capítulo 4.

134 10 1
                                    

Veo la figura de tres personas cruzar la puerta ante mi eufórico grito, veo mi pierna vendada y rápidamente se hace visible una mancha roja. El dolor es muy fuerte, no se que me ha pasado pero esto duele.

-¡Isabella!- la voz de mi madre hace presencia en mis oídos. Mis ojos se posan en el chico que está detrás de George, el verde intenso de sus ojos es bastante llamativo. No me da tiempo de visualizarlo bien ya que rápidamente se mueve para ayudarme a levantarme junto a George. Me posan en la camilla de al lado, mientras mi madre no despega los ojos de mi. Tengo que hablar con ella. Un silencio incómodo que dura poco se forma en la habitación. Llevo mi mano hacia la herida y al instante George habla.

-¿Estas bien?- pregunta. <<No me sobo porque quiero>> que pregunta más absurda, pero tengo que calmarme mi madre está nerviosa y el solo ésta siendo amable.

-Es obvio que no está bien, que pregunta más incoherente.- habla secamente el chico de ojos lindos.. espera no, que digo, este chico me cae mal. Se puede notar que es el típico chico, arrogante, egocéntrico que se cree más que los demás y seguro que tiene muchas chicas a sus pies, es obvio, es bastante atractivo; Su pelo castaño, alto, buena figura, su cuerpo perfectamente formado y hace conjunto con la ropa que lleva, una polera blanca que hace resaltar su torso y unos vaqueros negros perfectamente ajustados a él.

Mi madre se acerca y veo a George decirle algo al oído al chico. Antes de que mi madre me diga algo me adelanto a hablar.

-¿Me puedes decir que me ha pasado?- continuo.- Tengo una pierna jodida y nadie me dice nada.

-Voy a tener que lavarte esa boca jovencita- riñe y yo ruedo los ojos.
-Fue un accidente, ibas saliendo a la calle y justo Liam venía a ver a su padre, ya era tarde cuando se percató de tu presencia y si no hubiera frenado a tiempo esto hubiera sido más grave.- Con que ese es su nombre. Liam.
Si antes me caía mal ahora lo odio. Por su culpa estoy lesionada.

El dolor va descendiendo pero es bastante molesto. Rápidamente una enfermera me checa a ver si todo está correcto y luego se retira. Me doy cuenta de que aún está aquí y le veo de reojo, esta hablando con George y este parece que le está riñendo o están discutiendo. Mi madre está sentada a la par mía. Pronto veo a George y Liam acercarse hacia mi con intenciones de hablar.

-Isabella.- habla George primero
- Liam tiene que decirte algo.- El chico lo fulmina con la mirada para luego dirigirse a mi.

-Siento lo de tu pierna.- habla forzadamente, no lo está haciendo porque quiere sino porque se lo exigen, yo aún sigo cabreada.

-Menuda forma de conocerte, gracias por la bienvenida me agrado mucho.- Escupo con sarcasmo y una cara de pocos amigos, el chico abré los ojos como platos y tensa su mandíbula.

-Que sienta lo de tu pierna no significa que haiga sido mi culpa, te recuerdo que la que se cruzó la calle sin ver antes a los lados has sido tú.- espeta - Gran error de tu parte, te lo mereces. - Me quedo esputefacta ante sus palabras, una ola de furia recorre mi cuerpo de pies a cabeza y antes de que pueda emitir sonido alguno, el imbécil desaparece tras la puerta.

George se marcha no sin antes disculparse. Me quedo pensando en que le he hecho a ese chico para que me trate así, pero lo que tengo por seguro es que no me voy a mostrar débil contra él, y ahora que se que voy a tener que convivir con él, si quiere guerra la tendrá.

Escucho la voz de mi madre, y esta me saca de mis pensamientos.

-Se que debí decirte todo esto desde muy antes, lo siento.- Solo asiento con la cabeza, la verdad que sigo molesta.

-Mamá.- Hablo- ¿Donde esta mi móvil?- pregunto, no tengo ni idea de donde esta, solo espero no haberlo perdido, es lo único que me queda y seguro que Charles y Any me han llamado.

-Se ha roto.- Joder, veo sacar la baratija de su bolso y este esta completamente roto por la pantalla.

Mierda. Balbuceo, recuerdo que justo lo había puesto en el bolsillo de la pierna izquierda. Este es el colmo.

Me quedo viendo un punto fijo y también me percató del lugar detalladamente, no es el hospital público al que solíamos venir, este lugar es más lujoso, tengo hasta un televisor aquí y un juego de mesa.. ¿Que cojones?

Veo la hora en reloj y resulta que ya es tarde, mañana me darán de alta ya que todo está correcto. Mi madre no está conmigo ya que según ella tenía cosas que hacer, pero antes le dije que llamará a Any para que sepa lo sucedido. El dolor casi no es tan molesto y cuando termino de cenar que por cierto la cena estaba exquisita, me quedo dormida sin darme cuenta.

No sin antes pensar; Mañana será otro día.

(...)

El reflejo del sol hace referencia a mis ojos golpeandome fuertemente, veo a mi madre entrar por la puerta, trae uno de mis bolsos, seguro me trae ropa, me ayuda a levantarme para ingresar a la ducha ya que gracias al yeso no puedo mantenerme de pie correctamente. Luego de ducharme, checo mi bolso y noto que no es ropa mía, sino ropa nueva. Que raro. Mi madre solo me suele comprar ropa, para ocasiones importantes dado que nuestro presupuesto es bastante bajo.

Oigo toques en la puerta y seguido entra mi madre.

-Cariño ¿ya estas lista?- pregunta sentándose a un lado de la camilla. Rápidamente término de ponerme la camiseta con lindos bordados de colores.

-Si, ahora.- afirmó a su pregunta.
-¿Ropa nueva?-Hablo - ¿Y eso?- Mi madre me mira fijamente y justo cuando iba a responderme nos interrumpen.

-Señora - un chico con traje negro hace presencia por la puerta. - Su coche ya está listo.- ¿Que coche?
¿De que habla?. Volteo a mi madre y esta responde serenamente.

-Gracias, ahora bajamos. La miro fijamente esperando sus palabras. Posa su mirada en mi y habla.

-George a mandado un coche para que nos lleve.- mi madre suspira- Es muy generoso.- Se nota que está enamorada, que mierdas esas del amor.

- oh, por cierto, nos mudamos.- ¡¿Que?!

* *

Gracias por leer.❤

PD: Su humilde escritora.

Step Brothers © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora