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Toc, Toc, Toc...

-Ouvrez la porte, c'est la pólice de DieuxStrange.

Toc, Toc, Toc...

Sñ. Dubroich. Ouvrez la porte, c'est la pólice de DieuxStrange.

-Vous ne vous etes pas rendu compte á quelle heure?

Estas no son horas de recibir invitados, ni siquiera tengo café preparado para ofrecerles, dijo Dubroich en tono déspota para reírse de los dos policías que estaban enfrente de la puerta principal de su residencia a muy tempranas horas de la mañana apuntándole con sus armas de fuego calibre 45 como si fuera el peor criminal de todo DieuxStrange.

¿Qu'est-ce que vous faites ici?

- Creo que usted sabe muy bien la respuesta a su pregunta Sñ. Dubroich, le han visto la noche de ayer revisar del cuerpo sin vida del concejal de distrito Charles Quiro, y aun así no ha avisado a la policía y ha dejado que las ratas le comieran los ojos, la nariz parte de las orejas y las manos. Por no mencionar otras partes que tampoco están.

- Jajajajajaja. Demians rompió en risas en medio de la oscuridad de aquella mañana, observando a los policías de manera sombría y frívola, mientras encendía un cigarrillo les dijo realmente no me interesaba que un maldito violador como él lo encontrarán tan rápido.

- Surveillez votre vocabulaire. Sñ. Dubroich.

- Realmente no importa mucho mi vocabulario ya que el maldito está muerto, pero la pregunta es, qué quieren de mí, es obvio que no han venido a apresarme puesto que ya lo fueran hecho y por el número de oficiales que lo acompañan Capitaine, no creo que haya venido con tal propósito, así que sería algo descortés de mi parte no invitarlos a entrar, si desean pasen y tomen asiento, los atenderé en solo unos minutos.

- Capitaine Olages cree que ha sido buena idea dejarlo solo, aun es un posible sospechoso de homicidio, tranquila sargento Miquelena el señor Dubroich es muchas cosas pero no un hombre bruto. El sabe que es un posible sospechoso y no saldrá huyendo por la ventana de su habitación.

- Tiene usted toda la razón capitán Olages, soy muchas cosas pero no un hombre bruto, se que sospechan de mi mademoiselle Miquelena, pero buscan a la persona equivocada no tengo ningún motivo para cometer un asesinato, digamos que yo prefiero el dinero a estar asfixiando a violadores, y bueno debido que al maldito le han partido la tráquea yo he quedado sin trabajo por estos días, así que espero que me traigan una buena noticia que alegre mis Jours.

- Que insolente eres Demians, pero tiene razón hemos venido con una buena noticia, necesitamos de su ayuda para resolver esta incógnita que tiene en un estado de crisis a toda la policía de DieuxStrange.

- No puedo creer que hagan tanto alboroto por un simple concejal de distrito.

- No es solo eso Demians, el no ha sido la primera victima, han ocurrido ya varios homicidios con el mismo modus operantis, al principio llegamos a pensar que no eran mas que simples muertes al azar y por problemas personales, pero aunque las muertes sean de diferentes formas: asfixiados, ahorcados, apuñalados, destripados, todos son encontrados igual sin alguna mancha de sangre y con extraños símbolos grabados en diferentes partes de su cuerpo, creemos que estamos enfrentándonos a un asesino en serie con grandes desordenes mentales.

- No encuentro el lado bueno de esta propuesta, me esta pidiendo ayuda para atrapar a un demente suelto, pero realmente gano mas dinero buscando pruebas para llevar a la horca a gusanos de la sociedad que atrapando asesinos en series, las noticias por estas calles corren rápido Capitaine Olages, todas sus victimas no han sido mas que violadores, pedófilos, asesinos, ladrones y vendedores de heroína, creo que nuestro homicida solo le esta haciendo un favor a las calles de DieuxStrange.

- Seogneur Dubroich entienda que es nuestro deber velar por la seguridad de todas las personas y atrapar a los delincuentes que atemorizan a las multitudes.

- Bueno solo les pongo algunas condiciones...

- Que insolencia de tu parte, capitán no pretenderá aceptar las condiciones de un bastardo que solo le interesa el dinero, el sexo, beber y fumar todos los días.

- Bueno capitán escuchara mis demandas o le hará caso a la santurrona de la sargento Miquelena, le recuerdo que han sido ustedes los que han tocado mi puerta.

- D'accord Desheein, di tus condiciones.

- Muy obediente, son cosas simples quiero que me dejen trabajar a mi manera, no cuestionen mis actos y no se involucren en mis acciones, deberán pagar por mis vicios y en dado caso que algunos de ustedes quiera jugar conmigo al investigador tendrá que colgar su placa y uniforme y dejar atrás todo lo aprendido y por ultimo quiero que me paguen lo suficiente para vivir en paz por lo que me quede de vida.

- No estará pensando aceptar esas condiciones Capitaine.

- Assez sergent Miquelena, muy bien Desheein lo que pides no es tan descabellado así se hará, y en referente a su paga ponga a ese maldito tras las rejas o mejor tras el hacha del verdugo y yo personalmente me encargare de que sus bolsillos estén bien llenos al terminar el día, pero recuerdeno antes de cumplir tu trabajo. Me parece bien capitán una mano siempre apoya a otra y si no es mucho pedir me gustaría regresar y preparar un desayuno ya que creo que será un día largo.

- Comme tu veux Desheein solo asegurarte de pasar más tarde por las oficinas de la policía tendremos información relevante que podría serte de alguna utilidad. Es muy amable de su parte mi querido Capitaine Olages, así que le deseo un feliz día y de igual forma a usted mademoiselle Miquelena. Solo tengo una sola cosa que decirte Demians Desheein Dubroich y es que eres un miserable hijo de perra.

- Me han dicho cosas peores ternurita así que no creas que me harás sentir mal y si son tan amables dejarían de una maldita vez la sala de estar de mi residencia...

El Reflejo de Un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora