AVENTURAS EN JAPÓN: DEPRESION, DULCES, PELICULAS Y EL JODIDO DESPERTAR

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Me demore alrededor de 15 minutos en convencerla de que llorar ahí en el buffet era algo malo y cuando ella se dio cuenta de que la gente me comenzaba a tachar de ser una mala persona con ella, reacciono. Nos dirigíamos al ascensor cuando ella se detuvo en seco.

-No quiero dormir- su voz sonaba rasposa por haber estado llorando y sus ojos estaba rojos, pero no hinchados.

-¿Pues qué quieres hacer?-

Quién lo diría hace unas horas lo único que querías hacer era estar echado en la cama y ahora le sigues como perro faldero, quien te entiende Kyungsoo, creo que debería apagar mi conciencia de vez en cuando.

-Quiero ver alguna película- ella se veía tan vulnerable en este momento que me sentí mal por pensar en dejarla sola o no seguirle el juego.

-No podemos ir al cine por que no entiendo japonés, pero en las habitaciones hay televisión satelital así que supongo que podremos encontrar algo en coreano o inglés- una de las esquinas de su boca se levantó en un amago de sonrisa.

-Está bien iré por dulces, es la única manera de enfrentarme a la depresión- ella se giró y comenzó a caminar en dirección a la salida del hotel a tal velocidad que debí correr para alcanzarla.

-Espérame te dije que te acompañaría- dije sin aliento una vez que llegue a su lado.

-No te preocupes Kyungsoo solo voy a comprar una cantidad de dulces insana- ella sonrió al decir lo ultimo

-No pienso dejar a una chica depresiva sola, no quiero que te mates- lo dije de forma irónica pero ella se paró en seco a mirarme.

-No lo había pensado, así todo sería más fácil y me ahorraría ese estúpido matrimonio por conveniencia- ella hizo un gesto de desdén al hablar del matrimonio y yo sentí pánico por haberle dado la idea del suicidio.

Que bien Do, eres realmente imbécil.

-Deja de hablar estupideces o te golpeo- levante mi mano mientras ella llevo sus manos a su frente y luego sonrió.

-Era broma!! Sería muy cobarde de mi parte hacer eso, soy del tipo que le gusta enfrentar los obstáculos- dijo una vez que nos pusimos en marcha.

Entramos en uno de esos minimarket que están abiertos las 24 horas, ______ tomo un pequeño canasto color verde y se puso a recorrer los pasillos, en el transcurso de su compra me puse a fantasear en ir con ella al supermercado y comprar cosas para preparar una cena y deslumbrarla con mis dotes culinarios.

¡¡Despierta!! ¡¡Hombre, ya estás hablando como una niña!! Ahora que lo pienso mi subconsciente no esta tan equivocado.

Cuando volví a estar consciente vi que ella estaba de pie delante de una repisa llena de chocolates pero su canasto aún estaba vacío, así que tome la decisión por ella y comencé a llenar el canasto. Ella solo me miraba con sus enormes ojos y se dejaba arrastrar por mí. Después de 10 minutos comprando el canasto estaba lleno de dulces y chocolates además habían un par de cafés y leches.

-¿Creo que esto será suficiente para pasar la crisis y para ver películas no crees?- me dijo cuando yo me dirigía al pasillo donde estaban las frituras.

-Sí, creo que me emocione- sonreí y tome el canasto de sus manos para ir a la caja, el tipo de la caja estaba leyendo un manga y cuando vio la enorme cantidad de dulces se sorprendió, pero se sorprendió más al ver a ______.

-Cuanto crees que saldrá- murmuro _____ a mi oído.

-No lo sé, pero no te preocupes yo pago- le respondí haciéndome el caballero.

¿Me quieres amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora