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Mis ojos se abrieron de repente, estaba en un lugar lúgubre, obscuro, frío y muy tétrico.

"¿Hola?" Dije en busca de una respuesta, solo obtuve un eco eterno.

Caminé un poco, la niebla que se había formado a mi alrededor se dispersó y así también la niebla a mi paso. Este lugar se me hacía familiar. El edificio frente a mi era nada más y nada menos que la escuela. Pero se veía sucia, abandonada.

Enteré a esta versión triste de mi escuela. Buscando personas que me explicaran en donde estaba. El pasillo principal estaba más obscuro de lo usual. Era como si hubieran sumergido la escuela hasta el fondo del océano y la hubieran rescatado 200 años después.

Busqué el salón de química, dónde asumí habrian linternas para poder ver mejor.

Las puertas que daban al salón estaban bloqueadas por unas viñas. Intenté quitarlas con mis manos pero estaban pegadas a la puerta. En la puerta principal había una pelota, se podría decir. Era más como una flor, no podía dejar de verla, cada segundo me acercaba más. La flor se abrió un poco para enseñarme lo que era por adentro...

Al estar encantada con la flor no me había dado cuenta de que la flor había explulsado esporas directamente a mi cara y boca.

Me separé instantaneamente intentando escupir todo lo que entró en mi boca; pero en cero coma todo se volvió blanco.

Una corriente fría en mi pierna me despertó. La ventana se abrió de golpe. Dejando el frío entrar a mi habitación.

Me levanté de golpe e inhale desesperada por aire. Así mismo mi seca garganta me provocó una tos muy rasposa. Me senté en la cama y bebi del vaso en mi mesilla de noche.

Joder -mi boca no supo que más decirle a mi subconciente. Volteé a ver el relor en la pared...- ¿¡8:15!? - salté rapidamente de la cama. Y corri hasta el baño para darme la ducha y romper el record de la ducha más rápida. Mi outfit resultó siendo la descripción gráfica de "me puse lo primero que encontré.". Jeans acid-wash, sueter rosa, converses. Puse mi, cabello un poco humedo, en una cola de caballo. Tomé mi mochila y baje a traer mi desayuno.

Para desayunar tome una manzana y sali inmediatamente de casa. Encendí el Cobra y arranque fuera hacia la escuela. Me pasé un par de altos con tal de llegar más rápido pero a la hora de querer pasarme un semaforo en rojo una parrulla sonó detrás de mi auto.

Joder-. Me hice a un lado, cerca de la acera y puse mis luces de emergencia. El policia se bajó del auto y caminó hacia mi ventanilla. Yo la bajé.

Buenos días, señorita. ¿Sabe qué acaba de pasarse dos altos y un semaforo en rojo? -Suspiré levemente. Me fije en su placa, "Hopper".- Buen día oficial Hopper. Verá yo tube un pequeño percance en la mañana y se me hace tarde para llegar a la escuela. Demasiado tarde. -el suspiro, volteó a ver a la vacía carretera y regresó su mirada a mi.- Identificación y papeles del auto.

Volteé a ver a mi mochila. La tomé y busqué mi cartera... no... no están... ¿No están?... ¡¿NO ESTÁN?!

Deje mi identificación en casa. No crea que el auto no es mío, es mío. O sea... -me interrumpió.- Voy a necesitar que te bajes del auto. -No puede ser. Me quité el cinturón y me bajé del auto.- ¿No podemos arreglar esto hablando? Mis padres no están y no estoy bajo... -Me interrumpió de nuevo.- Manos en el capó. Ahora. -seguí sus odrenes. Pero no dejé de defenderme.- El auto es mío, lo puedo probar. Aparte no habia coches en los atlos... - Me volvió a interrumpir.- Vas a tener que ir conmigo a la estación. -mi cabeza comenzo a dar vueltas y unas nauseas espantosas se asomaron en mi garganta.- No... no me siento bien. -El oficial rió casi inconcientemente- Por favor, deja el teatro y déjate poner las esposas. -me incliné frente a mi capó. No soporté más las nauseas y vomité algo verde muy biscoso. Instantáneamente mi cuerpo cayó al suelo y no escuché nada más.

Desperté en un lugar desconocido. Tenía pintas de oficina. Estaba recostada en un sofá muy pequeño, con un paño en la frente y un poncho sobre mi cuerpo. De nuevo, el aire me hizo falta, me senté de repente para respirar muy rápido ahogarme un poco.

Despertaste -una voz masculina muy seria habló. - Recuestate, debes descansar un poco. - La figura se acercó a mi.-

Ahora, debes explicarme una cosa. ¿Cómo llegaste allí? ¿Cómo llegaste al otro lado? -No entendí de que hablaba.- No... no le entiendo oficial Hopper. -El suspiró y comenzó a caminar en círculos.- Mira niña, yo solo sé que lo que soñaste fue real y que ¡te vas a meter en problemas si no me dices como entraste al otro lado! -Su tono de voz incrementó,  no parecia molesto, parecia asustado.-
¿El otro lado es... es donde todo Hawkins está deteriorado y frio? -El asintió masajeandose las sienes.- No lo sé, no se como llegue allí. Yo solo soñé que estaba allí.  Luego una gran flor como una pelota me escupió un tipo de esporas... no lo sé. -Comencé a ponerme nerviosa.- Dijiste un nombre, ¿conoces a Will Byers?

Tocaron la puerta.- Espera aqui, no salgas y no digas nada. -El oficial salió. Se escuchaban murmuros, pero no presté atención.

¿En que carajos te estas metiendo Penny?

El oficial entró de nuevo.

Me tengo que ir niña, tienes que venir el fin de semana para que terminemos de hablar este tema.  No hables de esto con nadie y si te preguntan en donde estabas, mi secretaria te dará una excusa escrita. -El oficial  recogió lo que necesitaba, se puso su sombrero y su chaqueta y me abrió la puerta.- Toma mucha agua.

Dijo antes de señalarme ante su secretaria y despedirse. La secretaria me sonrió, me dio mi nota y mis llaves. Salí del establecimiento buscando mi coche.

Este va a ser un día largo...

××

Mis más sinceras disculpas por mantenerl@s esperando. Gracias por el apoyo. Esperen mas caps esta semana <3

D E T E N T I O N || Billy Hargrove Donde viven las historias. Descúbrelo ahora