Acto 8: La Única Esperanza de la Navidad

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Luego de caminar un rato por el bosque nevado, porfin el duende había llevado a los rangers hasta la cabaña de Santa. Nuestros amigos se quedaron asombrados y emocionados, pues no podían creer que de veras estuvieran apunto de conocer al gordo bonachón...

—Bien rangers, ahí es. —Dijo el duende, estirando su mano.

—¡Wow!

—Debe ser la cabaña de Santa.

—¡Es genial!

—Ahora pasen, sientanse cómodos en lo que informo a Santa.

—¡Gracias!

El duende abrió la puerta de la cabaña de Santa Claus y nuestros amigos ingresaron con sus mascotas para calentarse un poco luego de haber estado afuera en la nieve...

—Oye tu, ¿Podrías traer chocolate caliente y galletas para los invitados? —Preguntó el duende a otro duende.

—¡Porsupuesto! —Contestó el otro duende, quien se retira.

El duende ayudante de Santa se dirige hasta donde estaba el susodicho para informarle que había traído a los rangers. Estos últimos se pusieron cómodos sentándose en unos muebles y se quedaron mirando el lugar con asombro...

—Vaya, no puedo creerlo, de verdad estamos en el Polo Norte. —Comentó Alan.

—Y más increíble, estamos en la cabaña de Santa. —Añadió Mary.

Mientras nuestros héroes esperaban, el duende ayudante de Santa había llegado con este...

—Señor, he cumplido con lo que me ha encomendado. —Afirmó el duende. —¡Están aquí!

—¡Jojojo, bien hecho! —Exclamó Santa, levantándose se su silla.

—Oigan, esto se me hace extraño. —Dijo Trixie.

—¿Que Santa nos llame para salvar la Navidad? —Preguntó Xandro.

—A lo mejor el cree que podremos salvarla. —Comentó Kenny.

—Disculpen por haberlos hecho esperar rangers. —Dijo el duende de Santa. —Aquí está.

Los rangers se levantaron de donde estaban sentados a lo que se escucharon pisadas, pues por el que habían venido estaba acercándose...

—¡No puede ser!

—¡Es... Es el!

—¡Hola Power Rangers!

—¡Santa! —Exclamaron los jóvenes rangers emocionados, acercándose. El decano sólo se limitó a mirar sorprendido.

—Jojojo, vaya que están emocionados por conocer a Santa.

—No puede ser que estemos en frente del verdadero Santa. —Dijo Xandro.

—Yo sabía que eras real, siempre decían que no pero aquí estás. —Añadió Mary.

—Y pensar todos estos años que mis papás eran los que dejaban los regalos bajo el árbol mientras dormía. —Añadió Kenny.

—Vaya poca fe la suya, claro que Santa es real. —Afirmó Trixie.

—Jojojo, tan real como el más real.

—Disculpe señor Claus, ¿Podría hablarnos sobre lo que está pasando? —Preguntó el decano.

—Jojojo, porsupuesto que lea contaré, pero antes ¿Gustan chocolate y galletas? —Ofreció Santa.

—Eh, bueno...

—Vamos, con toda confianza. Además aún deben estar fríos por haber estado afuera. —Dijo el duende, al costado de Santa.

—Si, si tan solo nos hubieras hecho caer más cerca. —Dijo Kenny.

Power Rangers Guardianes Naturales: Salvemos La Navidad (Especial de Navidad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora