2 años

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Es sorprendente como la frase "el tiempo vuela" puede llegar a ser realmente cierta.

Han pasado dos años...

Y aún lo siento como si fuera ayer...

La alegría y el dolor siguen estando presentes, pero solo como un efecto del recuerdo.
Uno que solo vive en mi memoria y en la de nadie más, porque ante sus ojos, solo fue un simple hecho, común y corriente que no los marcó.

No como a mi.

Para ellos fue solo algo más por lo que rechazar mi ser, una razón para sentir pena.

Realmente me encantaría  volver el tiempo y... tal vez disfrutar un poco más de lo que tuve...

Y tal vez seguir conservandolo.

Sin embargo, Dios, el destino, la vida, o en lo que sea que crean... sabe como hace las cosas...

En su debido momento aquello de hace tiempo supo trasformar mi vida en cuestión de segundos.

Y de la misma forma en la que vino... se fue... y henos aquí.

Me gustaría volver a ser esa niña que a pesar de todo aun conservaba un poco de confianza en ellos...

Que creía en ellos, que podrían cambiar y aceptarme como soy.

De cierto modo me gustaría seguir siendo ingenua y ser feliz con ello.

Pero no puedo volver el tiempo, tampoco debo seguir derramando lágrimas por aquello que a pesar de la importancia simplemente fue efímero en mi vida.

Sé  que no tiene importancia  para ti... pero ¿sabes? A mi aun me duele y aunque no quiera, sigo dejando escapar unas pequeñas lágrimas que borro con el dorso de mi mano para que no las veas.

Lo siento, no puedo evitarlo. Fue importante y un punto clave que marcó  mi vida.

Intento mantener mi mente ocupada para no pensar en ello.

El ochenta por ciento de las veces funciona.

Todo el año sé  exactamente la fecha en la que nos encontramos, pero en el último mes mágicamente intento perderme.

El noventa por ciento resulta.

¿Cual es la probabilidad de que se me olvida para el siguiente año?

"2 años y no lo superó."

"2 años y sigues así..."

"2 años y aun recuerdas eso."

"2 años y sigues llorando por ello."

Esas y más son las cosas que temo oír decir, por eso no dejo que me veas mal, solo dejo mi sonrisa mentirosa para tus ojos y tu tranquilidad.

Y si no lo sabes... y aún te sigues preguntando que pasó  que esa dulce niña que creía en Dios, que amaba diciembre, que se preparaba todo el año para esa fecha... bien puedes retroceder a dos años y mirara detenidamente todo los detalles a partir de ahí y luego nos sentaremos juntos a discutir  las opciones que pude tener... con el apoyo nulo que me diste a entender...

My true meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora