Cinco Palabras

Solo por un día - Capítulo 7 (Final)

Hice todo lo posible para que estuviera bien, todo, pero aún así no pude salvarla, no logre evitar que su final llegara. Me siento tan culpable, responsable, sin tan solo me hubiera esforzado más, si hubiera puesto más de mi seguro ella estaría aquí conmigo o hubiéramos muerto juntas, no la habría dejado sola.

Era una tarde lluviosa, sonó la alarma. Debía entregar mi trabajo con la leña ya terminado a mis superiores. Mientras me dirigía al punto de reunión divise a un grupo de militares reunir gente para llevar a las cámaras de gas. Estaban reuniendo a las personas que en ese momento estaban en la sección de la huerta. Mi hermana estaba en esa parte, la había visto un momento en la mañana.

Deje la leña en el piso y comencé a correr lo más fuérte que pude hacia allí, divisé entre las cabezas a mi hermana, comencé a temblar y me debilite. Los militares apuraban a esas pobres personas y las obligaban a dirigirse a su muerte.

Me desesperé y comencé a correr otra vez, se notaba la falta de energía, no podía alcanzar mi mayor velocidad. Mientras yo avanzaba ellos también lo hacían, lo volví a intentar y ya estaba más cerca, ya estaban ingresando a la cámara, me apuré lo más que pude hasta estar lo suficientemente cerca para poder distinguir las caras, mi hermana estaba dentro, no había llegado a salvarla. La divisé entre toda la gente, era la única niña pequeña. Nuestras mirada se cruzaron, ella me sonrió y me saludó con su mano. Comencé a correr hacia la cámara sin éxito, la puerta se cerró con un ruido seco.

Con mis puños cerrados golpeé una y otra vez la puerta de metal sin éxito, no recibí respuestas, los gritos desesperados que emitían esas pobres personas disminuyeron, hasta que solo se escucho mi llanto, caí al piso desesperada, no podía dejar de llorar, se había ido. No la pude salvar, no pude evitar que la mataran. Si tan solo hubiera corrido más rápido, hubiera puesto más de mí, si no fuera tan débil ella estaría viva.

Una amiga que había hecho durante todo ese tiempo dentro del campo de concentración se acercó y me dijo -"Mae, tu hermana ha fallecido, piensa en que ahora y está en un mejor lugar, ya no debe cargar con todo esto, ya es libre"-

-¡LO SÉ! - grite desesperada - ¡HA MUERTO DELANTE DE MIS OJOS, NO PUDE SALVARLA!, MI HERMANA ESTA MUERTA POR MI CULPA, PORQUE NO FUI LO SUFICIENTEMENTE RÁPIDA PARA SALVARLA. YA SÉ QUE MI HERMANA ESTA MUERTA Y NO NECESITO QUE ME LO RECUERDES - seguí gritando sin pensar

Los brazos de mi amiga me rodearon y me apoyaron contra su pecho huesudo, escuché su corazón y me calme poco a poco, tres militares se acercaron y nos llevaron a una celda de castigo por no estar trabajando.

Al día siguiente hubo una falla en la seguridad del campo y pudimos escapar de allí.

Al día de hoy pude encontrar a mis demás familiares. Mi madre a la cual llevaron a declarar estuvo presa por un año hasta que la dejaron libre.

Mis abuelos murieron a causa de la edad

Mi padre tuvo la misma suerte que yo. También fue llevado a un campo de concentración en el que estuvo durante un año. Su suerte fue igual de mala que la mía, tenía toda la piel quemada, y con muchos problemas de salud a causa de la hambruna.

Dos años después de que logre escapar del campo de concentración me reencontré con ellos. La felicidad que sentí al saber que no estaba sola, que aún tenía a mi familia fue inmensa.

En la actualidad tengo acceso a muchos testimonios de personas que vivieron lo mismo que yo.

Leí un libro en particular que me ayudo muchísimo y me hizo sentir acompañada, se titula "El Diario De Ana Frank". En él una adolescente de la misma edad que yo tenía cuando comenzó el holocausto, escribe en su diario todo lo que vive en la "casa de atrás" lugar en el que está escondida para no ser descubierta por las fuerzas armadas. Leyendo testimonios como ese es que pude ver que había personas que sufrían mucho más que yo. En el caso de Ana Frank toda su familia era judía y es por esa razón que debían esconderse. Me siento identificada con muchas de las cosas que escribe y fue una historia que me ayudó a poder superar un poco más la mía, y así mismo animarme a contarla.

  

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