Delightful Bitter Taste [J.jk ; ___]

Cap.3

En la sociedad humana el poder significa dos cosas diferentes, por un lado poder significa tener la capacidad de manipular realidades objetivas y por otro lado el poder también significa tener la capacidad de manipular las creencias humanas.

Es curioso el hecho de que los humanos conocemos muchas más verdades que cualquier otro animal y sólo lo utilizamos para nuestro beneficio, sin importar el costo que algún día tendremos que pagar.

Esa fue una faceta que tuve que llevar durante un largo tiempo sin reproches o algún tipo de contradicción. Las palabras de mi madre siempre serían más sobrevaloradas que las mías no importa que decisión tomé en mi vida ella siempre tenía la razón.

La tan esperada boda tomó inicio a primeros de Marzo, aquel hombre que conocí hace meses se encontraba parado en el altar, sus ojos miraba todo el lugar nervioso por la pronta llegada de mi madre la cual ya hacia su aparición en las puertas de la iglesia.

El lugar se encontraba repleto de personas las cuales no conocía, la gran mayoría eran amigos o socios del que sería mi padrastro, algunos eran parientes míos, cabe recalcar que aquellos parientes solo eran mí abuela y tías, que dejaban salir comentarios de lo orgullosa que se sentían de ver a mí madre vestida de blanco.

La ceremonia fue una de las partes más aburridas, a excepción de los votos que se dieron el uno al otro para por fin sellar su eternidad juntos.

Me sentía agobiada con saber que ya no seríamos dos, sino que dejaría entrar a otra persona en nuestras vidas y esto no era nada malo pero si sería algo nuevo a lo que me tendría que acostumbrar.

-¿Hija? - mi madre presionó mi hombro para que logrará verla - ¿no estas feliz de que me haya casado? - negué bajando la mirada.

- Es sólo que esto es algo diferente para mi - era necesario que mí madre sepa lo que me sucede, no era de las que callaban solo por temor - tendremos a alguien nuevo en nuestras vidas - mire a Min Ho, quien se encontraba hablando con el chico desconocido que estuvo conmigo durante la ceremonia - y no es que me desagrade su presencia - voltee a ver a mi madre - es una persona muy cortés y con unos modales impresionantes - intenté relucir algunas de sus cualiddes - pero las cosas fueron tan rápido - me levanté de mi asiento - así que te pido un poco de tiempo para adaptarme - la abrace besando su frente.

- Te entiendo - me abrazó - ahora que me das a conocer tus pensamiento - acarició mi cabello - quiero presentarte a alguien - jaló de mi brazo hasta donde se encontraba Min Ho con aquel muchacho.

Los mire confundidos cuando los dos se dieron miradas preocupadas.

- No tuvimos oportunidad de que se conocieran antes - Min Ho sonrió haciéndose a un lado - Te presentó a mi hijo - tense mi mandíbula y presione mi vestido entre mis manos cuando lo mire -Jeon Jung Kook - me tendió la mano, no reaccione de la manera que esperaba mi madre, sólo me diriji a la salida del lugar confundida por mi actuar.

Que se supone que debería hacer en estos casos, sonreír con esperanzas de que el también me acepté en su familia, por lo que sabía los hombre solían ser los más rencorosos y no dudaba que el tendría un trato especial con su padre.

Detuve mi paso de llegar a la salida al chocar con un pecho fornido, sus ojos fueron captados por los mios.

- Disculpa - pase por su lado volviendo a retomar mi camino, sin tomar importancia a lo que dijo después, solo quería salir del lugar.

Camine sin rumbo alguno, las farolas eran mis únicas acompañantes esa tenue noche, la briza erizaba mi piel logrando que con mis brazos me diera un poco de calor, a unas cuantas cuadras de estar caminando encontré unas bancas para poder descansar, mi celular no dejaba de vibrar cada diez segundos.

Levante la mirada cuando escuche el sonido de un auto aproximándose, las luces me segaron la vista por completo y en un intento por cubrirme el rostro levante mi brazo.

El miedo recorrió todo mi cuerpo cuándo vi que un sujeto salio de automóvil mirando su reloj y mirando en distintas direcciones cuando su mirada logro visualizarme, no veía mas que su silueta con un abrigo en mano, logre reaccionar cuando se poso delante mio.

- Vamos - no dejo que respondiera tan solo jalo de mi brazo para que me adentrara a su auto.

- Déjame - exclamé en voz alta zafandome de su agarre, logre ver una sonrisa en sus labios, me confundía su actitud, primero era demandante y brusco y ahora solo quería relucir lo gracioso de la situación.

- No soy ningún desconocido, ya nos presentaron "Hermanita"-.