y comencé a limpiar sus mejillas-  Él y yo nunca hicimos nada de nada. Él solo me besó, antes de conocerte. Él tiene una historia muy triste. Pero volviendo a lo importante, mientras te esperaba, tuve algo así como una pesadilla, soñé que se me aparecía Danielle, mi última novia. Me imagine que me asesinaría. Y no podía despertar de esa horrible pesadilla. Lloraba, gemía gritaba, pero nadie me escuchaba, entonces vi unas manos que me estrujaban. Pensé que eran las tuyas, pues se parecen un poco, solo un poco –haciendo hincapié en eso- Cuando desperté estaba recostado en la banquita, el tenia mi cabeza en sus piernas, me besó sin pensarlo, yo aun poco adormilado, pero cuando me fije que me besaba, me aparte, y me sujete de su cuello-. Dije. Mis manos corrieron a mi cara, porque las lágrimas empezaron a brotar por mis ojos.

   Tomé asiento. El me comenzó a sobar la cara, quitándome delicadamente las lagrimas. Me abrazó lo más fuerte que pudo. La piedra en la que tomé asiento era muy amplia. Empecé a arrinconarme hasta casi el final. El, delicadamente, se puso a horcajadas conmigo. Sus piernas estaban sobre las mías.

   -Calla lindo –dijo él- Te creo. Para que veas que te creo, es mi turno de ser tuyo-. Terminó y se abalanzó a besarme pasionalmente. Me acariciaba sobre los jeans. Hacia despertar mi miembro…

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