Le aparto bruscamente de mí y le doy una bofetada. Él se lleva la mano a la mejilla y me mira sorprendido.
—Vete—Señalo la ventana—. Vete por dónde has venido y olvídate de mí.
—Pero...
—Vete—Me levanto de la cama y vuelvo a apuntar la ventana mirando hacia otro lado. Cualquier rincón es mejor que mirarle a él. Realmente no, pero no caería en su trampa. No de nuevo.
—Como quieras...—Se levanta despacio de la cama y se pone frente a mí—. Que sepas que esta noche venimos a cenar—Me da un beso en la mejilla y sale por la ventana.
Cuando le veo bajar, me asomo hasta que desaparece doblando la esquina y vuelvo a entrar en mi habitación. Vuelvo a tumbarme sobre la cama con una sonrisa de gilipollas en los labios. Quiero pedirle que me bese, que me abrace, quiero decirle que a pesar de todo yo aún le quiero, pero el orgullo es más fuerte que todo eso. Prefiero refugiarme pensando que le odio, aunque sé que en el fondo sería incapaz de hacerlo. ¿Por qué tiene que haber venido? ¿Por qué tiene que haberme besado? ¿Por qué?
Vuelvo a sacar la caja de debajo de la cama y la exploro a fondo.
Cuando decidí guardarlo todo aquí tuve que evitar la tentación de mirarla a los días, y lo había logrado hasta que me ha recordado que estaba ahí.
Miro las fotos y los recuerdos vienen a mi cabeza como si fueran una película. En aquella época mis sonrisas eran de verdad. No he vuelto a sonreír así a pesar de que hace unos instantes lo estaba haciendo. Echaba de menos sus labios, y sus besos son mejor de lo que recordaba. Debajo de la pila de fotos y los CDs con nuestras canciones, está el osito que me regaló cuando hicimos seis meses. Miro ese "Te quiero" y me pregunto si alguna vez lo hizo de verdad... Cierro la caja, Prefiero no pensarlo y creer que sí. Creer, que al menos lo que tuvimos una vez fue real.
[...]
Han pasado tres horas, cuando mi madre viene a informarme de que Alex y Tris van a venir a cenar. Yo simplemente asiento. Tris me lo había dicho, pero rezaba por que fuera mentira. Al parecer no.
Llevo todo el día tumbada en la cama. Es viernes, lo que significa que mañana es sábado y como de costumbre no tengo nada que hacer.
Suena el timbre. Genial, ni siquiera tengo hambre. Me miro en el espejo y finjo una sonrisa, no demasiado creíble, pero lo suficiente. Suspiro y abro la puerta de mi habitación. Antes de bajar oigo la risa de mamá, supongo que Alex ha vuelto a contar uno de sus chistes malos. Encima se creerá gracioso y todo.
Bajo despacio las escaleras intentando no hacer ruido, atrasando lo más posible mi entrada en el salón, pero no podré evitarlo mucho más.
—¿Cómo estás, cariño?—Me saluda Alex.
—Hola—Soy borde, pero no puedo evitarlo. Le odio. Tris intenta aguantar una sonrisa, pero no llega a conseguirlo. Durante la cena hablan, pero no me estoy enterando de la conversación. Sinceramente no he prestado la menor atención a nada de lo que ha pasado desde que he bajado el último peldaño de la escalera.
—¿Y tú Avril?—Me pregunta alguien.
—¿Qué?
—Que si estás emocionada por la boda—Repite Tris. Mi madre me da una patada por debajo de la mesa, porque sabe lo que estoy pensando.
—Mucho—Miento, todos sonríen y continúan hablando.
¿Así va a ser mi vida dentro de dos semanas? ¿Necesitaré desconectar completamente siempre que llegue a casa? Pues qué bien.
Mamá decidió que se mudaran la semana siguiente, ya que si están casados deben vivir juntos, y yo no pretendía moverme de mi casa. Mi habitación es mi santuario, y no estaba dispuesta a cambiarlo. Por muy fuerte que fuera el amor que mamá sentía por Alex.
Vale, es egoísta que simplemente le odie porque me alejó de Tristan, pero mamá ha tenido novios antes y no pasaba nada... ¿Por qué justo con él tenía que casarse?
—Mañana está la feria que ponen todos los años—Dice Tristan de repente—. He pensado en que si quieres podemos ir, Avril—Mamá sonríe.
—Yo... eh... no sé...
—Mañana no has quedado—dice mamá—, ves, tonta. Será genial.
Pero no, no lo será. Tristan me mira sonriente y recuerdo que esa misma tarde me había hecho ver única y exclusivamente la foto de la feria. ¿A qué está jugando?
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Fall (Tristan Evans). [REEDITANDO]
FanficAvril y Tristan están enamorados, pero todo cambia cuando sus padres deciden que se van a casar, convirtiéndoles así en hermanastro. Tristan no solo se aleja de Avril, sino que encima se dedica a hacerle la vida imposible en el instituto. ¿Cómo es...