—¿Cómo empezó todo? —Un susurro emerge de las tinieblas.
En el principio, se dice que todo era un gran vacío, que no había nada ni nadie, absolutamente nada que se pueda describir.
—¡Pero se equivocaron, estaba YO! —la voz retumba y se convierte en eco—. Esa nada y ese vacío, soy yo: Caos.
Pueden llamarme la fuerza, el ente o el ser, como te sientas más cómodo, no hay adjetivos para mí, yo mismo me denominó el Principio, del cual surgieron todos los elementos que ahora conoces. Muchos me describen como un agujero hueco y vacío y a la vez provisto de todo, dentro de mí todos los elementos eran una sola materia movediza e inerte a la vez y en total desorden y desorganización.
Yo seré el narrador de las futuras historias, no poseo un cuerpo físico, soy un ser omnipresente y omnisciente, estoy en todos lados y he presenciado todas las cosas.
La fuerza que me ayudó a crear todo, fue Eros, el amor, es la fuerza creadora por excelencia, él emergió de mí sin ayuda de nadie, por eso algunos dicen que en el principio solo existió el amor. Él me impulso a hacer estas maravillas.
Y gracias a Eros luego emergió Érebo gobernante de la oscuridad y las tinieblas, Érebo, el primer Dios de las sombras, que llena todos los rincones y agujeros del universo, su poder llegaba a los lugares subterráneos e incluso las más remotas profundidades del infierno recién creado.
Eros ayudo a que surgiera Nyx, la diosa primigenia de la noche, que como todas las féminas nacidas de mi fueron dotadas con la fuerza de procrear sin ayuda de un macho, por lo que Nyx por sí mima engendro a los gemelos Tanatos la muerte e Hipnos el sueño, Ker ser femenina que representa las muertes violentas y la destrucción, Momo dueño de la burla y el sarcasmo, Némesis la venganza, Oizis la angustia, Geras la vejez, Las Moiras: Cloto, Láquesis y Atropo tejían la vida de los seres humanos, Apate el engaño, Filotes la ternura, las Hespérides: Egle, Aretusa y Eritia las diosas del atardecer, Elpis esperanza, Lisa locura y desenfreno, Oniros los sueños y por último Eris la discordia.
Luego Nyx se unió con Érebo y procrearon a Hémera el día, Moros el destino, Caronte barquero del Hades, Ponos el esfuerzo y trabajo duro, Dolos fraude y malas artes, Epifrón prudencia, Sofrosina auto-control, discreción y moderación, Estigia límite entre la vida y la muerte y a Éter el alma del mundo, la luz celeste, el cielo superior y brillante y sobre todo el aire puro destinado a los dioses, muy diferente al que respiran los seres humanos.
Los últimos en salir de mi fueron Gea y Tártaro. Gea la Diosa tierra, la casa eterna de los seres humanos, animales, plantas y dioses, de su propio vientre comenzó a engendrar por sí sola a los Ourea las montañas; Athos, Citerón, Etna, Helicón, Nisa, Olímpo el hogar de las futuras generaciones, Oreo, Parnés y Tmolo, nacieron también Ponto dios de las profundidades del mar.
Gea se unió con Ponto y crearon a Taumante las maravillas del mar, Forcis los peligros del mar, Ceto peligros del mar en forma femenina, Euribia demonios del mar y Nareo el mar en calma. Mucho tiempo después se unirá a Tártaro y crearan a Tifón gobernante de las tempestades, huracanes y fenómenos de ese tipo y a Campe personalidad femenina, guardiana del Tártaro.
Mientras Gea descansaba plácidamente dio a luz a Urano el cielo estrellado y del que se enamoró y se prometió.
—Cuando crezca y sea adulto será mi esposo.
Pasó el tiempo y desde las alturas Urano se enamoró de la belleza natural de Gea y acepto gustoso a convertirse en su esposo, se volvieron inseparables, el cuidaba de ella desde las alturas y ella pasaba horas contemplándolo desde la tierra.
Un día Gea le concedió a Urano.
—Como muestra de mi amor por ti, serás la eterna morada celestial para las futuras generaciones.
Urano se pasaba horas admirando la belleza de Gea y un día desde arriba dejó caer lluvia fecunda en las hendiduras secretas de la tierra y de eso nacieron las hierbas, flores y mucha vegetación que cubrió la tierra, de la lluvia sobrante se crearon los ríos, lago y lagunas.
De la unión entre Gea y Urano nació la llamada Edad Dorada, quienes son los protagonistas, los Titanes y Titánides, que se volverán la segunda raza de divinidades poderosas que gobernaran el mundo, entre los Titanes están:
Océano
Ceo
Crío
Hiperión
Jápeto
Cronos
Y entre las Titánides:
Febe
Mnemósine
Rea
Temis
Tetis
Tea.
Y por último Gea procreó con su esposo a los Hecatónquiros (centimanos); Coto, Briarea y Giges, seres gigantes de 100 brazos y 50 cabezas y a los Cíclopes; Brontes (rayo), Esteropes (relámpago) y Arges (trueno), seres gigantes con un solo ojo.
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Dioses, Historias & Mitos Griegos.
FantasyEn este libro trataré de realizar una narrativa de las historias, incluyendo diálogo y citando fragmentos de los libros como Teogonías y otros primeros libros que se escribieron sobre los dioses griegos, sus mitos e historias. La mitología griega es...