Luego de haberse creado cada elemento, Yo, Caos, como el primero de todos, pensé que era hora de poner orden a cada uno de los elementos, una función permanente para generar un equilibrio, como en lo que hasta ahora conoces. Todo comenzó...
—Yo, Caos, padre de los comienzos, convoco a un ágora a todos los elementos que se han creado. Con la ayuda de la fuerza impulsadora de toda esta creación, Eros y con todos ustedes en un diálogo, estableceremos su trabajo que perdurará a lo largo de los años venideros, hasta que todo vuelva a lo que fue en un principio. —Dijo Caos con voz profunda y resonante.
—Padre, podríamos comenzar con los primeros en nacer —sugirió Eros.
—Érebo, dios primordial de las tinieblas, tu dominio será extenso, pero tú morada será más allá del inframundo, en específico en el Tártaro, tus tinieblas se extenderán en su mayor gloria en este lugar, pero no estás solo en este trabajo... —Proclamó Caos—. Tártaro, tú crearas un espacio tan grande como en que estamos ahora, y será el refugio de todos tus hermanos y hermanas, solo ellos, los Primigenios y algunos de su descendencia podrán entrar y salir, pero los que nazcan de ellos, al igual que los mortales e inmortales no saldrán jamás, tu te convertiras en la prisión para ellos. Las demás generaciones te temerán, serás la parte más profunda del inframundo, por lo que los seres que fuesen enviados a lo más profundo, es decir, a tus dominios por muerte o castigo NUNCA podrán salir, serás la cárcel de los de tu propia sangre.
—Nyx, hermana tendrás una de las tareas más importantes, lo llevaras a cabo con la ayuda de tu hija Hémera y tu esposo Érebo —dijo Eros.
—Hermano, Padre —dijo viendo a los dos seres—, la relación con mi hija no es muy buena, cómo saben somos diferentes en muchos sentidos, con mi esposo sé que las cosas irán bien, pero, poner a trabajar al día y la noche juntas es algo extraño —dijo la diosa un poco preocupada y curiosa por su trabajo.
—Esa diferencia hará de su trabajo el mejor. Nyx arrastrarás las oscuras tinieblas de Érebo por los cielos llevando contigo la noche —desvió su mirada a la radiante Hémera— y tú Hémera esparcirás las tinieblas, desplegando luz para un nuevo día. Mientras una haga su recorrido, la otra esperara en el Tártaro hasta que la otra regrese.
Érebo y Tátaro aceptaron sus tareas sin objeción, en cambio Nyx y Hémera se miraban con recelo, ya que, no creían posible trabajar juntas y coordinadas. Es por eso que algunas partes del planeta siempre esta iluminada y no se puede ver la oscuridad de la noche y es porque Hémera se queda estacionada, pasa lo mismo en los lugares de donde no se ve ni un rayo de luz.
Caos confiaba en que todo saldría bien y que todos cumplirían sus tareas a la perfección. Para seguir con las funciones de cada entidad y elemento.
—Gea, mi hermosa, tu tarea serás de las más bella e importantes como tú. Serás la madre de todas las criaturas y futuras generaciones de mortales e inmortales, serás el hogar y debajo de ti estará el Tártaro, este espacio creado por el, será tu vientre, además Tártaro te protegerá desde el submundo y te ayudará a soportar el peso de tu tarea —dijo Caos con solemnidad y una sonrisa hacia su hijo e hija.
Pero Gea se sentía turbada y dijo.
—Amado padre te agradezco que me des está gran responsabilidad y honor y te agradezco Tártaro por ayudarme, —Tártaro hizo una reverencia con la cabeza— padre no te decepcionaré te lo aseguro, pero hay una sola cosa que quiero pedir —dice Gea con respeto y una mirada suplicante.
Con una sonrisa benevolente mira a su hija y dice.
—Hermosa mía ¿Qué acongoja tu corazón y mente?
—Si me permite padre amado, no quisiera separarme de mi amado Urano, le amo y no soportaría estar lejos de él, lo que me diste como la más bella tarea sería para mí, el más tormentoso suplicio sin él. —Dice Gea con tristeza anticipada, esperaba que su petición fuese considerada.
—Sabía que pedirías salgo así, pero mi bella no te preocupes —sonríe Caos— el siguiente en conocer su función será Urano, hijo, tú estarás con tú amada, —mira a Gea y Urano—, ustedes siempre estarán juntos, Urano tú eres el cielo y debes cuidar a Gea desde las alturas y serás la morada de las futuras generaciones de Inmortales —dirigió su mirada a otro ser—. Ahora Ponto, no creas que me olvide de ti, tú serás el gobernante de las profundidades de las aguas, tú serás el primero de todos, nadie transgredirá tu poderío, salvo si tú lo permitas.
—Ahora padre se les dará las tareas a las demás deidades. —dice Eros.
—Claro está hijo mío, no me he olvidado de ellos, cada uno de ustedes tiene un papel fundamental, que perdurará por los siglos de los siglos —dice caos dirigiéndose a todos los presentes.
Caos se tomó un momento para pensar y proseguir, pensaba en los dones que poseían cada uno y así darles una buena función de acorde a estos...
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Dioses, Historias & Mitos Griegos.
FantasyEn este libro trataré de realizar una narrativa de las historias, incluyendo diálogo y citando fragmentos de los libros como Teogonías y otros primeros libros que se escribieron sobre los dioses griegos, sus mitos e historias. La mitología griega es...