V

2.9K 203 26
                                    

  ¡avertencia de contenido sensible!

Aún era sabado, significa que mis padres vendrian hoy a cenar... Si a eso le puedes llamar padres.

Papá es un empresario, básicamente vive por los shows de automobiles. Asi que trabajar para BMW no le afectaba en lo absoluto. Mamá es una maniatica de la moda. Su carrera se lanzó cuando cumpli los 9 años y desde entonces la veo unas seis veces al año.

Mis padres me dejaron vivir sola para los ultimos años de escuela, claro no completamente sola. Mis vecinos eran mis "guardaespaldas". Una pareja joven, para no llamar la atención, con el único propósito de vigilarme de vez en cuando y si las cosas se salian de control llamaban a mis padres, lo cual realmente nunca ha pasado.

Llegue a casa de la escuela. Mis padres aun no llegarían por lo tanto tenia un poco de tiempo para mi. No lo dude dos veces y me preparé para un baño relajante. Sentada en la bañera, ecuchaba tranquilamente la radio que se encontraba a metros de mi para no mojarla. Mis pensamientos se vieron interrumpidos por un toque insistente en la puerta de enfrente. "Mierda" susurre para mi misma. Me levanté y sali del baño poniendome el albornoz de seda que tenia cerca. Llegué a la puerta, trate de identificar a mi visita a través de la mirilla. ¿En serio este tarado no se cansa de mi? Abri la puerta.

"¿Que es tan urgente como para interrumpir mi baño, Hargrove?" Abrió los ojos más de lo usual al verme. Me examinó dos veces de arriba hacia abajo lo mas lento posible. "¿Sabias que vendría o esto es buena suerte, Prius?" No logré contestar por que el choque de nuestros labios fue casi instantaneo. Me exalté ante el movimiento pero no lo rechacé, mis manos al mismo tiempo de la unión lo jalaban hacia mi desde la parte baja de su chaqueta. Me separe por falta de aire, analicé la cara de Billy por unos segundos. "Entra." Dije obligandolo a pasar, cerrando la puerta principal. "Que linda casa que tie-" Mis labios estaban unidos a los suyos de nuevo. Ésta vez ambos seguiamos un ritmo, rápido, hambriento, muy lujurioso. Me separé para guiarlo a mi habitación, arriba. Pude sentir su sonrisa estando frente a el. Mientras subiamos tomo mi trasero y lo apretujo de forma autoritaria, yo solo reí, sabiendo como iba a acabar esto.

Empuje a Billy dejandolo caer en mi colchón, el se quitó la caqueta y el cinturón tirandolos a un lado. Él me miraba atento mientras jugaba con la cinta del albornoz. Me acerqué hacia el y me puse a horcajadas, encima de él, evitando a proposito el contacto. Me dedique a desabrochar los botones restantes de su camisa. Él no me despegaba los ojos de encima. Teniendolo sin camisa comencé con pequeños besos en su cara bajando hacia su cuello, no dude en dejarle marcas allí mismo, sus manos jalaban levemente mi cintura hacia la suya. En un movimento rápido me dio la vuelta dejandome a mi debajo de él. Instantáneamente beso mi cuello y marco lo que parecia su propiedad. "Eres... Mierda, Prius." Gruño. Se separó y analizo mi cuerpo en silencio.

Me levante para continuar la guerra que hacian nuestros labios. Mis manos se encarcargaron de sus jeans rapidamente, sintiendo su...Mierda.

La puerta principal de mi casa se abrió. "¡¿Penny?!" Eran mis padres. Me separé de Billy. "Mierda, son mis padres. Vistete." Susurré hacia el chico defraudado en mi cama.  "Penny, traemos sushi, cariño" dijo mi madre desde el piso de abajo. Me puse la ropa que usalmente llevo al estar en casa, tuve que ir al baño gracias a la mirada insistente de Billy. "No te muevas de aqui, no salgas a menos que yo lo diga, ¿entendido?" Le dije a Billy saliendo de la habitación. Bajé las escaleras tranquila, olvidando el hecho de que me estaba enrollando a alguien hace dos minutos.

"Hola, papá, mamá." Dije un poco nerviosa. Mi padre camino hacia la cocina en busca de bebidas. Mi madre se acerco a mi a abrazarme. Recibí el abrazo. Mi madre levantó la cabeza en medio del abrazo, algo extraño en ella. "Penny, cariño, ¿quién es él?" Preguntó mi madre separandose de mi, apuntando a Hargrove quien se peinaba viendose en el espejo en la pared de las escaleras. Mi padre se asomo a ver. "Él... ya se va" Me acerque hacia el con la expresion más seria del mundo. "¿Que carajo?" Susurre para ambos. El sonrio como siempre. "Te tardaste mucho..." gire los ojos. "Largo, Hargrove." Dije un poco más fuerte. Mi madre tuvo que hablar... "Penny, invitalo a cenar. Trajimos más comida de la cuenta". Billy se interpuso, salvandome el trasero. "Gracias por la incitacion, Señora Prius. Yo tengo que irme ya, mi padre ha de estar preocupado." Dijo ya levantado y cerca de la puerta. "Dime Amanda, querido. Penny llevalo afuera." Obedecí, me levanté. Abri la puerte y salí caminando rapidamente hasta el auto de Billy. El me persiguió siguiendo mi ritmo. "Gracias Hargrove ahora mis padres me van a preguntar por ti el resto de su estadía." Dije abriendole la puerta del coche. Entró al coche, lo encendió y cerró la puerta. Me vió profundamente analizando lo sucedido. "Me debes una Prius." Dijo para ambos. Empecé a caminar de regreso a casa. "Te veo el lunes" gritó. Lance mi dedo de enmedio hacia arriba y le deje escuchar un"Jodete".

×

D E T E N T I O N || Billy Hargrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora