IX

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Y así lo hice.

Caminé a casa, con 6 bolsas de papel del supermercado hasta casa. Todo gracias a confiarme de Harrington.

Llegué a mi casa. Tiré toda la estupida carne al refrigerador y me bebí la pepsi, que ahora estaba al tiempo. Venía sudando asi que me dí una ducha para refrescarme. La tarde se convirtió en noche.

Esta noche iba a salir. Como la mujer inteligente que soy tengo un plan y un mapa.

Sali de mi casa, en mi Cobra, camino a Chicago. Iba rápido para llegar pronto y que la noche no se hiciera madrugada.

Empecé mi recorrido en un bar normal de chicago. Era un lugar tranquilo para comenzar la noche.

Entré al lugar, me ajusté la chaqueta que tenía puesta y camine a la barra.

"Una Pepsi Light por favor." Dije hacia el bartender." Me di la vuelta para ver al rededor. No habia mucha gente. Todos estaban comiendo o jugando billar... jugando billar, eso es una buena idea. Tomé mi pepsi y caminé hacia una mesa con poca gente. Era una partida que iba a mitad. Un hombre mayor, con apariencia ruda pero no intimidante y el clásico chaleco de cuero para asustar, estaba ganando la partida. El otro jugador era un hombre adulto, vestido formal, con las mangas de su camisa dobladas hacia arriba hasta los codos, su sostenedor y corbata sueltos, con un sombrero café y un puro en mano. Se notaba a simple vista que era un hombre de negocios.

Los tiros del mayor eran dignos de ser aplaudidos. Los tiros del más joven daban pena.

"¡Ey!" Levanté la mirada para ver quien llamaba a quien. "Tu, la niña de la chaqueta, la que venía en el Cobra" Volteé a ver al hombre mas jóven. "¿Esto es un show de comedia, por que yo no oigo a nadie haciendo chistes, como para que te estes riendo de algo?" De nuevo lo hice, me reí involuntariamente de sus tiros. "Al ver esos tiros, creí que era un show de comedia." Escuche un 'uhhh' de la gente que nos rodeaba, que ahora eran más. "Tu y yo, niña, una partida." Suspiré riendo, le di un trago a mi pepsi, caminé para ponerme en frente de él. Encendí un cigarrillo, di una calada y saqué el humo lejos de su cara."¿Para que vuelvas a perder? No lo creo." Me di la vuelta, camine a la mesa vacía y baje mi pepsi. "Pero por un buen dinero, me basta." Caminé a por un taco. "Es solo una niña Lonie." Le dijo alguien del 'público'. "Aqui tratamos a todos por igual." Dijo, dejando la otra partida sin concluir.

"325 dólares de mi parte. ¿qué pones tú?" No me cabía duda de que iba a ganar. Así que decidí hacer algo extremo. Saqué las llaves de mi coche y las puse en la mesa. "Mi Cobra, y 500 dólares."

"Tu partes niña." Puso las bolas en el centro de la mesa, quitó el triángulo de madera y ne dio la bola blanca. Le puse tiza a mi taco antes de tirar. Me puse en posición y partí el triángulo de bolas enfrente mío. Logrando meter dos bolas a los extremo, las dos eran colores lisos. 'Te tocan las rayadas." dije hacia mi contrincante.

La partida comenzó bien. Yo iba ganando, el tipo cada vez se ponía más nervioso. Sabía que ganaría.

"Ultimo tiro niña, metes una y ganas. Si fallas, gana Lonie" dijo alguien que estaba detrás mío.

Sentí mucha presión, la sangre me hervía a punto de ebullición, estaba sudando un poco. Prepare mi tiro, calculé y...

Mierda.

Mi auto. Mi dinero.

A la mierda.

Fallé el tiro. No le di a ninguna bola. Mi suerte de repente cayo por los suelos. "Gana Lonie" dijo el mismo hombre detrás mío.

No tuve otro instinto que salir corriendo. Corrí hasta llegar a mi auto, Lonie y el hombre mayor de antes me persiguieron. Pero logré huir del bar, debiendo un automobil, 500 dolares y una pepsi light.

Manejé lo más rápido que pude directo hacia mi casa. Donde sabía que podría estar a salvo.

No quería saber más, me fuí directo a la cama.

××
Lo lamento tanto. No quería que fuera tan corto. He estado nula de ideas, pero prometo escribir más para los proximos.

D E T E N T I O N || Billy Hargrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora