Capítulo 18 💘

9.6K 691 289
                                    

El lugar

Fue instintivo, no tuve que pensarlo mucho era como si un imán me atrajera hacia allí. Ya sabia a donde ir. Tome a Max de la muñeca y lance a correr como si no pudiese respirar en ningún lugar salvo en ese.

Era bastante complicado llegar. Se tenían que atravesar varios callejones y calles angostas. Era como si estuviese construido de esa manera a propósito. Solo aquellos que decidían pasar por esos caminos casi olvidados y pocos transitados llegaban. De cierta forma podrían ser las calles angostas y olvidadas las que te recompensaban con tal lugar.

Era parte de la magia de allí no tanta gente conocía el como llegar pero la suficiente como para que se sienta lleno de vida. Casi una familia. Cuando era más pequeña y no sabia que hacer me escapaba. Lo hice varias veces. Nunca lo notaron. Una de esas veces por azares del destino termine aquí.

Al llegar me frené y dejé que el aire que faltaba me entrara a los pulmones. Llámenme exagerada pero puedo jurar que cuando estas ahí rodeado por pequeños puestos de colores tan vibrantes acompañado de el ruido de la gente hablando y riendo le da a este pequeño rincón del mundo un aire bastante fantaseoso.

Cuando venia hace años algunas personas empezaron a reconocerme y me saludaban al verme pasar aunque dudo que alguien me recuerde ahora.

Empezábamos a caminar y Max estaba tan absorbido por el lugar como yo. Ambos mirábamos alrededor y decidimos mirar lo que mostraban los pequeños puestos. En realidad lo decidí yo y lo arrastre a él conmigo. Pero esos son solo detalles.

Seguimos paseando hasta que oscureció y para que no se dificultara ver luces del estilo navideñas que recorrian toda la zona por los aires se encendieron. Tenian una leve luz blanca que contribuia al ambiente mágico del lugar.

Para ese momento Max y yo estábamos tomados de las manos. Él me dio un leve tirón indicando que quería ir a algún lado y yo deje que me guiara.

Y me llevó a lo que se convertiría en el mejor puesto del día en mi opinión no solo porque los hermosos peluches que vendía estén tejidos a mano sino porque yo los recordaba. La señora que lo atendía había sido una de las primeras en hablarme cuando empecé a venir con frecuencia. Era la persona más amables que había conocido.

Sus ojos se ampliaron bastante al verme - ¿Alex, princesa eres tu?- que me llamara como recordaba que lo hacía antes disipo todas mis dudas de que no fuera ella. Salió de detrás del mostrador para venir a abrazarme y yo continué haciendo lo mismo igual de emocionada que ella.

Su nombre era Alice quien saludo a Max y me guiñó un ojo "disimuladamente" aunque fue bastante evidente para los tres. Max me pidió que eligera uno para que pudiera regalarmelo. Lamentablemente eso no fue posible porque comenzó a llover y todos empezaron a buscar refugio. Los dueños de los pocos puestos que quedaban empezaron a guardar con prisa lo que vendían para que no se arruinara. Ambos ayudamos a Alice a guardar todo y ella se disuculpó antes de irse.

Los dos buscamos algo con lo que cubrirnos aunque ya era bastante inútil puesto a que estabamos empapados de pies a cabeza. En nuestra desesperación empezamos a correr hacia un pequeño techo que sobresalía de un edificio para protegernos de la lluvia. Pero en el camino yo tropiezo con algo y estoy en el aire a punto de caer cuando Max trata de sostenerme y entonces... Caemos los dos.

Él me mira apenado -Lo siento- dice el antes de que ambos empezáramos a reir. Estabamos en el suelo empapados y sin embargo ningúno tenía la intención de moverse. ¿Que más daba? Y entonces nos fuimos acercando cada vez más aún en el suelo hasta que ya no quedo distancia entre nosotros y nuestros labios se encontraron.

No duró mucho o tal vez sí, no lo sé. La próxima cosa que supe es que ambos corríamos por las calles mientras reíamos intentando inutilmente no mojarnos más de lo que ya estabamos por la lluvia. En el camino de regreso nos besamos una par de veces más antes de lanzar a correr otra vez. Llegamos a la entrada de mi edificio donde nos despedimos con la promesa de vernos pronto y él partió hacia su casa.

Todavía embobada con todo lo que había pasado entré al departamento con una sonrisa tonta en la cara. Donde encontré a un Kai no tan alegre como siempre. -Estabamos preocupados, ¿Te pasó algo?- confundida yo solo negué con la cabeza-  Habíamos quedado en ver una película todos juntos Liam, Lucas ¿No lo recuerdas?- Ahora me siento como la peor persona del mundo no, no lo recordaba y si era cierto. Kai notó la respuesta en mi rostro y me dolió que no tenga la sonrisa de siempre y más que sea por mi culpa.- ¿Donde esta Lucas?- pregunté yo. -Duerme- Contesto secamente. Kai parecía estar buscando algo cuando me estremecí por el sonido de un trueno. ¿Y Liam? Kai levantó la mirada para mirarme fijamente a los ojos y sin ninguna expresión contestó - Salió a buscarte cuando empezó a llover, pensamos que te había pasado algo y como no respondías las llamadas...

=====

¿Comentarios?

Pobre Liam se está empapando :"(

RoommatesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora