Tenias que ser tú || Larry Stylinson || (AU)

Capítulo 8: Moments.

Louis camina tras de Harry a paso lento y sin fuerza alguna para levantar la vista con suerte con fuerzas suficientes para levantar los pies para evitar tropezar.

Simplemente mirando aquella fotografía entre sus manos de Harry junto a Nathaniel.

Una vez que llegan al patio de la casa, Harry acomoda una de las sillas que allí habían, para que así Louis pudiera sentarse.

Harry tiene miedo de que Louis se rompa allí mismo.

Una vez que están frente a frente Harry se permite dejar salir un fuerte suspiro que ni siquiera sabía que tenía retenido.

- Louis...

Louis sigue allí, en su mundo, completamente sumergido en sus pensamientos. Con aquella foto entre sus manos pero aquella fotografía de Nathaniel con su mismo aspecto cuando niño reproduciendose en su mente como una forma de aterrarlo y recordarle que fue un completo idiota.

- Louis, escuchame.

Harry se pone de pie para esta vez quedar al lado de Louis.

Ya no es momento de mantener distancia entre ellos.

Una de las manos de Harry se posa sobre una de las de Louis para hacerle entender que está allí.

Louis sale de su ensoñamiento en el momento en que se da cuenta que tanto su mano como la de Harry ya no presentan diferencia alguna en cuanto al tamaño.

La de Harry ya no es delicada junto a la suya como hace unos años.

Sólo queda la suavidad de éstas, su calidez, la sencillez de su tacto.

Y Louis se permite dejar salir un suspiro.

- Hazz...

Algo se remueve dentro de Harry al escuchar aquellas palabras. Tantos años luego de la última vez que las escuchó.

Y el último en pronunciarlas fue Louis.

Luego de que tratara de dejar el recuerdo de Louis atrás no le permitió a nadie más que ocupara ese apodo con él.

No por lo menos de forma reiterada como solía ser.

- Louis, ¿qué fue lo que ocurrió?

Louis tragó saliva de forma dificultosa al sentir como su garganta se seca sin causa alguna.

- Okey, tú tranquilo. Yo iré por agua para ti mientras piensas bien qué pasó. ¿Sí? Te ves muy pálido.

El rostro de preocupación de Harry descoloca un poco a Louis y no sabe por donde empezar a hablar con él cuando lo ve alejarse.

Las ideas en su mente se revolvieron de tal manera que no sabe donde empieza un problema y donde termina.

Las cabos atandose poco a poco en su cabeza.

Respuestas saliendo de la nada a preguntas que vagaban por su mente desde el día que se reencontró con Harry en aquel parque.

No sabe cuanto tiempo pasa hasta que ve a Harry nuevamente aparecer dentro de su campo visual con una bandeja en la que hay un jarro con agua y dos vasos a un lado.

Una vez que está nuevamente sentado junto a él, le sirve un vaso con agua el cual Louis se niega a recibir con la cabeza debido al temblor persistente en sus manos.

- Ahora sí, dime. ¿Qué ocurre?

Louis cierra los ojos disfrutando de la calidez en cada palabra que Harry pronuncia.

Tan cálido, tan amable, tan suave con él.

Louis sabe que no está soñando porque ese es el verdadero Harry.