Los que parecemos locos somos dos
-Quería invitarte a cenar en mi departamento a modo de disculpa ¿Vendrías?
Si voy estoy más que segura de que la cena va a ser catastrófica. No lo digo, o bueno... ¿No lo pienso? Por lo poco que vi de su familia... Bueno si, sí es por eso también pero más que nada es por mí, no sé que se supone que vayamos a hacer en una cena... Los dos solos ... Y ¡Por Yisus!
¿Me acaban de invitar a una cita?
¿Supongo? ¿Sí? ¿No? ¿No lo sé?
¿Él? ¿A mí?
Emmm.... Ammm...
-Estas dudando -Dijo Liam bajando la cabeza tristemente trayéndome de vuelta a la realidad. Ese gesto parecía más propio de alguien de la edad de Lucas que de la suya.
-Entiendo que dudes... No empezamos bien, yo... Yo solo no quiero problemas con nadie. ¿Entiendes?
Es un lugar nuevo y ya sabes... Quería que fuese un comienzo nuevo para nosotros, para Lucas y para mí. Espero que no seas alguien que juzga por la primera impresión solo quiero que sepas que no soy alguien violento es solo que... Me acabo de mudar con mi hermano, él lo es todo para mí y cuando desapareció - Se le podía notar el cariño en los ojos cuando hablaba de Lucas - Estaba golpeado, había salido de tu departamento y yo pensé que...yo solo estaba preocupado por mi hermano.- Mientras hablaba me miraba pero al mismo tiempo no me veía estaba ido hasta que pareció volver en sí y dijo -El punto de todo esto es que lo siento, lo siento mucho. Yo nunca le había pegado a una chica y nunca lo haría. Tampoco a un chico. Bueno supongo que alguna vez sí pero... - Lo mire mientras se enredaba en sus propias palabras y trataba de reprimir una risa lo que hizo que mi cara quedara en una mueca extraña entre una sonrisa y la cara de seriedad que trataba de mantener.-Esta bien, si golpee a uno que otro chico pero por razones completamente justificadas.
Recuerdo que una vez cuando tenia cuatro un chico empujó a una chica al suelo, por eso lo golpee. Ya ves, desde que tengo cuatro estoy en contra de la violencia.- Terminó con una sonrisa infantil y triunfante que me hace reír. Pero si estuviera en contra de la violencia no lo hubiera golpeado ¿Verdad? - Me miro confundido como si yo supiese la respuesta.
No pude contener más la risa. El problema es que mi risa es extraña y, Amm... mejor dejemoslo ahí. -No lo puedo creer, en realidad soy una persona violenta.-dijo el preocupado más para si mismo que para mí.
Hubo unos minutos en los que él ya no habló y solo se escuchaba la risa que yo trataba de frenar desesperadamente.
Cuando logre que la risa frenara lo miré con lágrimas en los ojos. Él me veía como si estuviese loca, ese fue su turno de reír. Y por supuesto yo tenía que quedar peor de lo que ya había quedado así que me uní a su risa. Por lo menos ahora los que parecemos locos somos dos.
-Esta bien - Dije yo, pensando en voz alta.
- ¿Qué esta bien? - Preguntó cesando su risa y levantando una ceja.
-Que si voy a ir a tu cena -Respondí yo - Y puedes considerarte perdonado.
-Gracias, de verdad- Me sonrió y luego guiño un ojo. Solo ese gesto hizo que me sonrojara.
Automáticamente, y sin pensarlo le devolví la sonrisa.
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Roommates
RomanceAlex tiene 18 años y vive junto con toda su familia de siete personas. ¡Si! Escuchaste bien, siete. Ella por fin convence a su familia de que es lo suficientemente madura como para vivir sola y tener la tan ansiada libertad. Pero los problemas se ha...