Step Brothers ©

capítulo 10.

Tiene la vista fija en su móvil, la verdad que lo único que se me ocurre es intentar subirme al coche, pero claramente cuando llego e intento abrirla esta cerrada.

No se mueve y yo sigo parada como tonta.

- ¿Y si nos vamos? - pregunto y es notable lo poco que estoy enfadada.  No se mueve. Pasan unos cuantos minutos y hablo otra vez exasperada.

- ¿Me estas ignorando? - Con que esas lleva pues, que le jodan.

- Vete a la mierda.- Escupo mientras me alejo de él.

La verdad soy tonta porque no se me ocurrió traerme algún abrigo o algo para cubrirme porque hace frío, así que lo único que hago es abrazarme a mi misma, mientras camino rumbo a la calle principal, faltan unas cuadras por lo que puede que me tarde.

Es un idiota si cree que le voy a rogar o aguantar todo lo que le de la gana, ¿Quien se cree que es? prefiero irme caminando, aunque no tenga ni puta idea por donde voy. Creo que traigo un poco de dinero, así que cogeré un taxi en cuanto llegue a la calle principal.

Cada vez tengo más frío, y sinceramente no estoy segura si esta es la calle o era la otra que pasé unas cuadras antes. Mis pies duelen gracias a los zapatos que llevo, no hay nadie aquí, parece que ha venido el apocalípsis y soy la única sobreviviente.

Volteo y a lo lejos visualizo las luces de un coche que cadas vez se acercan más.

Cuando llega a mi localidad, el coche que se para y una voz sale de él

- ¿Pero que haces aquí?- Dice el rubio con un tono amigable. Le veo mejor y concluyó que es el mesero que recién conocí en el restaurante, siento un gran alivio ya que al menos tengo una esperanza de salir de donde estoy.

- Al parecer tu hermanito te ha dejado sola.-

- No es mi hermano.- Escupo seca al recordar esa criatura. No dejo de abrazarme a mi misma y parece notarlo.

- Al menos dime tu nombre.- Digo ya que ni siquiera lo sé.

- Oliver, Oliver Murray, para servirte. - contesta. He de decir que es muy encantador.- ¿Y el tuyo es?

- Isabella. Isabella Coleman, pero puedes decirme Isa. - le contesto con una sonrisa que no llega a remarcar mis dientes.

-Vamos preciosa, sube. Seguro tienes frío.- Dice, acompañado de una sonrisa que por un momento me impresiona...¿Es que aquí todos los chicos son guapos?

No me queda de otra más que aceptar así que asiento. Justo cuando estaba rodeando el coche para subir a este, un pitido fuerte  por atrás me sobresalta, luego veo que el coche se coloca a la par del coche del rubio y veo bajar su ventanilla dando lugar al estúpido de Liam que lleva puesto unas gafas, tipo las películas. ¿Hasta ahora se acordó que existo? Es un idiota, y en este momento lo estoy detestando. Le ignoro rodando los ojos y abriendo la puerta para subirme.

- Sube.- Dice con un tono firme y a la misma vez fría. ¿Creerá que me iré con el después de haberme ignorado? Já.

- Que te den. - Respondo a la vez que me subo de una vez al coche de Oliver.

- Arranca.- le susurro a Oliver quien solo queda viendo a Liam fijamente.

- Arranca- Le digo un poco más alto por segunda vez y este hace lo que le digo, pero luego para. Escucho del otro lado que Liam acelera fuertemente el coche, y desgraciadamente Oliver le sigue el rollo, asiendo exactamente lo mismo. Veo sus intenciones y rápidamente intervengo.

- Ni se te ocurra Oliver, no le sigas el rollo. - El parece hacer caso omiso a lo que digo y me habla.

- Ponte el cinturón preciosa. - Me pongo nerviosa, por lo cual ahora le gritó a Liam.

-¡Liam, para!- Acudo a él, quizas él si me haga caso, pero nada. Le tengo pánico a las carreras y a la velocidad, es como algún tipo de trauma desde niña, no lo soporto, siento mi estómago revolverse. A él parece importarle una mierda lo que dije y sigue acelerando.

- ¡POR FAVOR! - sollozo, siento mis manos temblar y agua se está acumulando en mis ojos.
Me muevo bruscamente en el momento en el que el coche arranca y al sentir la velocidad unas inmensas ganas de vomitar se acumulan en mi interior.

Lágrimas amenazan con salir y son inevitables, y este es el momento en el que me arrepiento haberme montado con este imbécil. Hubiera preferido seguir caminando sin rumbo.

Veo que van del mismo nivel Liam parece concentrado pero a la misma vez relajado, es obvio que el va a ganar, su coche es mucho mejor.

Llegamos a la salida y veo que pasamos por una zona donde hay pasto, así que se me ocurre lo más estúpido, pero preferible que puede existir. Voy a tirarme. y aunque se que puedo hacerme mucho daño, la presión que siento en mi pecho es mucha y no la soporto.

Volteo a ver al imbécil de Oliver y el solo se preocupa en alcanzar a Liam.

Cuento mentalmente, 3...2...1.

Tomo la manilla y la abro, al tirarme impacto fuertemente contra el suelo dando un sin número de vueltas sobre el mismo. Me quedo inmutada en el suelo y aunque no quede inconsciente, se que esto me va a pasar factura mañana.

Aún quieta en mi sitio y con los ojos cerrados, escucho los fuertes  frenazos en la carretera. Al poco tiempo escucho gritos.

- ¡¿Eres un imbécil?! - La voz de Liam hace presencia en mis oídos.
- ¡Como no pudiste evitar que se tirará! ¡Joder!- Le escucho acercarse.

Siento leves punzones en mis rodillas y brazos, intento abrir los ojos pero siento un muy fuerte mareo, y aunque no creí quedar inconsciente, fue demasiado pronto para pensarlo.

Mis párpados se dilatan cada vez más y lo único que diviso es un par de zapatos acercarse.

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Nos leemos en el próximo capítulo. Gracias por todo!

Pd: Su humilde escritora ♡