No todo lo que brilla es oro

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Iniciaba otro semestre en la facultad de psicología todo parecía nuevo, las autoridades habían remodelado la escuela, edificios nuevos, de hecho la clínica donde harian sus prácticas de psicoterapia estaba remodelada, era un edificio pequeño con dos pisos y muchos cubículos esperando a ser utilizados, nuevas historias de personas que vienen en busca de ayuda y de ser escuchadas, el trabajo de un psicólogo clínico es muy diverso e implica preparación constante, también el estar abierto a escuchar sin hacer juicios.
Finalmente Imanol tendría pacientes, eso le motivaba mucho, se preguntaba cómo serían sus primeros pacientes y cómo sería estar del otro lado, sus amigos también estaban emocionados, este ya no sería un semestre más a la bolsa, sería el último.
Los últimos días Imanol y Jhonny se escribían constantemente, este le contaba de su trabajo en la pizzería del centro e Imanol le escribía sobre sus días preparándose para las prácticas, se mensajeaban a todas horas, se enviaban fotos de sí mismos haciendo caras graciosas, en una ocasión le mandó una en la que tenía la cara llena de harina de pizza, rieron por varios minutos. Jhonny que ya había egresado de psicología, le daba algunos consejos y le deseaba éxito en sus prácticas.
Les asignaron sus cubículos, el número 7 fue el que le tocó a Imanol, un espacio cómodo y agradable para trabajar, todo prácticamente nuevo, ese dia solo era para conocer las instalaciones e irse al aula con su asesor de prácticas.
Al entrar al salón, todos eran nuevos al menos para Imanol y Rulfo, había una chica sentada hasta el frente, alta, rubia, con unos ojos tapatios, es decir grandes y hermosos, captó la atención de Rulfo de inmediato quien le dijo a Imanol que se había enamorado a primera vista.
Magda Rubio se llamaba, le hacía honor a su apellido, sin embargo era una persona fría y cruel con los demás, una mujer manipuladora, que si de algo carecía era de empatía, ella acababa de terminar con su novio porque la engañó con su ex-mejor amiga, era de esas personas que no podían estar solteras dado su reputación. ¿cómo era posible que ella atendería pacientes? Nadie lo sabía, sin embargo las personas no son totalmente malas, tenía una capacidad para influir en los demás dada su belleza natural.
La asesoría terminó pronto pues solo se presentó el profesor Flores un hombre de unos 60 años con una larga barba, quien explicó la importancia de ser éticos profesionalmente con sus futuros pacientes, parecía incluso que tenía prisa pues el asesor salió muy rápido sin alcanzar a responder todas las dudas de sus pupilos.
Rulfo: Ima, te alcanzo después
Imanol: si, está bien
En ese momento le llegó un mensaje de Jhonny por lo que se apresuró a contestarle.
Rulfo: Hola, ¿Magda?
Magda: Hola, que tal emmm.
Rulfo: Soy Rulfo, me atrasé porque me fui de intercambio, me preguntaba, si anotaste todo los criterios que dijo el profesor, veras soy casi nuevo y no conzco a muchos.
Magda: No los tengo que pena, me tengo que ir.
Rulfo: ¿para donde vas? Igual puedo llevarte.
Magda: para la glorieta Minerva.
Rulfo: Voy para allá casualmente, igual podemos desviarnos a tomar algo, bueno si quieres.
Magda: no, es que tengo que llegar temprano, pero llévame por favor.
La rubia caminaba con aire de grandeza, y un tanto desaire hacia Rulfo, quien por cierto no era nada feo, alto, delgado y con ojos color azul que le daban su atractivo particular. Al llegar al auto Magda quedó impresionada era un Auidi, no lo podía creer, pensaba que se había sacado la lotería; Rulfo le abrió la puerta y cuando avanzaron ella le preguntó que si seguía en pie la propuesta de beber algo, él asintió con cara de triunfador. Era evidente que le gustaba mucho.
Imanol se quedó esperando a su amigo, y al darse cuenta que se había ido, pensó que quizá tenía una emergencia, lo cual era raro pues siempre lo llevaba cerca de su casa, entonces se encontró con Nadia.
Nadia: No lo esperes, se fue con una rubia.
Imanol: Oh, ya creo saber quien
Nadia: ¿Qué tal tu asesoría?
Imanol: bien, de hecho fue muy rápida, y tú?
Nadia: Pues mi asesora no paró de hablar, pero eran cosas que ya sabía... oye y ¿quien es la chica rubia?
Imanol: Magda se llama, se ve muy falsa, no me dio buena espina, pero Rulfo fue tras ella.
Nadia: pues yo la veía muy desinteresada, incluso casi no volteaba a ver a Rulfo. Mira, ahí está Alba.
Alba: ¿Adivinen a quien me encontré en la asesoría?... ¡Al colombiano!
Imanol: ¿El amigo de Jhonny?
Alba: Si, es muy atento, de hecho llegó con una taza de café como yo, le saque platica, solo hay un problema... no me gusta físicamente.
Nadia: pues no es para que te cases ja ja ja.
Alba: me gusta mucho como habla, ogian y ¿Rulfo?
Imanol: Al parecer también hizo una amiga.
Alba: ¿ah si?
Nadia: Una rubia.
Alba: Magda
Imanol: ¿la conoces?
Alba: No como tal, pero he escuchado que es muy perra.
Nadia: Pues si se veía
Imanol: A mi tampoco me cayó muy bien.
Alba: Me contaron que es muy grosera, y bueno solo chismes, espero que no sea así.
Imanol: igual Rulfo es inteligente, no se dejará llevar solo por una cara bonita, además si, solo son suposiciones.
Jhonny: Adivina quien soy-  (tapándole los ojos y usando una voz diferente)
Imanol: mmm ¿Pedro?
Jhonny: ¿en serio? ?Pedro? Por Dios mi voz es inconfundible.
Imanol: Se que eres tú.
Jhonny: Hola chicas, ya ven que hago mi servicio social en la oficina del coordinador, así que me verán mucho por estos pasillos.
Alba: Oye Jhonny, que sabes sobre una tal Magda.
Jhonny: No se acerquen a ella, es muy grosera, guapa pero muy mala onda, era novia de una amigo mio, pero él la "engañó" con otra, y eso le dio en el ego. De hecho me odia y yo ni hice nada. Pero ¿porque la pregunta?
Nadia: pues Rulfo la llevó en su auto, pero le doy credito a ella, es muy atractiva.
Jhonny: Asi es, es muy guapa, pero recuerda no todo lo que brilla es oro.
Al día siguiente Rulfo se disculpó con Imanol por no esperarlo y le contó emocionado que había ido con Magda y que se la pasaron muy bien. Imanol le dijo las advertencias que había escuchado, pero Rulfo no le creyó, incluso se molestó por atacarla.
Rulfo: No creas en chismes, conocela.
Imanol: si, igual solo saliste con ella una vez.
Rulfo: de hecho seguiremos viéndonos, me gustan las mujeres así, lo sabes.
Imanol: pues ya te dije la advertencia, pero cambiemos de tema, ¿ya listo para tus pacientes?
Rulfo: En eso estoy, Magda tiene el consultorio 9 y yo el 8, estaremos juntos.
Imanol: ay amigo, mejor ya hay que entrar.
Ingresaron a la clínica y la secretaria llamada Alicia les pasó los expedientes de los pacientes que tenían asignados para que los leyeran y se dieran una idea de los casos que llevarían, Magda se adelantó y tomó la suya, aventando a quienes estaban formados, solo le sonrió a Rulfo y subió a su cubículo. Imanol tomó su carpeta donde venían las 4 solicitudes, la abrió con un poco de entusiasmo y nerviosismo. Tendría a su primer paciente dentro de una hora.
Cuando terminó el día, Imanol se sentía algo confundido pero también alegre, era más difícil de lo que imaginó sin embargo su motivación seguía incluso era mayor, ese día solo atendió a una persona al parecer ansiosa, le explicó el modo de trabajar y exploró algunas de las expectativas de venir al psicólogo, afortunadamente era una estudiante de psicología por lo que había eso de por medio que facilitaba mucho las cosas. Esa estudiante en particular le recordaba a sí mismo cuando ingresó a la licenciatura, y ahora veía que estaba por salir y que podía aplicar los conocimientos adquiridos a lo largo de los semestres.
Al salir de la clínica Rulfo estaba con Magda por lo que Imanol decidió no acercarse se fue en dirección al camión y escuchó que alguien le gritaba que esperara, era Jhonny.
Jhonny: Imanol, que bueno que te veo, tengo que hacerte una invitación.

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